Más del 20% del gas natural licuado (GNL) ruso que llega a Europa se revende a otros países de todo el mundo .
El Financial Times citó datos del Instituto de Economía Energética y Análisis Financiero (IEEFA) que indican que de los 17.800 millones de metros cúbicos de GNL ruso entregados a la Unión Europea (UE) en los primeros nueve meses del año, el 21% fue luego transferido a otros barcos con destino a países no pertenecientes a la UE, incluidos China, Japón y Bangladesh.
Entre los puertos de la UE este año, Zeebrugge (Bélgica) y Montoir-de-Bretagne (Francia) recibieron la mayor cantidad de GNL ruso. Ana-Maria Jaller-Makarewicz, analista de energía del IEEFA, afirmó que el transbordo (la transferencia de carga de un barco a otro durante el trayecto) había disminuido tras el lanzamiento de la campaña militar rusa en Ucrania en 2022. Sin embargo, esta actividad aún se realiza a gran escala y probablemente se esté descuidando.
«La UE no tuvo esto en cuenta al debatir la prohibición con Rusia. No consideraron el transbordo», declaró Jaller-Makarewicz. Los contratos de transbordo de GNL ruso se han prohibido en el Reino Unido y los Países Bajos, pero siguen vigentes entre buques de carga en Bélgica, Francia y España.
Un petrolero rumbo al Mar Negro. Foto: Reuters
Amund Vik, exejecutivo energético noruego, afirmó que los gobiernos europeos aún se encuentran angustiados por el asunto. «Son muy cautelosos al respecto a medida que se acerca el invierno», afirmó.
A diferencia del carbón y el petróleo, el gas ruso no está sujeto actualmente a sanciones de la UE. La Comisión Europea (CE) solo ha pedido a los Estados miembros que pongan fin a su dependencia de los combustibles fósiles rusos a más tardar en 2027.
Anteriormente, la UE importaba unos 155 000 millones de metros cúbicos de gas natural ruso por gasoducto, lo que equivalía al 40 % de su suministro anual. Ahora, para sustituir este combustible, la UE está incrementando sus importaciones de GNL de países como Estados Unidos, Noruega y Catar. Sin embargo, este año la UE tuvo que importar una cantidad récord de GNL desde Rusia.
Los funcionarios europeos explican que siguen importando gas ruso porque firmaron contratos a largo plazo antes de la guerra. Si estos contratos se rescinden, las empresas europeas deberán pagar una compensación a Rusia. Por ejemplo, el contrato de 20 años de la gasista belga Fluxys con Yamal (Rusia) no vence hasta 2039.
Los analistas afirman que la operación de tránsito está ayudando a Rusia a aumentar sus ingresos por gas, a pesar de los esfuerzos de la UE por restringir las finanzas de Moscú. El Ministerio de Energía belga afirmó que abordará este asunto con determinación y que está recopilando datos sobre estrategias eficaces.
El Ministerio de Energía francés afirmó que no había planes para detener los transbordos de GNL ruso en los puertos franceses. «Francia y Europa han reducido significativamente su consumo de gas ruso diversificando sus fuentes de suministro», declaró un portavoz del ministerio.
Ha Thu (según FT, RT)
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