En adultos, la frecuencia cardíaca normal en reposo o ejercicio es de 60 a 100 latidos por minuto. Si la frecuencia cardíaca sigue siendo superior a 100 latidos por minuto, se considera taquicardia, según el sitio web de información de salud Everyday Health (EE. UU.).
El estrés y la ansiedad son factores comunes que provocan una frecuencia cardíaca acelerada.
Los síntomas de taquicardia incluyen palpitaciones, sensación de aleteo en el pecho, fatiga, mareos e incluso desmayos. Una frecuencia cardíaca acelerada también puede ser un indicador de la salud general. Una frecuencia cardíaca demasiado rápida o demasiado lenta puede ser señal de problemas de salud.
Estrés y ansiedad
El estrés y la ansiedad son problemas comunes que contribuyen a una frecuencia cardíaca acelerada. En particular, los trastornos de ansiedad a largo plazo pueden causar hipertensión arterial, alteraciones del ritmo cardíaco e incluso infartos.
Reacciones emocionales fuertes, como el estrés, la ansiedad... también pueden provocar que el corazón lata más rápido, dando lugar a presión arterial baja y desmayos.
Trastornos de la tiroides
Uno de los problemas de salud que puede causar una frecuencia cardíaca acelerada es un trastorno de la tiroides. La glándula tiroides secreta hormonas que regulan el metabolismo. Cuando la glándula tiroides produce demasiada hormona, puede provocar que el corazón lata más rápido y con más fuerza, causando trastornos del ritmo cardíaco como la fibrilación auricular.
Cardiopatía
Otra afección médica que puede causar una frecuencia cardíaca acelerada es la cardiopatía. El corazón es responsable de bombear sangre a todo el cuerpo y, cuando hay un problema en este órgano, late más rápido de lo normal. En algunos casos, la cardiopatía puede causar alteraciones graves del ritmo cardíaco, como la taquicardia ventricular.
Anemia
La anemia es una afección en la que el cuerpo carece de glóbulos rojos sanos. Cuando el cuerpo no tiene suficientes glóbulos rojos para transportar oxígeno a los tejidos, el corazón debe esforzarse más para circular la sangre, lo que provoca un aumento de la frecuencia cardíaca. Además, la deficiencia grave de hierro también puede causar aumento de la frecuencia cardíaca, disfunción ventricular izquierda e incluso insuficiencia cardíaca.
Por lo tanto, si nota signos de taquicardia, debe acudir al médico para una revisión. Al determinar la causa subyacente, su médico le brindará el tratamiento adecuado y evitará complicaciones, según Everyday Health .
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