(CPV) - En los últimos años, el dinamismo del mercado bursátil vietnamita ha generado riesgos derivados de prácticas manipuladoras, lo que ha provocado la pérdida de transparencia del mercado y ha socavado la confianza de los inversores. En este contexto, se publicó el proyecto de revisión de la Ley de Valores, que se centra en la legalización de las prácticas manipuladoras para crear una base jurídica sólida, mejorar la eficacia de la supervisión y la gestión de las infracciones.
Foto ilustrativa (Foto: TL) |
Recientemente, el Viceprimer Ministro y Ministro de Finanzas , Ho Duc Phoc, con la autorización del Primer Ministro, presentó a la Asamblea Nacional un proyecto de ley que modifica y complementa siete leyes, incluida la Ley de Valores. De particular interés son las disposiciones que prohíben la manipulación del mercado de valores, con el fin de reforzar la legalidad y la coherencia con la normativa vigente, contribuyendo así a una mayor eficacia del control, la inspección y la gestión de las infracciones.
El proyecto de reforma de la Ley de Valores complementa la Cláusula 3, Artículo 12, definiendo claramente seis actos de manipulación del mercado de valores. Este es un paso importante para especificar las formas de manipulación, lo que facilita a las agencias gestoras la identificación y gestión de:
Una de ellas es utilizar la propia cuenta comercial o la de otra persona, o coludirse para comprar y vender valores continuamente para crear una oferta y una demanda artificiales.
En segundo lugar, colocar órdenes de compra y venta para el mismo tipo de valores el mismo día de negociación o coludir en la compra y venta sin transferir la propiedad. Esto crea precios de acciones artificiales, engañando a otros inversores.
En tercer lugar, operar con grandes volúmenes al inicio o al cierre del mercado para manipular el precio de apertura o cierre de dicho valor. Esta es una forma común de manipulación de precios en el mercado.
En cuarto lugar, incitar a otros a colocar continuamente órdenes de compra y venta para influir en la oferta, la demanda y los precios de las acciones.
En quinto lugar, hacer declaraciones en los medios de comunicación para influir en el precio de un valor después de haber negociado o mantenido una posición en ese valor.
En sexto lugar, utilizar métodos de proporcionar información falsa o difundir rumores para crear una oferta y demanda artificiales y manipular los precios de las acciones.
Si bien estas prácticas están reguladas desde 2012 en el Decreto 58/2012/ND-CP y en el Código Penal de 2015, aún no han alcanzado el nivel deseado de uniformidad y eficacia. Legalizar estas seis prácticas no solo facilita la detección de las infracciones por parte de los organismos de gestión, sino que también refuerza la legalidad y la disuasión de las infracciones.
Los actos de manipulación de valores están regulados actualmente en el Decreto 156/2020/ND-CP y el Código Penal modificado en 2017, pero solo a nivel descriptivo. Mientras tanto, los métodos de manipulación son cada vez más sofisticados y complejos, lo que exige que las agencias gestoras gestionen las infracciones con un sistema regulatorio más estricto y eficaz.
La inclusión de disposiciones sobre manipulación en la Ley de Valores no solo se armoniza con el Código Penal, sino que también garantiza una mayor disuasión legal. Esto ayuda a superar la situación anterior, cuando los actos de manipulación solo se regulaban en decretos o subleyes, lo que generaba inconsistencias y dificultaba la gestión de infracciones graves. Según la Resolución n.º 101/2023/QH15, la Asamblea Nacional también exige la implementación de soluciones coordinadas para gestionar y supervisar eficazmente el mercado de valores. El Gobierno emitió el Informe n.º 587/BC-CP, de 20 de octubre de 2023, en el que propone modificar y codificar en detalle los actos de manipulación, creando coherencia entre la Ley de Valores de 2019 y el Código Penal revisado de 2017.
Al supervisar las actividades comerciales, los reguladores han observado una manipulación del mercado cada vez más sofisticada, que abarca desde la creación de una oferta y una demanda artificiales hasta la influencia en los precios mediante operaciones de gran volumen en momentos delicados. Estas prácticas alteran los precios de las acciones, suponen riesgos para los inversores y afectan negativamente a la transparencia del mercado.
Para cumplir con los requisitos prácticos, la legalización de las conductas manipuladoras no solo protege a los inversores, sino que también contribuye a crear un entorno de inversión saludable y a fortalecer la confianza del mercado. Además, la introducción de regulaciones detalladas también ayuda a las agencias gestoras a ser más proactivas en la supervisión, la gestión de infracciones y la prevención temprana de las conductas manipuladoras.
El proyecto de reforma de la Ley de Valores también busca mejorar la eficacia y eficiencia de la aplicación de la ley mediante sanciones más severas. En consecuencia, los actos de manipulación pueden estar sujetos a sanciones administrativas o penales, dependiendo de la gravedad de la infracción. Esto amplía la autoridad del organismo gestor, permitiéndole implementar fuertes medidas disuasorias contra infracciones graves, protegiendo así la equidad y la seguridad del mercado.
Si bien los decretos vigentes contemplan el manejo de las conductas manipuladoras, para que sean verdaderamente eficaces, se requiere una estrecha coordinación entre los organismos pertinentes. Aumentar la aplicación de la tecnología en la monitorización de transacciones, como el desarrollo de bases de datos o la aplicación de inteligencia artificial, puede ayudar a detectar indicios de manipulación de forma temprana, sentando las bases para medidas de intervención oportunas.
Según los expertos, la Ley de Valores modificada no solo busca combatir las conductas manipuladoras, sino que también contribuye a la construcción de un mercado de valores transparente y justo. Al armonizarse la Ley de Valores con el Código Penal, el mercado operará con mayor transparencia, minimizando los riesgos y sentando las bases para atraer a inversores nacionales y extranjeros.
Muchos países han emitido regulaciones detalladas sobre la manipulación del mercado de valores, estableciendo estrictos estándares de gestión. La inclusión de estas regulaciones en la Ley de Valores ayudará a Vietnam a aproximarse a los estándares internacionales, crear un entorno de inversión atractivo y promover el desarrollo sostenible.
El proyecto de reforma de la Ley de Valores, que legaliza la manipulación del mercado bursátil, constituye un avance importante que no solo mejora la eficacia de la supervisión, sino que también protege los derechos de los inversores y fomenta la equidad en el mercado. La regulación detallada de la manipulación no solo facilita la gestión eficaz de las infracciones, sino que también contribuye a sentar una base jurídica sólida.
Con el objetivo de lograr un mercado bursátil sano, justo y eficiente, la Ley de Valores enmendada facilitará la atracción de flujos de capital de inversión, impulsando el desarrollo sostenible de la economía digital. Este es un paso importante para que Vietnam se acerque a los estándares internacionales en la gestión del mercado financiero. Con medidas de supervisión más estrictas y un sistema legal integral, el mercado bursátil vietnamita no solo atraerá a los inversores, sino que también generará una confianza sostenible.
En el futuro, para garantizar la eficacia de las nuevas regulaciones, será necesario fortalecer la capacidad de los organismos gestores mediante formación especializada y la aplicación de tecnología. Además, se deben promover programas de educación para inversores sobre la identificación de conductas manipuladoras y la protección de sus derechos en las transacciones de valores, a fin de contribuir a la creación de una comunidad inversora sólida e inteligente.
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Fuente: https://dangcongsan.vn/kinh-te/luat-hoa-chat-che-hanh-vi-thao-tung-thi-truong-chung-khoan-682095.html
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