Proceda con precaución
Si en los dos campeonatos anteriores (2022 y 2023), la selección sub-23 de Vietnam, bajo el liderazgo de Dinh The Nam y Hoang Anh Tuan, pudo resistir con tranquilidad contra rivales regionales, esta vez la situación es diferente. No es casualidad que la Federación de Fútbol de Vietnam (VFF) haya decidido enviar al seleccionador nacional, Kim Sang-sik, para dirigir directamente a la sub-23, una decisión que demuestra la importancia de este torneo en la estrategia de preparación a largo plazo.
La competencia en el Sudeste Asiático Sub-23 es más feroz que nunca. El equipo anfitrión Sub-23, Indonesia, está decidido a ganar el campeonato en su propio estadio, mientras que el Sub-23 de Malasia y el Sub-23 de Tailandia tampoco ocultan su ambición de rediseñar el mapa del fútbol juvenil en la región.
La política de naturalización de jugadores y la inversión sistemática de las federaciones demuestran que esto ya no es un campo de juego para partidos amistosos o simples competiciones. Cada partido es ahora una verdadera prueba de fuerza, no solo para los jóvenes, sino también para todos los niveles futbolísticos.
Tras tres semanas de entrenamiento y partidos amistosos en Vietnam, el entrenador Kim Sang-sik finalizó la lista de 23 jugadores que viajarán a Indonesia, una plantilla que combina la experiencia de jóvenes con el deseo de demostrar su valía. Jugadores como Pham Ly Duc, Nguyen Van Truong, Khuat Van Khang, Nguyen Dinh Bac y Nguyen Thai Son son jugadores que han formado parte o forman parte de la selección nacional, con una sólida base técnica y táctica, un físico ideal y una clara voluntad de superación.
Cabe destacar que el entrenador Kim ha descartado a varios jugadores que han dejado huella, como Dinh Xuan Tien, Ho Van Cuong o Le Van Thuan, nombres que la afición conoce. Esta elección refleja un enfoque completamente diferente que no prioriza la reputación ni el pasado, sino el rendimiento actual y la adaptación a la filosofía del fútbol moderno. Este equipo sub-23 no busca la "experimentación", sino una evaluación exhaustiva para el proceso a largo plazo.
A pesar de algunas dificultades para viajar a Yakarta debido a la congestión del tráfico, el equipo mantuvo una alta disciplina en el entrenamiento. La primera sesión de entrenamiento, la tarde del 14 de julio, se centró en ejercicios de relajación y recuperación tras el vuelo, antes de iniciar el programa intensivo de entrenamiento táctico a partir del 15 de julio.
El líder del equipo, Nguyen Anh Tuan, los asistentes técnicos y el entrenador Kim Sang-sik también asistieron a todas las reuniones técnicas y conferencias de prensa organizadas por el comité organizador.
El problema del rendimiento y la estrategia a largo plazo
Sería poco realista priorizar el objetivo del campeonato. Desde una perspectiva de desarrollo sostenible, el fútbol juvenil debe considerarse un territorio para el desarrollo de la gente. Las copas ganadas en el pasado, aunque valiosas en términos de títulos, no pueden garantizar una transferencia generacional efectiva.
La pregunta es: ¿cuántos jugadores de los Campeonatos del Sudeste Asiático Sub-23 de 2022, 2023 o de los Juegos SEA 31 están realmente en el equipo nacional actual?
La preocupante realidad en la Copa AFF 2024 es que solo Vi Hao es un raro jugador sub-23 con un puesto titular en la selección nacional. Nombres como Van Truong, Thai Son, Quoc Viet, Van Khang o Trung Kien aún rondan la convocatoria oficial. Desde 2015 hasta la fecha, nunca ha habido un período en el que la presencia de jugadores sub-23 haya sido tan escasa en la selección vietnamita.
Mientras tanto, según la hoja de ruta del proyecto de desarrollo del fútbol de Vietnam, el equipo nacional comenzará a clasificarse para la Copa Mundial de 2030 a partir de 2027 y a clasificarse para la Copa Mundial de 2034 a partir de 2031.
El período 2027-2031 marca el máximo rendimiento de los jugadores nacidos en 2003-2004, la actual generación sub-23. Invertir en el equipo, descubrirlo y entrenarlo es fundamental para que Vietnam haga realidad su sueño mundialista.
El Campeonato del Sudeste Asiático Sub-23 de 2025, después de todo, no es solo un escenario para competir por la copa, sino también para "preparar el terreno para encontrar el oro". En un contexto en el que los jóvenes jugadores carecen cada vez más de un terreno de juego debido a la presión de los logros a nivel de clubes y selecciones nacionales, poder competir en un entorno verdaderamente competitivo como el actual es una oportunidad muy valiosa.
El problema no es ganar o perder el partido, sino descubrir quién es realmente "de oro" para traer a la selección nacional. Nombres como Trung Kien, Van Truong, Thai Son, Ly Duc... se enfrentan a una encrucijada: o consolidarse en la sub-23 para ascender a la selección nacional, o seguir en el círculo de las "promesas".
En el fútbol, las habilidades y la experiencia acumuladas en torneos no se compran con dinero. La presión de Tailandia, Indonesia y Malasia en este torneo será una prueba suficiente para ver quiénes tienen las cualidades para convertirse en futuros pilares.
No hay atajos para el Mundial, y ningún mago puede convertir a un grupo de jugadores inmaduros en un equipo fuerte de la noche a la mañana. Todo debe empezar con el entrenamiento, y la experiencia de este año en Indonesia forma parte de ese camino.
Durante los días de entrenamiento en Yakarta, la selección sub-23 de Vietnam no solo se enfrentó a intensas sesiones de entrenamiento, sino también a las expectativas de los fanáticos y al problema de reposicionarse en el contexto cambiante del fútbol juvenil del sudeste asiático.
Tenemos todas las posibilidades de pasar la fase de grupos, donde sólo nos queda enfrentarnos a Laos y Camboya, pero las posibles semifinales o finales contra Indonesia, Malasia o Tailandia serán la “verdadera pelea”.
Fuente: https://baovanhoa.vn/the-thao/u23-viet-nam-va-hanh-trinh-dai-cat-tim-vang-152671.html
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