Se trata del Sr. PVĐ (69 años, residente en la comuna de Vi Thanh, ciudad de Can Tho ), con antecedentes de diabetes mal controlada.
Unas dos semanas antes de su ingreso en el hospital, el Sr. D. sufrió una migraña prolongada, acompañada de disminución de la visión en el ojo derecho. Posteriormente, su visión se deterioró rápidamente hasta perderla por completo, mientras que el ojo izquierdo conservó una visión normal.
El Sr. D. visitó varios centros médicos con departamentos de oftalmología, pero no se detectaron signos anormales de daño ocular. Tras exámenes adicionales en otros centros médicos, se le diagnosticó un tumor cerebral. Por lo tanto, su familia lo trasladó al Hospital General Internacional SIS Can Tho para su evaluación y seguimiento.
Una masa sinusal oculta se confunde fácilmente.
En este caso, los médicos observaron que el ojo derecho del paciente ya no respondía a la luz, pero las estructuras oculares como la córnea, la conjuntiva, la retina y los movimientos del globo ocular seguían siendo normales.
Esto demuestra que el daño probablemente se localiza en la vía del nervio óptico, y no se trata de una enfermedad ocular. Por lo tanto, se le ordenó al Sr. D. una resonancia magnética cerebral y de los vasos cerebrales para descartar causas en el parénquima cerebral.

La masa profunda del seno paranasal está destruyendo la base del cráneo.
Los resultados de la resonancia magnética no mostraron hemorragia, infarto ni tumor cerebral. Sin embargo, se observó una masa anormal en el canal del nervio óptico, justo al lado de la pared lateral del seno esfenoidal, que comprimía el nervio óptico. Ante esta sospecha, los médicos solicitaron una tomografía computarizada para determinar la naturaleza de la lesión.
Según el Dr. Vo Van Nam, médico residente especializado en otorrinolaringología, las imágenes de la tomografía computarizada muestran muchos signos típicos de hongos en el seno esfenoidal.
"La pared del seno paranasal presenta una zona engrosada y destruida, con mayor luminosidad en la cavidad sinusal y una densidad compatible con lesiones fúngicas. La masa fúngica ha invadido el nervio óptico, lo cual es la causa directa de la pérdida de visión", analizó el Dr. Nam.
Según los expertos, la zona del seno esfenoidal se encuentra justo al lado de la base del cráneo, por lo que es fácil confundirla al realizar una resonancia magnética. Por lo tanto, la experiencia clínica es fundamental para reconocer esta situación. «Las lesiones fúngicas del seno esfenoidal pueden confundirse con tumores cerebrales», señaló el Dr. Nam.
Superar las dificultades para recuperar la visión
Tras la consulta, el equipo médico determinó que la masa micótica se encontraba cerca de la arteria carótida interna, una importante rama vascular que irriga el cerebro. Asimismo, la masa micótica había erosionado el hueso de la base del cráneo, lo que dificultaba la cirugía y la hacía potencialmente riesgosa.

El equipo quirúrgico está teniendo dificultades para manejar la situación del Sr. D.
Para garantizar la máxima seguridad, el equipo quirúrgico utiliza un sistema de navegación 3D combinado con endoscopia de magnificación para determinar con precisión la ubicación del nido de hongos y el límite del tejido sano.
"Abrimos el seno esfenoidal, descomprimimos el nervio óptico y extirpamos toda la masa de hongos. Afortunadamente, las meninges permanecieron intactas, lo que redujo significativamente el riesgo de complicaciones como fuga de líquido cefalorraquídeo o daño a la arteria carótida", agregó el Dr. Nam.
Según los expertos, las cirugías en lugares especiales como este caso, sin un sistema de posicionamiento 3D y técnicas precisas, pueden provocar hemorragias peligrosas, fugas de líquido cefalorraquídeo o daños en estructuras nerviosas importantes.
Tan solo 24 horas después de la cirugía, el paciente comenzó a percibir la luz y a distinguir las sombras humanas. «Si hubiera sido más tarde, el nervio óptico podría haber sufrido daños irreversibles, lo que habría provocado ceguera permanente», añadió el experto.
Los resultados de las pruebas mostraron que el agente causante era Aspergillus fumigatus, un hongo que se encuentra comúnmente en personas con diabetes o inmunodeficiencia.
Notas para personas con diabetes
Los expertos advierten que las personas con diabetes mal controlada son susceptibles a infecciones por hongos, incluyendo la onicomicosis (o micosis del seno esfenoidal). La onicomicosis del seno esfenoidal suele presentarse de forma discreta y se confunde fácilmente con otras enfermedades.
Si presenta síntomas como dolor de cabeza prolongado y persistente, disminución o pérdida de la visión en un ojo, o sin signos evidentes de inflamación en el área ocular o nasal, los pacientes diabéticos que no se someten a pruebas de detección de complicaciones cardíacas, renales, vasculares, nerviosas, etc., deben acudir a consulta médica cuanto antes.
"Si el tratamiento en los departamentos de oftalmología y neurología no da resultados, el paciente necesita un examen de otorrinolaringología, junto con estudios de imagen, especialmente del área del seno esfenoidal, para evitar pasar por alto lesiones y limitar el riesgo de ceguera", recomiendan los expertos.
Fuente: https://suckhoedoisong.vn/ca-benh-hiem-nam-xoang-buom-gia-u-nao-khien-nguoi-dan-ong-mat-thi-luc-169251121142047452.htm






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