Juicio por el caso del "vuelo de rescate": muchos acusados estallan en lágrimas y piden al tribunal que reduzca sus condenas

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Muchos acusados en el caso del "vuelo de rescate" rompieron a llorar y pidieron clemencia al tribunal.

Los acusados en el juicio. Foto: TRAN PHAN

El 18 de julio, el Tribunal Popular de Hanói continuó el juicio sobre el caso del "vuelo de rescate". El juicio dio tiempo a los acusados y a sus abogados defensores para participar en el debate.

Ex viceministro de Salud pide no ser condenado a muerte

En este caso, Pham Trung Kien, exsecretario del Viceministro de Salud , es el único acusado propuesto para ser condenado a muerte por soborno. Kien está acusado de aceptar sobornos hasta en 253 ocasiones por un monto total de 42.600 millones de dongs, el mayor y también el más flagrante.

Al defenderse ante el tribunal, el acusado Kien admitió su delito y se disculpó con el Partido, el Estado y el pueblo. Sin embargo, afirmó que no causó dificultades a las empresas ni obligó a nadie a pagarle. Kien afirmó repetidamente que no tenía la autoridad para firmar o no firmar la aprobación del vuelo, ni para retrasar el proceso de revisión de solicitudes ni afectar las actividades comerciales de las empresas. "El delito se cometió durante la epidemia de COVID-19. El acusado acompañaba con frecuencia al viceministro en viajes de negocios a zonas afectadas. Estaba absorto en su trabajo y no era consciente de sus propias acciones. El acusado perjudicó a su familia, y esta también acordó remediar activamente las consecuencias y devolver el 100% del dinero que había recibido...". Kien rompió a llorar, esperando que el tribunal le concediera clemencia y una pena de prisión en lugar de la pena de muerte.

Otro acusado también rompió a llorar: To Anh Dung, exviceministro de Asuntos Exteriores, quien fue condenado a entre 12 y 13 años de prisión por aceptar un soborno de 21.500 millones de VND. Como la mayoría de los acusados en el caso, Dung admitió su culpabilidad, pero solicitó que se considerara el contexto. Afirmó que siempre intentó implementar políticas relacionadas con la protección ciudadana y la prevención de enfermedades, y que nunca tuvo la intención de lucrarse. Respecto a recibir dinero de empresas, declaró que lo hizo por respeto y con el deseo de crear las condiciones para que implementaran pronto las políticas estatales. "Con la percepción de entonces, era simple, y al mismo tiempo, como no trabajaba en gestión económica, no distinguía la frontera entre el acto civil de recibir dinero como agradecimiento y el acto delictivo", explicó Dung, quien al mismo tiempo dijo que lo había comprendido claramente y que estaba muy arrepentido.

Además de los dos casos mencionados, los acusados Nguyen Hong Ha, excónsul general de Vietnam en Osaka (Japón), y Vu Hong Nam, exembajador de Vietnam en Japón, también lloraron al defenderse. Este grupo de acusados admitió haber aceptado sobornos y solicitó clemencia en relación con el contexto, la naturaleza y el alcance de sus acciones.

"Me convertí en un pecador de la ciudad"

Como una de las exfuncionarias que recibió la mayor cantidad de sobornos, de 25 mil millones de dongs, la exdirectora del Departamento Consular (Ministerio de Asuntos Exteriores), Nguyen Thi Huong Lan, fue propuesta para ser condenada a entre 18 y 19 años de prisión. En su defensa, la acusada Lan afirmó que siempre se atuvo al principio de seleccionar empresas cualificadas al participar en la organización de vuelos y creó las mejores condiciones para los ciudadanos que regresaban del extranjero para garantizar que nadie se quedara atrás.

"La acusada siempre considera a los ciudadanos varados y en dificultades en el extranjero como parientes de su familia, y necesita apoyo para traerlos de regreso al país lo antes posible y de la manera más efectiva", declaró la acusada. Según la acusada Lan, se han realizado labores de protección ciudadana con regularidad, incluso antes del estallido de la pandemia. Por lo tanto, espera que el tribunal no aplique la circunstancia agravante de aprovecharse de la pandemia para cometer delitos. "Una vez más, la acusada se disculpa con el pueblo, se disculpa con el pueblo porque no estaba completamente consciente de haber recibido regalos, por lo que los recibió de representantes de algunas empresas. La acusada espera que el pueblo la perdone", dijo la exdirectora.

Otro acusado, el exvicepresidente del Comité Popular de Hanói, Chu Xuan Dung, fue condenado a entre 4 y 5 años de prisión por aceptar sobornos por más de 2 mil millones de dongs. El acusado admitió sus acciones y afirmó que le resultó "doloroso" comparecer hoy ante el tribunal. El exvicepresidente afirmó que, durante su participación en la lucha contra la epidemia, no dudó en hacer nada, de la mañana a la noche, y contribuyó, aunque sea mínimamente, al control de la epidemia de COVID-19 en la capital. "Al estar aquí hoy, me he convertido en un pecador de la ciudad, un pecador en la labor de prevención de la epidemia..., un criminal. Aprovecharse de la epidemia para cometer un delito es una circunstancia agravante, muy doloroso", declaró el acusado Chu Xuan Dung, quien esperaba obtener clemencia para poder regresar pronto con su familia y seguir contribuyendo a la sociedad.

De igual manera, se recomendó una condena de 8 a 9 años de prisión para el acusado Tran Van Tan, exvicepresidente del Comité Popular de la provincia de Quang Nam, por aceptar un soborno de 5 mil millones de dongs. El acusado afirmó que, en teoría, se equivocó y aceptó la responsabilidad; pero, emocionalmente, solo seguía una política humana y no pretendía causar dificultades, extorsionar ni imponer condiciones.

El exvicepresidente declaró que cada vez que se encontraba con Nguyen Thi Thanh Hang (exsubdirectora de Bluesky Company, quien dio el soborno), el acusado le pedía que cuidara bien a los ciudadanos y que preguntara si alguien estaba infectado, cómo comía y cómo lo habían llevado a su domicilio; y también le pedía que no le enviara más regalos. Por lo tanto, el acusado Tan esperaba que el tribunal considerara las circunstancias atenuantes y evaluara su sinceridad al confesar para que pudiera recibir la pena más leve posible.

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