La subdirectora del Departamento de Producción Agrícola y Protección Vegetal de la provincia de An Giang, Nguyen Thi Le, afirmó que el programa de Gestión Integrada de la Sanidad Vegetal (GISV) ha demostrado su eficacia económica , ambiental y social cuando se implementa correctamente en la producción de arroz. En concreto, los costes de los insumos se reducen entre un 15 % y un 20 %, la calidad del grano de arroz se mantiene estable, se garantiza la inocuidad alimentaria y se reducen las emisiones. Para convertir este modelo en un estándar, An Giang necesita eliminar rápidamente los obstáculos relacionados con el personal, la organización y el mercado.

An Giang organiza cursos de capacitación para docentes especializados en IPHM con el fin de difundir y popularizar las soluciones técnicas de IPHM en cada campo. Foto: Trung Chanh.
El primer obstáculo es la concienciación y los hábitos. Muchos agricultores creen en el dicho «más vale prevenir que curar», están dispuestos a fumigar en cuanto aparecen las plagas y practican la siembra densa para «estar seguros». Sin embargo, el Manejo Integrado de Plagas (MIP) exige tomar decisiones basadas en umbrales, observaciones del ecosistema, siembra dispersa con suficiente cantidad de semilla, nutrición equilibrada y priorización de medidas biológicas.
El segundo obstáculo son los recursos humanos técnicos. El personal agrícola de base no es lo suficientemente numeroso como para brindar apoyo personalizado a cada campo. Por lo tanto, An Giang se propone capacitar al menos a 5 instructores nacionales de IPHM, 20 instructores provinciales y 2 responsables para cada comuna y barrio arrocero. Esta red transferirá el conocimiento de IPHM a cada campo.
El tercer obstáculo radica en la fragilidad de la cadena de suministro. Una fluctuación de precio de apenas unos cientos de VND/kg puede desestabilizar los acuerdos entre empresas, cooperativas y agricultores. Para fortalecer la cadena, se requieren contratos transparentes, fórmulas de reparto de beneficios consistentes y mecanismos de incentivos y penalizaciones basados en la calidad. Asimismo, es necesario contar con mecanismos para mitigar las fluctuaciones del mercado, como seguros agrícolas, créditos para cultivos y fondos de estabilización locales para las cooperativas. Al garantizar los beneficios, se consolidará la disciplina en la cadena de suministro.
El cuarto obstáculo radica en que la comunicación y la divulgación para acercar la Gestión Integrada de la Salud (GIS) a los agricultores aún son limitadas. La divulgación debe basarse en contenido fácil de entender, lenguaje cotidiano y evitar la terminología técnica excesiva. Por lo tanto, la comunicación sobre la GIS debe centrarse en los beneficios, integrando historias reales, datos reales, campos reales y personas reales. Cada comuna y aldea necesita construir al menos un sitio de demostración para que todos puedan visitarlo, observarlo y conversar sobre él.
Ante estos obstáculos, An Giang propuso diversas soluciones, tales como: la estandarización del proceso IPHM conforme a la Decisión N.° 145/QD-TT-CLC del Departamento de Producción Agrícola, que promulga el proceso y el manual que guía el procedimiento técnico para la producción de arroz de alta calidad y bajas emisiones en el delta del Mekong; la ampliación de la superficie cultivada de arroz mediante la alternancia de inundación y secado; la digitalización de los diarios de campo; y la estandarización de los procesos de secado, almacenamiento y transporte para garantizar la calidad del arroz tras la cosecha.

La aplicación de IPHM en los campos ayuda a las cooperativas de An Giang a reducir los costos de insumos entre un 15 % y un 20 %, garantizando la seguridad alimentaria de los productos y avanzando hacia una agricultura de bajas emisiones. Foto: Trung Chanh.
Consolidar las cooperativas y convertirlas en su núcleo, formar equipos de servicio mecánico y de control de calidad, elaborar mapas regionales de cultivos y coordinar la siembra y la cosecha de forma simultánea. Firmar contratos de consumo multinivel entre organizaciones de agricultores, cooperativas y miembros, con un mecanismo de precios vinculado a la calidad. Desarrollar campos certificados y rastrear el origen para dirigirse a segmentos de alto valor.
Invertir fuertemente en la capacitación de instructores de IPHM en todos los niveles, capacitar a jóvenes rurales para que se conviertan en "ingenieros de campo". Cambiar la comunicación de "explicar el proceso" a "explicar los beneficios", transmitir en múltiples plataformas, organizar competencias de campo y "festivales de IPHM" según la temporada.
Otro elemento estratégico del programa IPHM son las variedades y marcas. Es necesario que institutos, escuelas y empresas investiguen y seleccionen variedades de arroz de alta calidad, adecuadas para cada subregión ecológica, creando amplias zonas de cultivo según las variedades clave y satisfaciendo así las necesidades del mercado objetivo.
An Giang posee una gran ventaja en la producción de arroz, con la mayor superficie cultivada y la mayor producción anual en la región del Delta del Mekong. Sin embargo, la escala es solo una condición necesaria; la disciplina en la cadena de producción y la disciplina técnica son fundamentales. La solución IPHM consiste en un conjunto de reglas que ayudan a que dicha disciplina se integre profundamente en cada campo y en cada etapa de la producción para reducir las emisiones y aumentar el valor, convirtiéndose así en un resultado natural.
Cuando se resuelvan los obstáculos en el momento oportuno, el IPHM dejará de ser un modelo piloto para convertirse en el estándar operativo para los campos de An Giang. Esta es la manera de ayudar a An Giang a avanzar rápidamente, garantizando al mismo tiempo la certeza en la implementación del Proyecto de 1 millón de hectáreas de arroz de alta calidad y bajas emisiones, asociado a un crecimiento sostenible.
Fuente: https://nongnghiepmoitruong.vn/chuyen-tu-ke-quy-trinh-sang-ke-loi-ich-de-lan-toa-iphm-d782591.html






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