Seguramente muchos conductores han pensado en intentar cambiar a P con el coche en movimiento, una idea atrevida pero arriesgada. Sin embargo, la mayoría somos lo suficientemente racionales como para no intentarlo, o simplemente no tenemos la curiosidad suficiente para descubrir las consecuencias de esta acción.
Con coches de transmisión manual, algunos conductores han intentado poner el coche en punto muerto (N) mientras conducen, lo cual no es ideal, pero tampoco es grave, ya que solo provoca una ligera sacudida o un desgaste más rápido del embrague. Sin embargo, la situación es completamente diferente si se cambia deliberadamente a P mientras el coche circula por la autopista a una velocidad aproximada de 100 km/h.

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Según Engineering Explained, los automóviles con transmisión manual permiten un cambio flexible entre marchas o cambiar a N en cualquier momento, pero no existe el concepto de "estacionamiento" como en los automóviles con transmisión automática.
Los vehículos con transmisión automática, por otro lado, están equipados con un mecanismo llamado "pasador de estacionamiento", un pequeño pasador mecánico que se acopla a los engranajes para bloquear el eje de transmisión cuando el coche está en la posición P, evitando que las ruedas patinen. Este sistema solo está diseñado para funcionar con el coche completamente detenido. Si se fuerza la transmisión a P mientras el coche sigue en movimiento, especialmente a altas velocidades, el pasador puede romperse, causando graves daños a la transmisión y la pérdida de control del vehículo.
En otras palabras, los coches manuales no tienen un modo de estacionamiento específico, sino que dependen del freno de mano para mantener el coche detenido. Por lo tanto, mecánicamente, cambiar a P mientras se conduce un coche manual es prácticamente imposible. Pero con un coche automático, hacerlo puede costarle caro: toda la transmisión o, peor aún, la vida.
Cambiar a P mientras el coche está en marcha: pequeñas acciones, grandes consecuencias
En los coches con transmisión automática, la palanca P bloquea las ruedas mediante un pequeño pasador mecánico, llamado pasador de estacionamiento, que engrana con un engranaje de la transmisión, impidiendo que el coche se mueva al detenerse. Sin embargo, si se cambia deliberadamente de D a P con el coche en movimiento, esta acción aparentemente inofensiva puede tener graves consecuencias para la transmisión.
Afortunadamente, las transmisiones automáticas modernas están equipadas con un mecanismo de seguridad que impide que el pasador de estacionamiento se active antes de que el vehículo se detenga por completo. Sin embargo, en algunos casos, si este mecanismo se omite, ya sea por un fallo mecánico o por acción deliberada, es posible que se escuche un temido "clic". Este es el sonido que hace el pasador de estacionamiento al intentar encajarse entre los dientes de un engranaje que gira a alta velocidad.
Esta situación puede dar lugar a tres escenarios, ninguno de los cuales es positivo para tu coche. En primer lugar, el pasador de estacionamiento podría encajar en la ranura correcta, bloqueando la marcha. Sin embargo, en realidad, es casi imposible que una marcha que gira rápido se bloquee repentinamente a menos que el par se haya reducido casi a cero.
En segundo lugar, el pasador puede romperse si intenta encajar entre los dientes que giran a alta velocidad. Y, por último, es posible que el pasador no engrane correctamente con el engranaje, sino que roce contra él, generando mucha fricción y provocando desgaste, deformación y daños graves tanto en el pasador como en el engranaje.
Sea como sea, una cosa es casi segura: la transmisión sufrirá daños graves. Y como cualquier aficionado a los coches sabe, las reparaciones de transmisiones nunca son baratas.
Por lo tanto, el consejo para todos los conductores de coches automáticos es dejar siempre que el coche se detenga por completo, accionar el freno de mano antes de cambiar a P y no dejar que un cambio de marcha a destiempo se convierta en un error costoso.
Algunas personas lo han probado así que no tienes por qué arriesgarte.
Dado que el costo de reparar una transmisión automática puede llegar a decenas o incluso cientos de millones de dongs, cambiar deliberadamente el automóvil al modo P mientras conduce solo para "ver qué sucede" no es una buena idea.
Además del riesgo de dañar completamente la transmisión, también enfrenta riesgos más graves, como pérdida de control, bloqueo repentino de las ruedas o incluso accidentes de vuelco si el mecanismo de transmisión se interrumpe repentinamente mientras el vehículo está en movimiento.
Sin embargo, si aún tienes curiosidad, la buena noticia es que hay personas valientes (o temerarias) que lo han hecho por ti e incluso han grabado todo el proceso en YouTube.
El YouTuber del canal Garage Sideways realizó esta prueba con un Nissan sedán, mientras el coche circulaba a una velocidad aproximada de 56 km/h. Sorprendentemente, no ocurrió nada grave: el coche siguió rodando y la transmisión pareció ignorar la orden de cambiar a P.
De igual forma, AutoVlog también intentó estacionar el coche a velocidades más altas, entre 96 y 100 km/h. Si bien la situación pareció transcurrir sin problemas, la persona comentó que escuchó un leve chirrido proveniente de la transmisión y luego tuvo dificultades para volver a poner la palanca de cambios en marcha. Si bien la transmisión no sufrió daños inmediatos, advirtió que la prueba podría haber afectado a los mecanismos internos.
En resumen, las transmisiones modernas pueden ser lo suficientemente inteligentes como para protegerse de errores, pero eso no significa que deba correr el riesgo. Los videos de prueba en línea son una advertencia y una razón por la que no debería cambiar a P antes de que el auto se haya detenido por completo.
Fuente: https://baonghean.vn/dieu-gi-se-xay-ra-neu-ban-chuyen-sang-so-p-khi-xe-dang-chay-10302590.html
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