Las fresas son un tipo de baya rica en fibra, vitamina C y antioxidantes. Sus principales componentes son agua (91%), carbohidratos (7,7%), una pequeña cantidad de proteínas y grasas, pero también contienen numerosas vitaminas y minerales esenciales para la salud, como la vitamina B6, la vitamina B9 (sustancia esencial para el desarrollo de los tejidos, apta para personas mayores y embarazadas) y la vitamina C.
Además, las fresas también contienen hierro, cobre, magnesio, fósforo, manganeso (comúnmente encontrado en granos, frijoles, verduras), potasio (ayuda a regular la presión arterial).
Los nutricionistas dicen que comer fresas regularmente ayudará a regular el azúcar en sangre, fortalecerá el sistema inmunológico, prevenir el cáncer, reducirá el estrés y mejorará los niveles de grasa en sangre.
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Un estudio de 2018 de la Universidad Técnica de Múnich, Alemania, descubrió que los antioxidantes presentes en las fresas pueden reducir la inflamación y disminuir la presión arterial, previniendo así el crecimiento de tumores malignos.
Según un estudio realizado en 2017 por la Universidad Sun Yat-sen (China) y varias otras instituciones sobre líneas celulares de cáncer de mama, las fresas contienen una serie de componentes bioactivos que pueden inhibir la proliferación y metástasis de tumores malignos de mama.
Según el Centro Oncológico MD Anderson, de Estados Unidos, las fresas pueden ayudar a combatir el cáncer de piel, de vejiga, de pulmón y de mama.
Un estudio de 2011 de la Universidad de California en Davis, EE. UU., demostró que consumir fresas con regularidad puede contrarrestar los efectos inflamatorios y de coagulación sanguínea de una dieta rica en grasas y carbohidratos. Como resultado, los participantes pueden reducir el riesgo de enfermedades crónicas como las cardiovasculares, el cáncer y la diabetes.
3 veces que debes y no debes comer fresas
- Se deben comer fresas por la mañana: Consumir fresas alrededor de las 7-9am ayudará a maximizar los efectos de esta fruta, porque este es el momento en que el intestino delgado absorbe mejor los nutrientes.
Come fresas antes de dormir: Los antioxidantes, vitaminas y minerales de las fresas tienen un efecto relajante, lo que facilita conciliar el sueño. Puedes comer unas fresas o un vaso de batido de fresa entre 30 minutos y una hora antes de acostarte para dormir bien y mejorar tu salud.
No consumas fresas justo antes ni después de las comidas: Las fresas contienen mucha agua y fibra, por lo que pueden afectar la absorción de nutrientes. Debes consumirlas 1 hora antes y 2 horas después de las comidas.
Nota: Al comer fresas, lávelas bien porque las fresas que quedan en el suelo pueden estar contaminadas con bacterias, incluidas E. coli y muchos otros parásitos.
4 platos medicinales efectivos a base de fresas
Fresas para tratar la tos: 100 g de fresas frescas, 30 g de azúcar granulada. Triturar las fresas, mezclar con 100 ml de agua hervida fría, filtrar el agua, triturar el azúcar granulada y añadir al zumo. Esta bebida nutre los pulmones y trata la tos, ideal para afecciones crónicas que no se curan, como la sequedad bucal y lingual, y la tos seca sin flemas.
Las fresas tratan trastornos digestivos : 200 g de fresas frescas, 100 g de pomelo fresco, añadir 100 g de azúcar blanco, 0,5 litros de agua, cocer durante 3 minutos a fuego alto desde el momento de ebullición y beber cuando se enfríe. Esta bebida es apta para la anorexia y trastornos digestivos.
Fresas para tratar la debilidad: 0,5 kg de fresas frescas, 400 ml de vino de arroz. Lavar y machacar las fresas, exprimir el jugo y mezclarlo con el vino de arroz. Después de un día, tapar bien y consumir. Beber 3 veces al día, 20 ml cada vez. Este vino es eficaz para nutrir el cuerpo y se utiliza para tratar la debilidad causada por enfermedades crónicas, desnutrición, delgadez y anemia.
Fresa antienvejecimiento: 250 g de fresa fresca, 50 ml de crema de mantequilla. Mezclar la fresa con 100 g de azúcar blanco y añadir crema de mantequilla. Este plato ayuda a nutrir la sangre, a crear fluidos corporales para prevenir la sequedad, a nutrir la mente y a calmar el espíritu. Ideal para personas delgadas, con sequedad bucal, sed, heces secas, crisis nerviosas, insomnio, sueños frecuentes y estreñimiento debido a hábitos. Las personas sanas suelen consumirlo para fortalecer el cuerpo, tener una piel sonrosada, prevenir el envejecimiento, es un buen plato para la belleza y protege la salud de las personas mayores.
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