En el Vietnam Blockchain Festival 2025 celebrado recientemente en Da Nang, la Sra. Nguyen Ngoc Anh, directora general de SSI Fund Management Company (SSIAM), dijo que el valor económico de la economía descentralizada (en cadena) es actualmente de aproximadamente 43 mil millones de dólares a nivel mundial, de los cuales Asia representa el 40%.
Esto demuestra que la cadena de bloques (blockchain) ya no es una tendencia tecnológica, sino que se está convirtiendo en un componente de infraestructura de la economía de confianza, donde los datos, las transacciones y los valores se gestionan de forma transparente, descentralizada y verificable. Pasar del entorno de pruebas a la infraestructura no es solo un paso técnico, sino también institucional: de la experimentación a la aplicación, de la tecnología a la política. Vietnam necesita una red unificada de servicios de blockchain, capaz de servir tanto al sector público como al privado, sentando las bases para actividades que abarcan desde la identificación digital, la trazabilidad, las finanzas y el comercio electrónico hasta los servicios públicos.
Una blockchain sólida no se limita solo al cifrado o la velocidad de procesamiento, sino también a su diseño como infraestructura abierta, garantizando la soberanía de los datos, la compatibilidad internacional y satisfaciendo las necesidades prácticas. Si se implementa en localidades con una sólida infraestructura digital, como Ciudad Ho Chi Minh y Da Nang, donde se promueve la construcción de un Centro Financiero Internacional, Vietnam podría conformar el primer modelo de "infraestructura blockchain nacional", un avance tanto técnico como institucional. Se trata de una transición de país usuario a país creador de infraestructura digital, sentando las bases para una economía de datos y activos digitales.
La naturaleza de la cadena de bloques reside en la conectividad transfronteriza, por lo que ningún país puede desarrollar un ecosistema único. La experiencia de Singapur demuestra que cualquier modelo de pago o activo digital, especialmente las monedas estables, debe cumplir tres estándares mínimos: seguridad del sistema, transparencia del flujo de caja y gestión del riesgo financiero. Por lo tanto, el entorno de pruebas no es solo un campo de pruebas, sino que debe ser un "sandbox responsable", donde la innovación se complementa con el control de riesgos y la protección del usuario.
El mundo actual ya no ve la cadena de bloques como un disruptor del antiguo orden, sino como una herramienta integral en las finanzas, el comercio y la gobernanza nacional. A medida que los datos se convierten en un recurso valioso, los países impulsan su conversión en activos, intercambios y rentabilidad como si fueran materias primas. En este contexto, la cadena de bloques desempeña el papel de infraestructura de confianza, garantizando la transparencia y la verificabilidad a lo largo de la cadena de valor.
Para Vietnam, la cadena de bloques debe estar estrechamente vinculada a otras tecnologías fundamentales como la inteligencia artificial (IA), el big data, la computación en la nube y el gobierno digital. Cuando estos componentes se conecten, se formará un ecosistema digital completo, que permitirá que los datos operen de forma segura, fluida y rentable. Además, la mentalidad de desarrollo también debe cambiar de empresas tecnológicas individuales a empresas con ecosistemas, donde el valor no reside en el producto, sino en la capacidad de conectar y compartir beneficios.
Vietnam ha emitido una Estrategia Nacional para el Desarrollo de la Tecnología Blockchain hasta 2030, considerándola una de las 11 áreas tecnológicas clave que requieren inversión prioritaria. La mayor ventaja de Vietnam reside en su talento joven y dinámico y su mercado digital en rápido crecimiento, factores que ayudan al país a destacar y consolidar su posición en el panorama regional de la tecnología blockchain.
El problema pendiente es cómo convertir el potencial en capacidad, el espacio de pruebas en infraestructura, para que Vietnam no solo participe, sino también cocreador del nuevo orden de confianza de la economía digital. Cuando la confianza se convierte en un activo escaso en el mundo digital, la cadena de bloques no es solo tecnología, sino una prueba de temple institucional. Y es a partir de las cautelosas medidas que toma hoy que Vietnam puede abrir el camino hacia una integración sostenible, con confianza, datos y su propia capacidad creativa.
Fuente: https://www.sggp.org.vn/khi-niem-tin-so-la-chien-luoc-quoc-gia-post817223.html
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