La idea de que beber jugo de granada todos los días o consumir granadas ayudará a eliminar los cálculos renales es muy engañosa - Foto: FREEPIK
El artículo también sugiere que tanto la fruta como sus semillas pueden ayudar a reducir el impacto de los cálculos renales. Si bien las frutas cítricas o ricas en fibra pueden ser beneficiosas, la idea de que beber jugo de granada a diario o comer granadas eliminará los cálculos renales es falsa, según la plataforma de información y verificación de datos sobre salud The Healthy Indian Project (THIP).
¿Pueden las granadas ayudar a tratar los cálculos renales?
La granada (Punica granatum) se está estudiando por su potencial para ayudar a prevenir los cálculos renales. Esto podría deberse a su alto contenido en antioxidantes y a su capacidad para reducir el estrés oxidativo, que contribuye a la formación de cálculos.
El jugo de granada y el extracto de granada han mostrado resultados positivos en la reducción de los radicales libres, pero hasta ahora los estudios sólo se han realizado en animales.
Las granadas también tienen propiedades antiinflamatorias que ayudan a aliviar la irritación renal y a reducir el riesgo de cálculos renales. Además, son ricas en potasio, vitamina C y polifenoles, todos beneficiosos para la salud renal.
Sin embargo, aunque la granada ayuda a reducir el estrés oxidativo y mejorar la función renal, no puede curar los cálculos renales.
La Dra. Archana Daftardar, especialista del Hospital Renova (India), señala que las recomendaciones nutricionales deben basarse en la composición química del cálculo. Las frutas, especialmente los cítricos, solo ayudan en la prevención hasta cierto punto y no pueden sustituir el tratamiento. Las granadas por sí solas no curan los cálculos renales.
Las frutas deben incluirse en una dieta saludable para apoyar el funcionamiento de los riñones. Sin embargo, no hay evidencia de que puedan disolver los cálculos.
Por lo tanto, comer granadas con moderación puede ayudar a prevenir enfermedades, pero no debe sustituir los tratamientos con base científica .
¿Qué deben comer y beber las personas con cálculos renales?
Las granadas son ricas en antioxidantes, fibra, folato, potasio, vitaminas K, E y B6, y pequeñas cantidades de sodio y fósforo. Sin embargo, consumir granadas no previene la formación de cálculos renales. La elaboración de una dieta adecuada para personas con enfermedad renal debe basarse en la composición química de los cálculos.
Las personas propensas a los cálculos de oxalato de calcio deben evitar los alimentos ricos en oxalato, como las espinacas, la remolacha, las almendras y el chocolate. También deben limitar el consumo de alimentos procesados, refrescos y proteínas animales. Una hidratación adecuada sigue siendo el factor más importante para controlar esta afección.
Con la esperanza de que los cálculos se disuelvan por sí solos, muchas personas recurren a remedios caseros, como comer ciertos alimentos, beber mucho jugo de cítricos o utilizar brebajes de hierbas preparados en casa.
Sin embargo, estos métodos carecen de una base científica sólida. No solo no tratan los cálculos, sino que además pueden irritar las vías urinarias si se usan en exceso.
El Dr. Ganesh Srinivasa Prasad P, nefrólogo de Narayana Health City (India), confirmó que es imposible curar los cálculos renales con remedios caseros. La dirección del tratamiento depende del tamaño y la composición del cálculo.
Sin embargo, consumir suficiente calcio, reducir los alimentos ricos en oxalatos, aumentar la ingesta de líquidos y reducir la sal pueden ayudar a prevenir la recurrencia. También se deben evitar la carne roja, el azúcar, el alcohol y el tabaco.
La preocupación es que los métodos no probados puedan interactuar con medicamentos recetados o crear una falsa sensación de “cura”, empeorando la afección y retrasando el tratamiento oportuno.
¿Quién tiene mayor riesgo de tener cálculos renales?
Las causas más comunes de cálculos renales incluyen no beber suficiente agua, consumir demasiado sodio, azúcar y proteínas animales, tener ciertos trastornos metabólicos preexistentes y tener antecedentes familiares de cálculos renales.
Los hombres de entre 30 y 50 años son más propensos a desarrollar cálculos renales, al igual que quienes tienen problemas de peso, hiperparatiroidismo o infecciones urinarias (ITU) frecuentes. Identificar la causa subyacente y los factores de riesgo asociados siempre facilita un diagnóstico rápido y una intervención médica óptima.
Fuente: https://tuoitre.vn/co-that-qua-luu-than-ky-den-muc-giup-kiem-soat-soi-than-20250805114421112.htm
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