El viaje se detuvo de repente
La mañana del 18 de noviembre, Nicola Burianova, turista de la República Checa, subió al tren SE2 en la estación de Saigón con la ilusión de viajar a Da Nang. Sin embargo, el fatídico viaje dio un giro completamente diferente. En plena noche, se despertó con un silencio inusual. El tren se había detenido. Afuera, solo se oía la oscuridad total y la lluvia torrencial. El tren tuvo que detenerse de emergencia en la estación de Tuy Hoa, provincia de Phu Yen , debido a que las aguas de la inundación subieron por encima de las vías, poniendo en peligro la seguridad de todo el viaje.
Este es el momento en que las provincias del Centro-Sur sufren fuertes lluvias históricas debido a la influencia del aire frío y los vientos del este. La línea ferroviaria Nha Trang-Tuy Hoa está completamente cortada, lo que provoca que cientos de pasajeros, incluidos muchos turistas internacionales como Nicola, comiencen días inolvidables en la zona inundada.

Tres días viviendo en medio del mar
A la mañana siguiente, la situación no mejoraba. Llovía a cántaros. Nicola decidió ir al centro de Tuy Hoa y se dio cuenta de la gravedad de la situación. La ciudad estaba sumergida; muchas carreteras principales, como Tran Hung Dao y Le Loi, estaban sumergidas entre 0,5 y 1 metro de profundidad. Los vehículos no podían circular y la gente tuvo que vadear el agua hasta la cintura para evacuar sus pertenencias.
“Me sentí afortunado de tener un lugar seco donde dormir y comer”, dijo Nicola. Se dio cuenta de que quedarse en el tren era la opción más segura. Desde el tren, vio a los lugareños subirse al techo para esperar el rescate, mientras los barcos de rescate trabajaban incansablemente.

Humanidad y resiliencia en tiempos difíciles
En circunstancias difíciles, el espíritu humano brilla. La tripulación de 30 miembros se enfrentó a un difícil problema logístico cuando las reservas de alimentos se estaban agotando, la estación se quedó sin electricidad y no había agua potable. Para asegurar la alimentación de cientos de pasajeros, la tripulación tuvo que atravesar casi 3 km de agua para llegar a los mercados locales, recogiendo hasta el último manojo de verduras y kilo de carne que sobraba cuando la mayoría de los vendedores habían dejado de vender.
"Al ver al personal ferroviario empapado, intentando bombear agua del viejo pozo a cada vagón para los pasajeros, sentí que mi incomodidad era mínima", expresó Nicola con gratitud. Las sencillas comidas en el tren se volvieron inusualmente cálidas. Él y otros turistas extranjeros también compraron bocadillos y cerveza en un supermercado cercano para compartir.

El viaje continúa y recuerdos inolvidables
Al mediodía del 21 de noviembre, cuando el agua empezó a bajar, se activó el plan de traslado de pasajeros. Todos subieron a un autobús de Tuy Hoa a Quy Nhon para continuar su viaje. A las 23:00 de ese mismo día, Nicola finalmente llegó a Da Nang , poniendo fin a 72 horas turbulentas de varamiento.
Sentado a tomar un café en la calle ferroviaria de Hanói unos días después, Nicola reflexionó sobre el viaje. Para él, Tuy Hoa, un nombre desconocido en el mapa, se ha convertido en un profundo recuerdo, no solo de la crudeza de la naturaleza, sino también de la resiliencia y la calidez del pueblo vietnamita. "Experimenté cosas que ningún libro ni programa de viaje podría describir", dijo. Fue un capítulo inesperado, pero la parte más memorable de su viaje para descubrir Vietnam.
Fuente: https://baolamdong.vn/tuy-hoa-chuyen-di-bat-dac-di-va-72-gio-giua-mua-lu-lich-su-405198.html






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