Los combates han dejado a un gran número de personas varadas en la capital sudanesa. El aeropuerto ha sido atacado repetidamente y muchos residentes no pueden salir de sus hogares ni de la ciudad hacia zonas más seguras.
Mientras tanto, las Naciones Unidas y otros países han pedido a las partes en conflicto en Sudán que respeten el alto el fuego, proporcionen un paso seguro a los civiles y presten ayuda humanitaria.
Los combates dejan a un gran número de personas atrapadas en la capital de Sudán
Con el aeropuerto cerrado, miles de extranjeros, incluyendo personal de la embajada, cooperantes y estudiantes en Jartum y otras partes del tercer país más grande de África, tampoco pudieron salir. Arabia Saudita había evacuado previamente a sus ciudadanos de Puerto Sudán, en el Mar Rojo, a 650 kilómetros (400 millas) de Jartum. Jordania también utilizó la misma ruta para sus ciudadanos.
Se espera que los países occidentales envíen aviones para evacuar a sus ciudadanos de Yibuti, aunque el ejército sudanés dijo que los aeropuertos de Jartum y de la ciudad más grande de Darfur, Nyala, estaban experimentando problemas y no estaba claro cuándo podría implementarse el plan.
Un diplomático extranjero, que habló bajo condición de anonimato, declaró a Reuters que parte del personal diplomático en Jartum esperaba ser evacuado por aire desde Puerto Sudán en los próximos dos días. La Embajada de Estados Unidos advirtió a los estadounidenses que no podía apoyar los convoyes de Jartum a Puerto Sudán.
Los combates se producen después de semanas de tensión entre el general del ejército sudanés al-Burhan y el general Daglo, jefe de la fuerza paramilitar RSF, por los planes de integrar la fuerza en el ejército regular.
Las Fuerzas de Seguridad Revolucionarias (FRS) se establecieron en 2013 y dependen del Servicio Nacional de Inteligencia y Seguridad de Sudán. En operaciones militares, las FRS están bajo el mando del ejército regular sudanés.
Los ejércitos hasta ahora no han respetado el alto el fuego desde que estalló el conflicto el 15 de abril. Ambas partes se acusan mutuamente de no respetar el acuerdo de alto el fuego.
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