El camino a los pueblos de las tierras altas durante la temporada de lluvias es como un hilo frágil que cruza la ladera de la montaña, donde las rocas y el suelo siempre están a punto de derrumbarse en cualquier momento. Sin embargo, miles de maestros de las tierras altas, especialmente maestros de jardín de infancia, aún tienen que superarlo. Cada mañana temprano, motocicletas destartaladas siguen surcando el barro y subiendo las cuestas, llevando a los maestros de jardín de infancia a clase.

Había cuestas empinadas, las ruedas resbalaban sobre el barro rojo; curvas cerradas, tan anchas como una pasarela, con un precipicio a un lado y un profundo abismo al otro. Caerse de la bicicleta era algo común, pero aun así las chicas se levantaron y continuaron su camino.
Cruzando arroyos con el agua hasta las rodillas durante la temporada de inundaciones, la bicicleta cargaba con las pertenencias personales que llevaban a la escuela para el "regreso", junto con libros, útiles escolares e incluso pequeños regalos para los estudiantes. A veces, la lluvia les golpeaba la cara, sus ropas estaban empapadas, pero en el sillín, la mirada de los profesores seguía fija en la pequeña escuela en medio del bosque.

Cada foto es un momento diferente: a veces un derrape en una pendiente embarrada, a veces una mano sucia guiando la bici por una zona rocosa, a veces una sonrisa de alivio al llegar sanas y salvas. Y al final del trayecto, la risa clara de los niños disipó todas las dificultades, para que mañana las chicas pudieran continuar la temporada de caídas sin previo aviso.
Algunas imágenes fueron grabadas por los profesores durante su viaje a la escuela para "regresar de vacaciones":







Fuente: https://giaoducthoidai.vn/hanh-trinh-len-lop-mua-nga-xe-cua-co-giao-vung-cao-post743272.html
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