Los países llegaron a un acuerdo de financiación climática en la conferencia COP29, pero la cantidad de dinero ha generado opiniones encontradas.
Después de casi dos semanas de intenso trabajo, superando incluso el plazo límite en más de 30 horas, los representantes de los países participantes en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29) celebrada ayer en Azerbaiyán aprobaron una meta financiera de 300 mil millones de dólares para apoyar los esfuerzos de respuesta al cambio climático.
¿Aumentó pero no lo suficiente?
El acuerdo de Bakú (Azerbaiyán) estipula que la cantidad total de dinero que los países desarrollados deben aportar es de al menos 300.000 millones de dólares al año hasta 2035, 100.000 millones de dólares más que el acuerdo anterior, según AFP.
El presidente de la COP29, Mukhtar Babayev, aplaude tras el final de la sesión de la conferencia COP29 el 24 de noviembre.
El observatorio climático europeo Copernicus Climate afirmó a principios de noviembre que 2024 será "casi con toda seguridad" el año más caluroso registrado en casi 85 años. Octubre registró una temperatura 1,65 grados Celsius superior a los niveles preindustriales, lo que marca el decimoquinto mes de un ciclo de 16 meses en el que las temperaturas medias superaron el umbral de 1,5 grados Celsius establecido por el Acuerdo de París sobre el clima.
El documento también establece que 23 países desarrollados y la Unión Europea (UE) están obligados a contribuir a la financiación climática. «Ha sido un camino difícil, pero hemos llegado a un acuerdo. Este nuevo objetivo financiero es una póliza de seguro para la humanidad, en el contexto de los impactos cada vez más graves del cambio climático que afectan a todos los países», declaró el Sr. Simon Stiell, Secretario Ejecutivo del tratado denominado Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Los 300 000 millones de dólares mencionados provienen de diversas fuentes, como presupuestos gubernamentales , inversión privada y otros mecanismos financieros.
Sin embargo, algunos países en desarrollo afirman que la cifra final sigue siendo inferior a los 500.000 millones de dólares anuales previstos, una cantidad que los países ricos consideran poco realista dada la situación económica actual. Mientras tanto, los economistas estiman que el mundo necesita 1,3 billones de dólares anuales para afrontar la crisis climática. El presidente estadounidense, Joe Biden, elogió el acuerdo el 24 de noviembre como un importante avance y un plan ambicioso, mientras que el secretario de Energía del Reino Unido, Ed Miliband, afirmó que, si bien el anuncio de la COP29 no fue del agrado de todos, el paquete financiero de 300.000 millones de dólares podría proteger a casi 1.000 millones de personas de los efectos del cambio climático si se utiliza adecuadamente.
Por otra parte, las delegaciones de África, la India y las Islas Marshall en el Pacífico criticaron la cantidad prometida, considerándola demasiado pequeña e insuficiente para abordar problemas urgentes. Además, algunos países en desarrollo esperaban que el paquete financiero se proporcionara en forma de donaciones en lugar de préstamos, lo que generaría una mayor presión sobre la deuda.
Calor en la sala de reuniones
La COP29 se celebró al final de un año en el que se produjeron una serie de desastres naturales y fenómenos meteorológicos extremos en todo el mundo. La urgencia de encontrar soluciones al cambio climático quedó claramente demostrada, y la COP29 abordó directamente el problema financiero. Sin embargo, en ese momento, las opiniones contradictorias sobre la cantidad de dinero necesaria y la contribución de cada país se convirtieron en un obstáculo. También se dice que Occidente prioriza las prioridades inmediatas, como las tensiones geopolíticas y la alta inflación, por encima del problema climático. Estados Unidos y la UE desean la participación de economías emergentes ricas como China, la segunda mayor economía del mundo. Sin embargo, el borrador final del acuerdo solo "anima" a países en desarrollo como China y Arabia Saudita a contribuir voluntariamente.
Hubo un momento en que parecía que la conferencia terminaría sin un acuerdo, cuando los representantes de algunos países descontentos abandonaron la sala de negociaciones el 23 de noviembre. La fecha límite era el 22 de noviembre, pero los delegados tuvieron que ampliarla para que el país anfitrión, Azerbaiyán, pudiera finalmente cerrar con un documento acordado por casi 200 países. El acuerdo del 24 de noviembre también sentó las bases para la cumbre climática del próximo año en Brasil, de modo que los países pudieran definir acciones específicas.
Según Reuters, a pesar del acuerdo, la asignación efectiva del dinero sigue siendo una incógnita. En particular, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien asumirá el cargo el próximo año, ha expresado dudas sobre la implementación del compromiso, dado que Trump se opone a los acuerdos climáticos y la ayuda exterior.
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Fuente: https://thanhnien.vn/buc-tranh-hai-mat-sau-cam-ket-khi-hau-cop29-185241124231135045.htm
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