Este animal, el más raro del planeta, destaca por sus “ojos saltones”, su modesta altura pero tiene la capacidad de comunicarse entre sí mediante frecuencias ultrasónicas que las presas o depredadores no pueden oír.
El tarsero, que apareció en la Tierra hace 45 millones de años y estuvo ampliamente distribuido en diversas zonas del planeta, se encuentra actualmente en peligro de extinción.
Con su pequeño tamaño, el tarsero es extremadamente raro. Este diminuto animal se creía extinto desde 1921. Sin embargo, 86 años después, reapareció, sorprendiendo a los científicos .
De hecho, a menudo discutimos si los cachorros o los gatitos son más lindos, pero ¿alguna vez has pensado que en el mundo animal hay muchos otros animales igual de adorables? Uno de ellos es el tarsero, más concretamente, uno de los monos más pequeños del planeta.
Los científicos redescubrieron esta especie de mono tarsero en 2008 en Indonesia y varios países del sudeste asiático, el hábitat principal de esta especial especie de primate.
A primera vista, el tarsero parece tan pequeño como un ratón: mide entre 85 y 160 mm de altura y pesa 600 g, con ojos y orejas grandes. Sus extremidades traseras también son muy largas, especialmente los metatarsianos. Gracias a estas patas, el tarsero puede columpiarse de rama en rama por la noche. La distancia que puede saltar puede ser 40 veces mayor que la longitud de su cuerpo.
Gracias a sus grandes orejas, los monos pigmeos pueden escuchar eficazmente los movimientos de presas como insectos, pájaros, serpientes o lagartos.
Esta singular especie de mono es pequeña pero "poderosa" y tiene una habilidad especial que le permite escuchar a escondidas los sonidos que hacen sus presas, desde especies como grillos y cucarachas (su dieta) hasta mariposas, saltamontes elefantes o crías de pájaros.
Los monos tarseros también poseen un pelaje grueso para mantener sus cuerpos calientes en ambientes fríos y húmedos.
En lugar de tener uñas en las manos y en los pies como otros primates, los monos pigmeos tienen garras curvas para agarrar los troncos de los árboles cubiertos de musgo.
Los investigadores descubrieron que, además de sus ojos impresionantemente grandes, los tarseros tienen cinco dedos, similares a los humanos.
Aunque son nocturnos, no tienen la capacidad de ver en la oscuridad como otras especies. A cambio, poseen los ojos más grandes, en comparación con el tamaño de su cuerpo, de todos los primates de la Tierra.
La principal razón por la que esta especie está en peligro de extinción es la reducción de su hábitat y la caza de muchos felinos salvajes. Por otro lado, a menudo son capturados y vendidos por la población local.
Truc Chi (t/h)
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Fuente: https://giadinh.suckhoedoisong.vn/loai-vat-quy-hiem-bac-nhat-hanh-tinh-co-tu-45-trieu-nam-truoc-bat-ngo-tai-xuat-172241011062908367.htm
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