
El Hospital Central de Enfermedades Tropicales examina a pacientes pediátricos - Foto: BVCC
Niños con infección por influenza A
Un paciente de 16 meses, TTH ( Hanói ), fue diagnosticado con influenza A, bronquitis y neumonía. Afortunadamente, fue detectado y tratado a tiempo. El niño estaba sano y vivía con una familia cuya hermana mayor tenía gripe.
Tres días antes del ingreso, el niño presentó fiebre alta, rinorrea y tos seca, seguida de sibilancias y tos con flema espesa. El niño estaba agotado, tenía una tos débil y mucha flema.
El niño acudió al Hospital Central de Enfermedades Tropicales para ser examinado y dio positivo en la prueba de influenza A. El examen clínico mostró signos de infección secundaria en los pulmones, con numerosas placas húmedas y estertores en ambos lados.
Las radiografías de tórax al ingreso mostraron lesiones broncopulmonares bilaterales y una sobreinfección bacteriana evidente. Los análisis de sangre revelaron una infección grave. Si no se detecta y trata precozmente, la enfermedad puede progresar rápidamente a insuficiencia respiratoria aguda o sepsis.
Tras dos días de hospitalización, la niña evolucionó favorablemente: la fiebre disminuyó, la respiración mejoró y se reanudó la lactancia materna, aunque seguía necesitando una estrecha vigilancia. Otro caso fue el de una paciente, HL (10 años), ingresada en el hospital con fiebre alta de 39,5 °C, tos intensa, vómitos más de 10 veces al día (a veces con sangre), fatiga generalizada e incapacidad para comer o beber.
Además, el niño presentaba dolor en huesos y articulaciones en todo el cuerpo, dolores musculares y fuertes cefaleas, síntomas típicos de la influenza A. Los resultados del examen confirmaron que tenía influenza A, pero sin complicaciones. El niño fue hospitalizado para recibir el tratamiento adecuado, con analgésicos, antieméticos, reposición de electrolitos y monitoreo constante.
Riesgo de complicaciones graves por la gripe A
El Dr. Nguyen Dinh Dung, del Hospital Central de Enfermedades Tropicales, afirmó que la influenza A es una enfermedad infecciosa aguda que se transmite por las vías respiratorias y que puede ocurrir a cualquier edad, pero los niños pequeños, los ancianos o las personas con enfermedades subyacentes corren mayor riesgo porque sus sistemas inmunológicos son débiles y susceptibles a complicaciones graves.
Cabe destacar que las primeras etapas de la influenza A suelen ser similares a las de otros virus respiratorios, pero la enfermedad puede progresar muy rápidamente y causar complicaciones graves como neumonía, insuficiencia respiratoria o sepsis si no se detecta y se trata con prontitud.
Según el Dr. Dung, la mayoría de los niños con influenza A presentan fiebre alta, secreción nasal y tos persistente, además de fatiga y llanto. Los niños mayores y los adultos suelen presentar síntomas más evidentes, como dolores corporales y articulares.
Además, los niños pueden sufrir convulsiones debido a la fiebre alta, los vómitos y la diarrea. Si la enfermedad progresa, pueden presentar letargo, menor capacidad de respuesta, rechazo al pecho, respiración acelerada o hundimiento del tórax; todos estos son signos de alerta de complicaciones.
El Dr. Dung recomienda que los padres vigilen atentamente la salud de sus hijos. Si los niños presentan síntomas de enfermedad o fiebre, deben ser llevados al centro médico más cercano para que los examinen, les diagnostiquen a tiempo y les den el tratamiento adecuado. No se automedique, especialmente con antibióticos.
Llevar a su hijo al médico con prontitud ayudará a un tratamiento adecuado y limitará complicaciones graves.
¿Cómo prevenir la gripe?
Con el aumento de casos de influenza A durante los cambios estacionales, la prevención de enfermedades y la vacunación antigripal son extremadamente importantes para proteger la salud de toda la familia.
El doctor Nguyen Nguyen Huyen, director del Centro de Prevención de Enfermedades del hospital, enfatizó: "Actualmente, los cambios estacionales y las variaciones erráticas de temperatura son condiciones favorables para que el virus de la influenza A se propague con fuerza en la comunidad.
La vacunación anual contra la gripe es una medida sencilla pero extremadamente eficaz para ayudar a proteger la salud, reducir el riesgo de enfermedades y evitar complicaciones peligrosas, especialmente en niños pequeños, ancianos, mujeres embarazadas y personas con enfermedades preexistentes.
La Dra. Huyen recomienda que las personas se vacunen de forma preventiva, tanto ellas como sus hijos, contra la gripe, especialmente durante los periodos de repunte de la epidemia. Además, aconseja mantener una buena higiene personal, lavarse las manos con frecuencia, usar mascarilla en lugares concurridos y aislar a las personas enfermas para limitar la propagación en familias y escuelas.
Fuente: https://tuoitre.vn/gia-tang-cum-a-thoi-diem-giao-mua-canh-bao-nguy-co-bien-chung-nang-20251110101832103.htm






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