El pueblo ainu vive principalmente en Hokkaido, partes de las islas Kuriles y Sajalín, en Japón. Su estilo de vida, que incluye el culto a los osos, es motivo de curiosidad para muchas personas.
Según las creencias ainu, el dios de la montaña Chira-Mante-Kamui tomó prestado el cuerpo de un oso macho para "visitar" la tierra y a los humanos. Consideran al oso la deidad suprema, el líder de los dioses y el antepasado de la humanidad.
Los dioses de la tribu ainu consideraban a los humanos como iguales. Por lo tanto, les dieron su carne y piel como recompensa.
Se cree que el acto de matar osos por parte de los humanos libera a la deidad de su carne mortal y trasciende, regresando pronto a su mundo sagrado.
Cuando capturan un osezno en las montañas, los ainu lo traen a su aldea para criarlo y alimentarlo con comida humana. Cuando tiene entre dos y tres años, celebran un festival llamado "Oso", Iomante o Kumamatsuri.
Este festival suele tener lugar a mediados del invierno, cuando el pelaje del oso es más grueso y su carne más gorda.
La ceremonia comenzará cuando se saque el oso y se lo coloque entre el altar y la “puerta de los dioses”.
Los ainu lo mataban con una flecha dura o un trozo de madera y lo colocaban frente a un altar. Luego danzaban a su alrededor.
El ritual dura tres días y tres noches. La primera noche es la más importante y se llama Keo-mante, que significa enviar el cuerpo lejos. Se extraen el cerebro, la lengua y los ojos del oso y se reemplazan con flores.
Este ritual se realiza a medianoche para ayudar al alma del dios a regresar a la tierra de los dioses.
Fuente: https://khoahocdoisong.vn/anh-quy-he-lo-bi-an-phong-tuc-tho-gau-cua-nguoi-ainu-post2149052352.html










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