1. ¿Cómo puede el ajo ayudar a tratar la influenza A?
Si bien el ajo no es un medicamento específico para destruir por completo el virus de la influenza A, esta hierba medicinal puede ayudar en el tratamiento de enfermedades causadas por:
El ajo tiene propiedades antivirales: El principal ingrediente activo antiviral del ajo es la alicina. Sin embargo, la alicina no está presente en los dientes de ajo enteros y solo se activa cuando el ajo se machaca, se pica y se expone al aire.
Estudios de laboratorio demuestran que la alicina y otros compuestos de azufre presentes en el ajo tienen la capacidad de:
- Inhibe la entrada del virus de la influenza A en las células huésped.
- Inhibe la replicación del virus de la influenza A.
- Desactiva ciertas enzimas importantes que el virus necesita para multiplicarse.
- Ayuda a reducir síntomas específicos: El aceite esencial de ajo tiene propiedades que ayudan a fluidificar la flema, reducir la congestión nasal y despejar las vías respiratorias.
- Desinfecta las vías respiratorias: El ajo ayuda a prevenir que las bacterias oportunistas ataquen cuando el sistema respiratorio está debilitado, evitando así infecciones secundarias, una complicación peligrosa de la gripe.

El ajo contiene alicina, un ingrediente activo antibacteriano que ayuda a tratar la influenza A.
2. Formas efectivas de usar el ajo
2.1 Ajo crudo machacado (la forma más eficaz): Esta es la forma de aprovechar al máximo la alicina del ajo.
Haciendo:
- Pelar 1-2 dientes de ajo, machacarlos o picarlos.
- Dejar al aire libre durante unos 10-15 minutos para que se forme la alicina.
- Se puede ingerir directamente con agua (como si se tratara de una medicina) para evitar un olor fuerte en la boca, o mezclado con una cucharada de miel para que sea más fácil de comer.
Dosis: 1-2 veces al día, 1-2 dientes cada vez; no debe abusarse de él.
2.2 Té de ajo, jengibre y miel
Haciendo:
- Machaca 2-3 dientes de ajo, 1-2 rodajas de jengibre fresco.
- Pon el ajo y el jengibre en una taza, añade 200-250 ml de agua hirviendo.
- Dejar reposar de 5 a 10 minutos, agregar de 1 a 2 cucharaditas de miel y revolver bien.
- Bébelo mientras esté caliente.
Nota: La miel solo debe añadirse cuando el agua aún esté tibia (por debajo de 60 °C) para preservar las enzimas y los valiosos nutrientes.
2.3 Ajo en miel: Esta es una forma práctica de conservarlo y usarlo durante varias semanas.
Haciendo:
- Pelar una cantidad suficiente de ajo (unos 100 g), se pueden machacar o dejar los dientes enteros.
- Coloca el ajo en un frasco de vidrio limpio y vierte miel pura sobre el ajo.
- Cierre bien la tapa, guarde en un lugar fresco y seco; se puede usar después de 2-3 semanas, se puede usar inmediatamente después de 1-2 días.
Modo de empleo: Utilizar 1-2 dientes de ajo y un poco de miel cada vez; se puede comer directamente o mezclar con agua tibia para beber.
2.4 El ajo en la cocina
Aunque la alicina se reduce considerablemente al cocinarse, añadir ajo a los platos sigue aportando antioxidantes y otros nutrientes beneficiosos que contribuyen a la salud. Lo mejor es machacar el ajo y dejarlo secar al aire antes de incorporarlo a la olla. Añádalo al final de la cocción para minimizar la pérdida de alicina.
Notas sobre el uso del ajo para maximizar sus beneficios
1. Priorizar el ajo crudo machacado: Para obtener el mayor efecto antiviral.
2. No abuses: El consumo excesivo de ajo crudo puede provocar úlceras estomacales y erupciones cutáneas.
3. Combinado con tratamiento médico : Continúe tomando los medicamentos según lo prescrito por su médico, descanse y beba mucha agua.
4. Suspenda su uso si aparecen signos inusuales como dolor abdominal intenso, náuseas, acidez estomacal.
Fuente: https://suckhoedoisong.vn/4-cach-su-dung-toi-ho-tro-dieu-tri-va-phong-ngua-cum-a-169251115115549643.htm







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