TSMC dijo que invertirá hasta 3.499 millones de euros en una filial, European Semiconductor Manufacturing Company (ESMC), de la que TSMC poseerá el 70%, según Reuters. Las alemanas Bosch e Infineon y la holandesa NXP poseerán cada una una participación del 10% en la planta. Se espera que la instalación produzca hasta 40.000 obleas al mes para automóviles, industrias y electrodomésticos cuando entre en funcionamiento en 2027.
Será la primera fábrica de semiconductores en la que invierta TSMC en Europa. La planta es fundamental para las ambiciones de Alemania de impulsar su industria nacional de semiconductores, ya que su industria automotriz necesitará seguir siendo competitiva a nivel mundial, informó Reuters.
El logotipo de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) en el Parque Científico de Hsinchu en la ciudad de Hsinchu, Taiwán.
Los funcionarios alemanes dicen que el país contribuirá con hasta 5 mil millones de euros a la planta, en Dresde, la capital del estado oriental de Sajonia.
«Se creará un auténtico ecosistema para la producción de semiconductores en Alemania. Generará pedidos para todo el sector: fabricantes de maquinaria, fabricantes de productos ópticos...», enfatizó el ministro de Economía alemán, Robert Habeck.
Sajonia invertirá en formación e infraestructura para apoyar la inversión, la mayor en la historia del estado, incluso cuando Alemania enfrenta una grave escasez de mano de obra, dijo un funcionario regional.
La Unión Europea (UE) ha aprobado la Ley Europea de Chips, un plan de subvenciones de 43.000 millones de euros para duplicar la capacidad de fabricación de chips para 2030, con el objetivo de alcanzar a Asia y Estados Unidos después de que la escasez y los altos precios durante la pandemia de Covid-19 hayan afectado gravemente a los fabricantes de automóviles y constructores de maquinaria del continente. La UE aspira a duplicar su cuota de mercado mundial de semiconductores hasta el 20% para 2030.
TSMC también está invirtiendo 40.000 millones de dólares en una nueva fábrica en el estado occidental estadounidense de Arizona, apoyando los planes de Washington de producir más chips en el país, y está construyendo una fábrica en Japón en una empresa conjunta con Sony.
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