El pickleball y las leyes clásicas de la física
Cuando se realiza un tiro, la pelota Pickleball volará en un arco parabólico, un movimiento típico bajo la influencia de la gravedad. El ángulo de swing, la velocidad inicial y la gravedad determinarán la trayectoria de la pelota.
Comprender la trayectoria no solo ayuda a los jugadores a posicionarse bien sino que también optimiza su capacidad de contraatacar.

El pickleball no es sólo un deporte sino también un "laboratorio de física" en miniatura, donde cada golpe es una vívida aplicación de la ciencia (Ilustración: Getty).
Phil Hipol, ingeniero en dinámica estructural con muchos años de experiencia en la industria aeroespacial, ha escrito un manual sobre criterios ambientales dinámicos para la NASA y un manual técnico sobre vibraciones y choques industriales.
También señaló muchos elementos científicos especiales ocultos en este tema.
Según Hipol, la dinámica en Pickleball no se detiene en la trayectoria de la pelota sino que también involucra la velocidad, la aceleración, el tiempo de vuelo, la fuerza de impacto de la raqueta y la reacción de la superficie de la cancha. Sistematizó estos elementos en su libro Pickleball Science.
Otra comparación interesante es entre el Pickleball y otros deportes . Mientras que un saque de tenis puede alcanzar más de 260 km/h, el Pickleball está limitado por las reglas del juego: la pelota debe ser sacada por debajo de la cintura y por debajo de la red. Esto hace que la pelota tenga menor energía potencial, viaje más lento y requiera reflejos más precisos por parte del jugador.
El efecto Magnus y el tiro "dorado" en el pickleball

El efecto Magnus es un fenómeno que ayuda a que la pelota giratoria genere fuerza hacia abajo (Foto: Getty).
Un elemento físico importante en el Pickleball es el efecto Magnus, un fenómeno de giro que ayuda a la pelota a generar fuerza hacia abajo, mantener su trayectoria baja y volar más rápido.
Con la técnica de topspin (un golpe que crea efecto desde arriba de la pelota), los jugadores pueden aumentar la velocidad de la pelota desde un promedio de 64 km/h hasta 105 km/h. Esta es una técnica que pueden practicar jugadores de todos los niveles, sin necesidad de una raqueta especializada ni una fuerza física excepcional.
Sin embargo, la velocidad no lo es todo. Cuando la pelota se lanza con efecto liftado cerca de la red (donde la distancia entre los dos jugadores es de solo unos 5 metros), el receptor tiene solo alrededor de 0,17 segundos para reaccionar. Este es casi el límite de los reflejos conscientes, lo que convierte cada golpe en un problema biológico de reflejos neuronales.
La velocidad media de reacción en los deportes oscila entre 0,2 y 0,3 segundos. Por eso, un disparo preciso y con efecto cerca de la red puede ser un golpe decisivo incluso contra oponentes experimentados.
El pickleball se vuelve atractivo precisamente por su equilibrio entre técnica y física. Los jugadores que dominan el ángulo del tiro, el giro y el momento del contacto con la pelota pueden superar a oponentes con una fuerza física superior, simplemente por tener mejores habilidades de observación y cálculo.
La acústica del pickleball y el problema del ruido
Además del elemento de movimiento, el sonido también es un fenómeno físico notable. El sonido “pop” cuando la pelota golpea la raqueta puede alcanzar los 120dB, el equivalente a la sirena de una ambulancia.
Según Hipol, el motivo radica en la estructura hueca en forma de panal de la raqueta y en el tiempo de contacto extremadamente corto (unos 4 milisegundos), que hace que el sonido se amplifique fuertemente.
El corto tiempo de contacto hace que la superficie de la raqueta vibre como un tambor. Como el material suele ser polímero duro o compuesto, el impacto con la bola de plástico hueca crea un sonido fuerte y reverberante. Esto no sólo provoca incomodidad a los jugadores sino que también afecta a los residentes que viven alrededor de las canchas de Pickleball.
En EE.UU., muchas personas que viven cerca del estadio han presentado quejas por contaminación acústica. Los fabricantes ahora están trabajando para hacer raquetas “más silenciosas” incorporando materiales que absorben el sonido en la estructura interna. Algunos tribunales incluso instalan barreras acústicas o muros de contención para reducir la propagación del sonido a las zonas residenciales.
Sin embargo, el mayor desafío es cómo reducir el volumen del “pop” sin afectar el rendimiento. Muchos jugadores profesionales creen que las raquetas actuales más silenciosas reducen la capacidad de respuesta y el control, factores que son cruciales en el juego táctico.
Fuente: https://dantri.com.vn/khoa-hoc/ky-su-nasa-chi-cu-danh-de-an-diem-nhat-khi-choi-pickleball-20250528120137833.htm
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