Mantener un estado de ánimo relajado, compartir con la pareja, probar cosas nuevas, hacer horarios… puede ayudar a las parejas a sublimar su relación.
Mantén tu estado de ánimo cómodo
La depresión y el estrés no controlados pueden reducir el deseo y la excitación sexual. Las investigaciones demuestran que el estrés reduce el deseo sexual más en las mujeres que en los hombres. Si métodos como la meditación, el yoga o el ejercicio no ayudan a aliviar el estrés, consultar con un psicólogo o terapeuta podría ser la solución.
No finjas un orgasmo.
En lugar de fingir un orgasmo, sé abierto y comparte con tu pareja para resolver el problema juntos. Ser deshonesto en el sexo puede ser perjudicial para la vida matrimonial y puede fácilmente llevar a un punto muerto.
Cada persona debe compartir sus deseos y preferencias para que la otra persona pueda comprenderlos. Si hay algo que no le satisface, dé su opinión con tacto para no herir sus sentimientos.
No te saltes la siguiente parte
El tiempo que pasan juntos después de la experiencia también es muy importante. En lugar de dormirse o levantarse de la cama inmediatamente, dediquen tiempo a hablar, abrazarse y compartir. Esta es también una oportunidad para que ambos se acerquen más, conecten más y creen un mayor nivel de intimidad, lo que ayuda a fortalecer el vínculo.
Mantener un buen estado de ánimo es clave para que las parejas encuentren un mejor ritmo amoroso. Foto: Freepik
Cronograma
La vida sexual de las parejas cambia con el tiempo. Al principio, la frecuencia de las relaciones sexuales puede ser de varias veces al día o a la semana. Sin embargo, diversas razones, como el estrés, los horarios de trabajo o la maternidad, pueden hacer que la frecuencia del "amor" disminuya gradualmente.
Así que, establezcan un horario en el que ambos estén de acuerdo. Esto también es una solución si uno tiene más deseo sexual que el otro.
Prueba cosas nuevas
Tener relaciones sexuales con la misma rutina a veces puede ser aburrido para ambos. Probar cosas nuevas puede ser emocionante, pero requiere el consentimiento del otro. Cambiar el lugar y la hora del sexo o sorprender a la pareja puede ayudar a sublimar la experiencia.
Resolver problemas de salud
Los cambios físicos que acompañan al envejecimiento pueden convertir las relaciones sexuales en una fuente de ansiedad o miedo. En las mujeres, la menopausia puede causar atrofia y sequedad vaginal, lo que dificulta la intimidad. Los cambios en los niveles hormonales, como la disminución de la producción de testosterona en los hombres, pueden reducir el deseo sexual y causar disfunción eréctil.
Además, ciertos medicamentos pueden disminuir el deseo sexual o dificultar que una persona alcance el orgasmo.
Bao Bao (según Healthline )
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