Los peligros del ejercicio de alta intensidad
Recientemente, la muerte repentina de un árbitro de la V-League durante una prueba física matutina conmocionó a muchos. En consecuencia, durante la prueba de resistencia de correr 10 vueltas al campo (equivalente a 4 km), el árbitro se desmayó en la séptima vuelta y no sobrevivió a pesar de recibir atención médica de emergencia oportuna.
Unos días antes, un hombre de 20 años en Hanói también perdió repentinamente el conocimiento y sufrió un paro cardíaco mientras hacía ejercicio en el gimnasio. Los médicos tuvieron que aplicarle hipotermia y brindarle cuidados intensivos durante varios días.
Los casos mencionados son advertencias de los principales riesgos para la salud que conlleva el ejercicio extenuante.
El Dr. Phan Tat Khanh Duong, del Departamento de Medicina Interna del Hospital General Internacional Saigón Sur (HCMC), dijo que el ejercicio físico extenuante, ya sea en interiores o al aire libre, si no se realiza correctamente puede tener consecuencias graves.
Algunas arritmias graves, como el síndrome de Brugada, el síndrome de QT largo o la fibrilación ventricular idiopática, pueden causar un paro cardíaco repentino sin previo aviso. Estas afecciones suelen estar asociadas a anomalías genéticas y solo pueden detectarse mediante un cribado cardiovascular intensivo.
La Asociación Estadounidense del Corazón (AHA) estima que el paro cardíaco repentino es responsable de alrededor de 356.000 casos por año en los EE. UU., de los cuales entre el 5 y el 10 % ocurren en personas menores de 35 años, a menudo relacionados con ejercicio extenuante.

El sobreentrenamiento puede tener muchas consecuencias negativas para la salud (Ilustración: BVCC).
¿Cuánto es demasiado?
Se recomienda que los adultos hagan ejercicio durante unas 5 horas semanales a intensidad moderada o 2,5 horas a intensidad alta. Los niños y adolescentes (de 6 a 17 años) deben hacer ejercicio durante unos 60 minutos por sesión, al menos 3 veces por semana. Hacer ejercicio en exceso sin un descanso adecuado puede provocar fácilmente una sobrecarga fisiológica.
Durante el ejercicio de alta intensidad, la frecuencia cardíaca aumenta (hasta 150-200 latidos por minuto) y la necesidad de oxígeno se multiplica por 4 y 6 en comparación con el reposo. Si el cuerpo carece de agua o electrolitos (sodio, potasio) o padece una enfermedad cardiovascular subyacente, el sistema circulatorio no puede responder a tiempo, lo que provoca isquemia miocárdica, arritmia o paro cardíaco.
Según el Dr. Duong, ante la situación descrita, la posibilidad de salvar la vida del paciente depende en gran medida de los primeros "15 minutos de oro" de un manejo adecuado. Al hacer ejercicio , es necesario prestar atención a señales de advertencia como mareos, dolor de cabeza, calambres prolongados, ritmo cardíaco anormalmente rápido o sensación de falta de aire.
“Si el dolor en el pecho persiste durante más de 10 a 15 minutos o está acompañado de dificultad para respirar, debe dejar de hacer ejercicio inmediatamente y acudir a un centro médico para un examen oportuno, ya que podría ser un signo de una afección grave como arritmia, infarto de miocardio u otros eventos vasculares”, enfatizó el Dr. Khanh Duong.

Los médicos del Hospital General Internacional del Sur de Saigón brindan consejos de salud a las personas (Foto: BVCC).
5 consejos de seguridad para el entrenamiento de alta intensidad
El clima veraniego, con altas temperaturas y alta humedad, aumenta el riesgo de insolación, deshidratación y paro cardíaco repentino si el cuerpo no está bien preparado. El Dr. Duong recomienda cinco principios de seguridad al hacer ejercicio.
Primero, hágase un examen físico regular antes de hacer ejercicio. Realícese una evaluación cardiovascular, especialmente un electrocardiograma (ECG), para detectar arritmias subyacentes, como el síndrome de Brugada o el intervalo QT largo.
En segundo lugar, reponga líquidos y electrolitos antes, durante y después del ejercicio. Para ejercicios que duren más de una hora, use una bebida deportiva con minerales y un poco de azúcar para reponer los electrolitos. Evite las bebidas con cafeína o alcohol, ya que pueden aumentar la deshidratación.
En tercer lugar, aumenta la intensidad gradualmente. Calienta siempre al menos 5-10 minutos antes de hacer ejercicio y estira después. Empieza con ejercicios suaves y aumenta la intensidad gradualmente para que tu cuerpo se adapte, especialmente al participar en pruebas de aptitud física o entrenamientos intensivos. Evita esfuerzos repentinos, como correr 4 km seguidos sin preparación.
En cuarto lugar, elige la ropa y el entorno adecuados. Debes usar ropa transpirable que absorba la humedad, incluso al hacer ejercicio en interiores. Asegúrate de que el gimnasio o la zona de ejercicio esté bien ventilada para evitar la sensación de sofocación.
En quinto lugar, escucha a tu cuerpo. Detente de inmediato si te sientes inusualmente cansado, mareado o con dificultad para respirar. Prioriza los deportes en interiores como la natación, el yoga o el gimnasio para controlar fácilmente el entorno de entrenamiento, especialmente cuando el clima no es favorable.
El doctor Khanh Duong, del Departamento de Medicina Interna del Hospital General Internacional Nam Sai Gon (HCMC), afirmó que la evaluación cardiovascular regular es muy importante, especialmente para las personas que hacen ejercicio regularmente a alta intensidad, las personas mayores de 40 años y las personas con antecedentes de enfermedades cardíacas.
Se trata de una forma eficaz de detectar precozmente anomalías en los genes o en la estructura del corazón, pudiendo así prevenirlas proactivamente a tiempo.
Fuente: https://dantri.com.vn/suc-khoe/hiem-hoa-tu-van-dong-the-luc-cuong-do-cao-20250817102553861.htm
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