Cada vez más países, de Este a Oeste, están prohibiendo el uso de teléfonos móviles en las escuelas.
Razones de la controversia
En mayo, Florida aprobó una ley que exige a las escuelas públicas de todo el estado prohibir el uso de teléfonos durante las clases y el acceso a redes sociales a través del wifi del distrito. En septiembre, el distrito escolar del Condado de Orange, en Florida, fue aún más lejos y prohibió el uso de teléfonos durante todo el día, incluso durante los descansos entre clases. Esta decisión desató inmediatamente la controversia.
En entrevistas recientes con The New York Times , decenas de padres y estudiantes del condado de Orange expresaron su apoyo a la prohibición de los teléfonos durante el horario escolar, pero se opusieron a una prohibición durante todo el día. Los padres argumentaron que sus hijos deberían tener la oportunidad de contactarlos directamente durante su tiempo libre, mientras que los estudiantes describieron la prohibición como injusta y desactualizada.
"Esperan que nos responsabilicemos de nuestras decisiones. Pero luego nos quitan la capacidad de elegir y aprender responsablemente", dijo con enojo Sophia Ferrara, una estudiante de 12.º grado que necesita usar su teléfono en su tiempo libre para asistir a clases universitarias en línea. Muchos otros estudiantes argumentan que la prohibición de los teléfonos les impide consultar sus horarios o les obliga a ir a la oficina a pedir permiso para usarlos si quieren llamar a sus padres, lo que hace que la escuela parezca más una "prisión".
Implementar medidas cada vez más estrictas para mantener a los jóvenes alejados de sus teléfonos es una medida común en muchas escuelas públicas de Estados Unidos. Las estadísticas del Departamento de Educación de EE. UU. de 2021 muestran que aproximadamente el 77 % de las escuelas prohibieron el uso no académico del teléfono durante las clases. Algunos condados, como South Portland, Maine, también prohíben el uso del teléfono durante todo el día, al igual que el condado de Orange.
El debate sobre si permitir o prohibir el uso de teléfonos durante el tiempo de clase sigue siendo candente hasta el día de hoy (imagen ilustrativa).
Según legisladores y líderes de distritos escolares, el uso desenfrenado de las redes sociales en el campus amenaza la capacidad de aprendizaje, el bienestar y la seguridad física de los estudiantes. En algunas escuelas, estudiantes han planeado y filmado agresiones a compañeros para publicarlas en TikTok e Instagram. Mientras tanto, las aplicaciones de mensajería se consideran una de las principales causas de distracción y pérdida de concentración, ya que los estudiantes hablan constantemente entre sí en el espacio virtual durante las clases.
Muchos países están tomando medidas similares.
A principios de octubre, el Departamento de Educación del Reino Unido publicó una nueva guía que recomendaba que las escuelas de todo el país prohibieran a los estudiantes el uso de teléfonos móviles durante todo el día, incluso durante los descansos. Esto busca reducir el acoso en línea y mejorar la concentración durante las clases. Si las escuelas no siguen esta guía, el gobierno del Reino Unido considerará promulgarla en el futuro, según el comunicado.
Hace un año, el Ministerio de Educación italiano también prohibió a nivel nacional el uso de teléfonos móviles en las escuelas, y ordenó al profesorado recoger los teléfonos de los alumnos al inicio de la clase. Por otro lado, el uso de teléfonos en el aula se describió como "una distracción" y una "falta de respeto al profesorado". "Debemos proteger el interés del alumnado, que es asistir a clase para aprender", decía el comunicado.
A partir de 2021, China prohibió a los estudiantes de primaria y secundaria llevar teléfonos móviles a la escuela. El motivo, esgrimido por el Ministerio de Educación chino, es "proteger la vista de los estudiantes, ayudarlos a concentrarse en sus estudios y prevenir la adicción a internet y los videojuegos", con el objetivo adicional de "mejorar el desarrollo físico y psicológico de los estudiantes", según el South China Morning Post .
En la cafetería de Wellington College (Nueva Zelanda) se ha publicado un aviso que permite el uso de teléfonos móviles para comprar comida. Durante el resto del tiempo en el campus, los estudiantes generalmente no pueden usar sus teléfonos.
En 2018, Francia aprobó una ley que prohibía a los alumnos de primaria y secundaria usar teléfonos, tabletas y relojes inteligentes en las instalaciones escolares. La prohibición también se aplicó a los internados y las excursiones escolares. Ese mismo año, el Ministerio de Educación griego también prohibió el uso de teléfonos en todas las escuelas infantiles, primarias y secundarias, y el profesorado solo podía usarlos con fines didácticos.
En Nueva Zelanda, varias escuelas, incluyendo Wellington College, han prohibido recientemente el uso de teléfonos móviles durante las clases. En declaraciones al periódico Thanh Nien , Patrick Smith, subdirector de la escuela, explicó que la prohibición busca que los estudiantes se sientan seguros en la escuela, tengan la oportunidad de interactuar directamente con sus compañeros y que los profesores puedan enseñar sin distracciones. "Sin embargo, en asignaturas como tecnología, los profesores pueden permitir que los estudiantes usen sus teléfonos para seguir la clase eficazmente", añadió Smith.
En cuanto a la eficacia de la prohibición, los estudios a nivel nacional han arrojado conclusiones dispares. Por ejemplo, una encuesta federal de 2016 a directores de escuelas estadounidenses reveló que las escuelas que prohibían los teléfonos celulares presentaban tasas más altas de ciberacoso que las que los permitían, aunque no especificó las razones.
Un estudio sobre escuelas en España, publicado el año pasado, mostró que el ciberacoso había disminuido significativamente en dos zonas donde se prohibieron los teléfonos móviles. En una de las zonas encuestadas, las puntuaciones de los estudiantes en las pruebas de matemáticas y ciencias también aumentaron significativamente.
Mientras tanto, un estudio reciente en Noruega reveló que las estudiantes a las que se les prohibió usar teléfonos en la secundaria obtuvieron calificaciones promedio más altas. El estudio también mostró que la prohibición no tuvo ningún efecto en las calificaciones promedio de los estudiantes varones, posiblemente porque las estudiantes pasaban más tiempo con sus teléfonos.
Consejos de la UNESCO
En julio, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) publicó su Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2023, en el que se afirma que el uso excesivo de teléfonos móviles reduce el rendimiento académico y afecta negativamente la estabilidad emocional de los niños. Por lo tanto, la organización instó a los países a prohibir los teléfonos móviles en las escuelas, manteniendo un enfoque educativo centrado en el ser humano.
Según la UNESCO, los estudiantes necesitan comprender los riesgos y las oportunidades que conlleva la tecnología, desarrollar habilidades de pensamiento crítico, comprender cómo convivir con ella y cómo adaptarse cuando no la hay. «Proteger a los estudiantes de las tecnologías nuevas e innovadoras puede ponerlos en desventaja», añade el informe.
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