La obesidad puede aumentar el riesgo de complicaciones de salud, incluidas enfermedades cardiovasculares, diabetes, dislipidemia, hipertensión y aterosclerosis.
Una nueva investigación confirma aún más los beneficios del café.
En esta nueva revisión, científicos de la Universidad de Yunnan (China) analizaron exhaustivamente 183 estudios que investigaron el impacto del café, el té y el cacao en el control de la obesidad.
Las células grasas desempeñan un papel crucial en la progresión de la obesidad. Se dividen en dos tipos: «grasa blanca» y «grasa parda». La grasa blanca se asocia con el desarrollo de la obesidad, mientras que la grasa parda la previene.
Por lo tanto, las estrategias eficaces para el control de la obesidad a menudo se centran en inhibir la producción de grasa blanca y promover el desarrollo de grasa parda, según el sitio web médico News Medical.
Como resultado, los investigadores descubrieron que los compuestos bioactivos del café, el té y el cacao pueden inhibir la producción de grasa blanca y promover la producción de grasa marrón, lo que ayuda a prevenir la obesidad.
La grasa blanca se asocia con el desarrollo de la obesidad. Por el contrario, la grasa parda la previene.
Específicamente en el caso del café, los principales compuestos antiobesidad que se encuentran tanto en el café verde como en el tostado incluyen cafeína, ácido clorogénico (CGA), trigonelina, diterpenoides, cafestol y kahweol.
Los resultados mostraron que los ingredientes activos mencionados pueden aumentar el metabolismo y promover la descomposición de las grasas, lo que conduce a la pérdida de peso. También aumentan la oxidación de grasas durante el ejercicio.
Estas sustancias también ayudan a prevenir la enfermedad del hígado graso y la obesidad. Inhiben la acumulación de grasa y promueven la formación de grasa parda, a la vez que previenen la formación de grasa blanca, según News Medical.
El estudio también mostró que tanto el té como el cacao tienen efectos similares.
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