Los mercados financieros mundiales se enfrentan a una semana que podría reconfigurar el panorama a corto plazo, ya que las incertidumbres derivadas del tenso tablero geopolítico de Oriente Medio y los complejos cálculos en la reunión de la Reserva Federal de EE. UU. pondrán a prueba simultáneamente la resistencia de los inversores.
La sesión bursátil de la semana pasada hizo sonar las alarmas, ya que todos los índices estaban en rojo, y se volvió a poner sobre la mesa la cuestión de si "comprar en las caídas" sigue siendo una estrategia acertada.
El shock del fin de semana y la obsesión con la "pesca de fondo"
La repentina caída del viernes dejó a muchos inversores atónitos. Sin ella, los principales índices estadounidenses podrían haber cerrado la semana con una subida de al menos el 0,5%. En cambio, todas las ganancias se esfumaron.
Específicamente, el S&P 500 cerró el viernes en 45.977 puntos (un 0,4% menos en la semana), el Dow Jones se detuvo en 42.198 puntos (un 1,2% menos), el Nasdaq Composite alcanzó los 19.407 puntos (un 0,7% menos), el Nasdaq-100 los 21.631 puntos (un 0,7% menos) y el Russell 2000 cerró en 2.101 puntos (un 1,2% menos).
La historia demuestra que la estrategia de "comprar en las caídas" suele funcionar. Recientemente, tras el desplome del 10% del S&P 500 el 2 de abril, cuando el presidente Trump anunció sus planes arancelarios, el índice se recuperó con fuerza, registrando una ganancia del 23,6% el viernes pasado desde su mínimo de abril de 4.835,04. Sin la caída del fin de semana, la ganancia desde abril podría haber alcanzado el 25%.
¿Es esta semana una oportunidad para comprar en el punto más bajo? Tal vez. La caída del mercado se ha atribuido en gran medida a una reacción exagerada ante la escalada de tensiones en Oriente Medio y a un débil informe de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan. De hecho, los datos de futuros del domingo por la noche (hora del este) mostraban que algunos inversores estaban comprando, a pesar del conflicto entre Israel e Irán. Sin embargo, las ganancias han sido lentas, lo que refleja la cautela generalizada.
Oriente Medio: La mecha siempre está esperando
Los acontecimientos en Oriente Medio son motivo de gran preocupación. Según diversas fuentes, Israel ha llevado a cabo ataques aéreos a gran escala contra instalaciones militares , científicas y de mando iraníes. En respuesta, Irán también ha lanzado varios misiles contra territorio israelí.
Aún se mantienen las esperanzas de un alto el fuego, pero persisten graves riesgos, incluida la posibilidad de que se utilicen armas nucleares, la posibilidad de un ataque israelí contra el puerto petrolero clave de Irán, Kharg, y el riesgo de que Irán bloquee el estrecho de Ormuz, lo que provocaría graves perturbaciones en los mercados mundiales de petróleo y gas natural licuado.
Los precios del petróleo reaccionaron de inmediato, subiendo un 7% hasta los 72,98 dólares por barril el viernes y continuando su ascenso de más de 2 dólares por barril en las operaciones de futuros del domingo por la noche. El escenario recuerda a la primera Guerra del Golfo en 1991, cuando el mercado repuntó con fuerza tras confirmarse la victoria de la coalición liderada por Estados Unidos. Si bien las acciones cayeron bruscamente al inicio de los bombardeos, el S&P 500 subió posteriormente un 18,6% durante 28 sesiones consecutivas, cerrando el año con una subida del 26,3%. Sin embargo, se trata de una apuesta arriesgada, y quien pretenda comprar en el punto más bajo debe actuar con suma prudencia.
Cabe destacar que algunas acciones muestran signos de sobrevaloración. Oracle (ORCL), por ejemplo, subió un 23,7% solo la semana pasada, lo que elevó su índice de fuerza relativa (RSI) a 89, una señal de alerta. Por otro lado, las acciones de aerolíneas y cruceros como Delta Air Lines (DAL) y Carnival Corp (CCL) han estado bajo presión.

La tensión entre Israel e Irán es el centro de atención del mundo y de los inversores (Foto: Alarabiya).
La Reserva Federal y el problema de la política monetaria bajo presión
En medio de las tensiones geopolíticas, el evento que más atención siguen los inversores globales esta semana es la reunión de política monetaria de la Reserva Federal de EE. UU., que tendrá lugar el martes y el miércoles (17 y 18 de junio). La decisión sobre los tipos de interés se anunciará a las 14:00 (hora del este) del miércoles (1:00 del jueves, hora de Vietnam), seguida de una rueda de prensa del presidente Jerome Powell 30 minutos después.
Cabe destacar que la atención no se centra únicamente en la decisión sobre los tipos de interés: la mayoría de los economistas prevén que la Reserva Federal mantenga sin cambios su tipo de interés de referencia (que actualmente se sitúa entre el 4% y el 4,55%, según algunas fuentes). El verdadero punto de inflexión reside en el contexto político y la presión sin precedentes ejercida por la Casa Blanca.
El presidente Donald Trump ha criticado repetidamente al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, diciendo que la Fed ha sido demasiado lenta en responder a las señales de desaceleración económica y pidiendo repetidamente recortes en las tasas de interés.
El Sr. Trump, promotor inmobiliario que considera el aumento de los tipos de interés como un «enemigo», incluso insinuó la posibilidad de destituir a Powell, aunque posteriormente reconoció que podría carecer de la autoridad legal para ello. Sin embargo, dado que el mandato de Powell finaliza en mayo del próximo año, el presidente no ha ocultado su intención de encontrar un sustituto cuanto antes. Los frecuentes ataques a la plataforma Truth Social no han hecho sino aumentar la tensión.
¿Cederá la Reserva Federal, institución independiente desde 1951, ante la presión? La Reserva Federal siempre ha mantenido su doble mandato de mantener el máximo empleo y la estabilidad de precios. Desde 2022, el empleo se ha mantenido relativamente estable, pero la inflación ha superado su objetivo del 2%. Por lo tanto, es probable que el presidente Powell y sus colegas continúen con una postura cautelosa, haciendo hincapié en que la economía presenta demasiada incertidumbre como para flexibilizar la política monetaria en este momento.
Junto con la decisión sobre los tipos de interés, la Reserva Federal publicará previsiones económicas actualizadas y la trayectoria prevista de los tipos de interés (gráfico de puntos) para los próximos años. Esta información será crucial, ya que puede revelar la futura orientación de la política monetaria y tener un fuerte impacto en los mercados financieros globales.

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha sido criticado repetidamente por reaccionar con demasiada lentitud ante las señales de declive económico (Foto: Getty).
Esta semana, si bien la agenda de informes económicos y eventos importantes es algo más escasa debido al cierre del mercado estadounidense el jueves por la festividad del Juneteenth, la reunión de la Reserva Federal sigue siendo un posible factor desencadenante. Los inversores deberán sopesar cuidadosamente la frágil esperanza de comprar a precios bajos frente a los riesgos evidentes tanto en el ámbito geopolítico como en el de la política monetaria.
Si bien el Sr. Powell intenta mantener la independencia del banco central, la presión política del presidente Trump sin duda hará que cualquier medida, incluso la de la Reserva Federal de "no hacer nada", sea más dramática e impredecible que nunca. Todas las miradas están puestas en Washington, donde una decisión aparentemente previsible aún podría sacudir los mercados globales. Esta semana exigirá a los inversores atención, un análisis profundo y nervios de acero.
Fuente: https://dantri.com.vn/kinh-doanh/trung-dong-va-cuoc-hop-fed-2-noi-lo-lon-nhat-cua-gioi-dau-tu-tuan-nay-20250616150110684.htm






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