La pregunta es si imponer un impuesto al valor agregado (IVA) del 5% a los fertilizantes beneficiará a la agricultura y a los agricultores. La respuesta es rotundamente sí. Además, esta es la manera más práctica de impulsar el desarrollo sostenible para los agricultores y la agricultura vietnamitas.
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Los ingenieros de fertilizantes de Phu My brindan apoyo de consultoría a los agricultores sobre el uso de fertilizantes para lograr altos rendimientos en las plantas de café. |
Los analistas creen que al someter los fertilizantes a una tasa de IVA del 5%, como ocurría antes de que entrara en vigor la Ley Nº 71/2014/QH13 (Ley de Impuestos 71) (en 2015), los precios de los fertilizantes disminuirían en comparación con cuando no estaban sujetos a impuestos, beneficiando así a los agricultores en el largo plazo.
En la producción agrícola, los fertilizantes son insumos esenciales, representando aproximadamente entre el 40% y el 50% de los costos de producción. Por lo tanto, las fluctuaciones en los precios de los fertilizantes tienen un impacto significativo en los agricultores. Un claro ejemplo es el de hace unos años, justo después de la pandemia de COVID-19, cuando los precios de los fertilizantes alcanzaron máximos históricos debido a las fluctuaciones de los precios del mercado. Esto causó dificultades a los agricultores en muchas zonas, ya que los costos de los insumos agrícolas aumentaron mientras que los precios de los productos agrícolas se mantuvieron volátiles. En muchos lugares, los agricultores tuvieron que abandonar sus cultivos. Esta es una de las consecuencias más evidentes del aumento de los precios de los fertilizantes.
Mientras tanto, unos precios razonables de los fertilizantes ayudarían a los agricultores a reducir los costos de los insumos, mejorando así la eficiencia de la producción agrícola y aumentando los ingresos de todo el sector agrícola a nivel nacional.
Otro beneficio, quizás pasado por alto, pero considerado de suma importancia para el medio ambiente, es que, gracias a precios más bajos de fertilizantes gracias a una política de IVA razonable (5%), los agricultores pueden elegir fácilmente fertilizantes de alta calidad producidos directamente por grandes empresas nacionales de renombre para cuidar sus campos y huertos. Como dice el refrán, «El agua es primordial, el fertilizante es secundario...», los fertilizantes de calidad no solo contribuyen al buen crecimiento y la alta productividad de los cultivos, sino que también complementan los nutrientes del suelo, previniendo la contaminación del agua. Esto hace que la agricultura sea cada vez más cómoda y eficiente.
Imponer un IVA del 5% a los fertilizantes aporta beneficios prácticos a la agricultura y a los agricultores. |
Por el contrario, cuando los fertilizantes de alta calidad son caros, los agricultores tienden a buscar opciones más económicas para reducir los costos de producción. Esto puede tener graves consecuencias. Los fertilizantes baratos suelen ser de menor calidad porque se elaboran con materias primas baratas, pueden no contener el contenido nutricional correcto y se mezclan manualmente. Esto sin mencionar el problema generalizado de los fertilizantes falsificados en los últimos tiempos. Estos tipos de fertilizantes no solo dañan los cultivos, pudiendo matarlos o reducir su rendimiento, sino que también reducen la fertilidad del suelo y contaminan las fuentes de agua. Con el tiempo, las tierras agrícolas pueden convertirse en "tierras muertas" inapropiadas para el cultivo.
Por otro lado, al aplicar un IVA de salida del 5% a los fertilizantes, el Estado deducirá o incluso reembolsará el IVA soportado de las empresas. Esto crea condiciones favorables para que las empresas inviertan con confianza en nuevas tecnologías modernas, amplíen la producción y mejoren la calidad de los productos. Todo esto contribuye a un mejor servicio a la agricultura y a los agricultores.
En segundo lugar, la política fiscal irrazonable de la actual Ley Tributaria 71 ha creado una situación de desigualdad entre los fertilizantes nacionales y los importados. Esto se debe a que, según la normativa vigente, los fertilizantes nacionales están sujetos al IVA soportado, mientras que los productos importados están completamente exentos de IVA, ni en el punto de producción ni en Vietnam. Esto encarece los fertilizantes nacionales, los coloca en desventaja en el mercado nacional y podría lastrar la industria nacional de fertilizantes.
Si esta situación persiste, las empresas se verán afectadas, lo que obligará a los productores nacionales de fertilizantes a reducir su producción o modificar sus estrategias comerciales. La solución más sencilla sería importar fertilizantes para su venta, aprovechando su red de distribución existente, en lugar de invertir en tecnología moderna para generar una ventaja competitiva en la producción nacional. En última instancia, los productos agrícolas y el medio ambiente se verán gravemente afectados. Los productos fabricados con tecnología obsoleta y de bajo costo dañarán el medio ambiente y la producción agrícola, lo que representa una amenaza significativa para el sector agrícola del país.
Además, la dependencia del suministro de fertilizantes extranjeros hará que la agricultura y la seguridad alimentaria del país sean altamente dependientes y vulnerables. Esto también preocupa especialmente al Partido y al Estado.
Todas las deficiencias y riesgos mencionados se resolverán con la aplicación de un IVA del 5% a los fertilizantes. Esto equiparará a los productos nacionales e importados, garantizando una competencia justa.
¡Más que nunca, es urgente revisar las políticas fiscales inadecuadas para crear condiciones favorables para el desarrollo sostenible de la agricultura, los agricultores y la industria nacional de fertilizantes!
Gracias a una política de IVA razonable (5%) los precios de los fertilizantes están disminuyendo, por lo que los agricultores pueden elegir fácilmente fertilizantes de alta calidad producidos directamente por grandes empresas nacionales de buena reputación para cuidar sus campos y jardines.
El truco






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