Ucrania afirma haber interceptado un misil hipersónico ruso

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El ejército ucraniano anunció que había derribado por primera vez un misil hipersónico ruso Kinzhal en un esfuerzo por proteger el espacio aéreo sobre la capital, Kiev.

"Felicitaciones al pueblo ucraniano por este acontecimiento histórico. Sí, derribamos el 'misil sin precedentes' Kinzhal", declaró hoy el general Mykola Oeshchuk, comandante de la Fuerza Aérea Ucraniana, en una publicación de Telegram.

El general Oeshchuk declaró que el misil Kinzhal fue derribado por el sistema de defensa aérea Patriot en el cielo de Kiev la madrugada del 4 de mayo. El ejército ucraniano no había mencionado previamente el misil Kinzhal utilizado por Rusia en el ataque a Kiev, aunque la autoridad militar de la ciudad afirmó que Moscú había lanzado un misil balístico.

Rusia no ha comentado la declaración del comandante de la fuerza aérea ucraniana.

Restos que se cree pertenecen al misil hipersónico Kinzhal, derribado por Ucrania el 4 de mayo. Foto: Defense Express — Se cree que los restos pertenecen al misil Kinzhal derribado por Ucrania el 4 de mayo. Foto: *Defense Express*

La Fuerza Aérea de Ucrania también anunció que había derribado ocho drones suicidas rusos en las regiones oriental y sudoriental del país.

Ucrania recibió el mes pasado dos sistemas Patriot suministrados por EE.UU., Alemania y los Países Bajos. El presidente Volodymyr Zelensky dijo que fortalecerían significativamente las defensas de Ucrania contra los ataques rusos.

Los misiles hipersónicos son armas que viajan al menos cinco veces más rápido que el sonido, lo que equivale a más de 6.200 km/h. Gracias a su compleja trayectoria de vuelo y a su altísima velocidad, las armas hipersónicas tienen una mayor letalidad y son casi imposibles de interceptar con los escudos de defensa actuales.

El misil hipersónico Kinzhal es una de las seis superarmas anunciadas por el presidente ruso Vladimir Putin en 2018.

Rusia utilizó por primera vez el misil Kinzhal en marzo de 2022, cuando atacó un gran depósito de armas en la provincia de Ivano-Frankivsk, en el oeste de Ucrania. El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo más tarde que el Kinzhal era "un arma que tiene un gran impacto pero que no hace mucha diferencia, excepto que es casi imposible de interceptar".

El ejército ucraniano ha admitido repetidamente que es incapaz de derribar misiles balísticos e hipersónicos rusos.