Oponente impredecible
El equipo sub-22 de Filipinas es la sorpresa más formidable de los SEA Games 33. Su avance de la fase de grupos a las semifinales no fue en absoluto cuestión de suerte.
Hace unos meses, con su plantilla actual, Filipinas llegó a las semifinales del Campeonato Sub-23 del Sudeste Asiático después de mostrar un juego disciplinado, una excelente condición física y un espíritu de lucha significativamente diferente al anterior.

Cabe destacar que en las semifinales del Campeonato Sub-23 del Sudeste Asiático, aunque Vietnam Sub-23 ganó 2-1, no fue una victoria fácil, a pesar de que el entrenador Kim Sang Sik presentó a los jugadores de mayor calidad que tenía a su disposición.
Basándose en sus actuaciones hasta el momento, el equipo Sub-22 de Filipinas es totalmente capaz de causar problemas y dar una sorpresa en la semifinal de fútbol masculino de los Juegos del Sudeste Asiático 33 contra el principal contendiente a la medalla de oro, Vietnam Sub-22.
Atacar para ganar
Ante un rival así, una actitud vacilante y cautelosa o el deseo de jugar a lo seguro podría ser un error estratégico; en cambio, el equipo sub-22 de Vietnam se ve obligado a atacar por dos razones.
En primer lugar, el ataque y el control del balón son la fortaleza de los jugadores del entrenador Kim Sang Sik al enfrentarse a equipos del sudeste asiático. Con jugadores con buenas habilidades individuales como Dinh Bac, Van Khang, Viktor Le, etc., imponer su estilo de juego y forzar a los rivales a entrar en su propio campo ayuda a maximizar las fortalezas de la selección sub-22 de Vietnam.

En segundo lugar, y más importante, la selección vietnamita sub-22 debe atacar para neutralizar la amenaza de sus oponentes. Si le dan a la selección filipina sub-22 el espacio y el tiempo para desarrollar el juego, como lo hicieron en los dos partidos de la fase de grupos de los Juegos del Sudeste Asiático 33, la situación se tornará extremadamente peligrosa.
El estilo de juego organizado de la selección sub-22 de Filipinas tiene buenas posibilidades de ejecutarse con fluidez, y la única manera de reducir esa amenaza es aplicar una presión constante, obligando al rival a atrincherarse en defensa y evitando así oportunidades de ataque. Un juego abierto y de ritmo rápido, controlado por la selección sub-22 de Vietnam, sería aún más perjudicial para la resistencia y los planes de Filipinas.
Sin duda, el camino hacia la victoria de la selección sub-22 de Vietnam en esta semifinal debe comenzar con una mentalidad ofensiva. La proactividad, la decisión y la capacidad de controlar el juego son clave para superar situaciones difíciles y maximizar el potencial del equipo.
El objetivo es obligar a Filipinas Sub-22 a luchar constantemente bajo presión en lugar de darles oportunidades de jugar el balón. Y, por supuesto, el enfoque ofensivo de Vietnam Sub-22 no es imprudente, sino una estrategia inteligente y necesaria para avanzar a la final de los Juegos del Sudeste Asiático 33.
Fuente: https://vietnamnet.vn/u22-viet-nam-dau-u22-philippines-tan-cong-de-chien-thang-2472432.html







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