Matt Calkins, en una entrevista con CNBC, dijo que aunque gigantes de Internet como Microsoft, Amazon y Google están invirtiendo miles de millones de dólares en tecnología emergente, esta no es un área donde "el dinero pueda usarse para ganar dinero".

Este comentario se refiere a los acuerdos de alto valor que Microsoft y Amazon acaban de realizar con OpenAI y Anthropic.

El fabricante de Windows ha invertido un total de 13.000 millones de dólares en OpenAI, un acuerdo que otorga a Microsoft una participación en la startup de inteligencia artificial más importante y lleva su modelo de lenguaje GPT a su plataforma en la nube.

De manera similar, Microsoft tiene un acuerdo con Mistral por un valor de aproximadamente 16 millones de dólares por una participación en la empresa de inteligencia artificial con sede en Francia.

Mientras tanto, Amazon acaba de invertir 4000 millones de dólares en Anthropic, la empresa propietaria del sistema de inteligencia artificial Claude. Entre los accionistas de la empresa de inteligencia artificial también se encuentra el gigante de las búsquedas Google, con una inversión de 2000 millones de dólares.

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Invertir dinero no garantiza el éxito en el campo de la IA.

Los reguladores del Reino Unido están examinando los acuerdos de Microsoft y Amazon por temor a que puedan reducir la competencia en el mercado.

Sin embargo, Calkins dijo que independientemente de si los acuerdos anteriores son inversiones o adquisiciones que amenazan la competencia leal o no, siempre habrá una “brecha” en el campo de la IA para que los innovadores muestren su talento.

“Este es un mercado para gente inteligente. Tener suficiente dinero para comprar parte o la totalidad de startups como Anthropic o Mistral es impresionante, pero el dinero no lo es todo en este mercado”, dijo el CEO de Appian. “Si solo fuera dinero, gigantes como Google habrían ganado hace mucho tiempo”, refiriéndose a la adquisición de DeepMind por 500 millones de dólares.

Según el fundador de Appian, “habrá diferentes algoritmos de IA para diferentes propósitos, y serán más o menos valiosos dependiendo de cómo usemos los datos para entrenarlos”.

Con esto en mente, la única manera de que los sistemas de IA sean verdaderamente inteligentes y útiles es comprender las necesidades de los usuarios en sus tareas cotidianas. «La mejor plataforma de IA es la que incorpora los datos, no quien compra el sistema más grande».

Los datos son el rey

La carrera actual de la IA se está orientando hacia “cuántos datos se pueden consumir” en lugar de cuán inteligente es el sistema.

Los gigantes tecnológicos “están haciendo todo lo posible para obtener la mayor parte de los datos”, pero el juego se está volviendo más difícil.

Actualmente no existen leyes sólidas que impidan que las grandes tecnológicas recopilen datos para entrenar a la IA, lo que conlleva violaciones de la privacidad. El gobierno estadounidense aún tiene dificultades con el proceso federal, mientras que Europa lleva ventaja.

Calkins explicó esto en parte porque el gobierno de Estados Unidos tiene un enfoque demasiado “amigable” hacia las empresas tecnológicas.

En marzo, la UE aprobó oficialmente la Ley de IA, el primer conjunto integral de normas que regulan el campo de la inteligencia artificial.

Las empresas deben tener claro cómo pueden utilizar la IA de forma segura y garantizar aspectos como la protección de la propiedad intelectual y la privacidad personal de los usuarios.

“Necesitamos un campo de juego claro y las empresas necesitan saber qué datos pueden utilizar”, concluyó el CEO de Appian.

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