Recientemente, el incidente en el que dos jóvenes que observaban el desfile militar con motivo del 50º aniversario de la Liberación del Sur y el Día de la Reunificación Nacional utilizaron palabras inapropiadas e irrespetuosas hacia los veteranos de guerra causó indignación pública.
Después de presenciar el incidente, otro grupo de estudiantes presentes invitó a los dos veteranos mayores a sentarse en los bancos para ver la ceremonia. Esa acción del grupo de Duong Hoang Dung (nacido en 2006, estudiante de primer año de Sociología en la Universidad de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Nacional de Ciudad Ho Chi Minh) se ha difundido ampliamente como una campana de alerta sobre la gratitud, sobre la moralidad de beber agua y recordar su fuente, sobre el comportamiento humano de los jóvenes en una sociedad moderna.
Duong Hoang Dung se tomó una foto de recuerdo con un veterano mientras esperaba para ver el desfile que celebraba el 50 aniversario de la Liberación del Sur y el Día de la Reunificación Nacional (Foto: Dan Tri). |
No puedo describir el momento en que escuché al veterano que participó en la histórica campaña de Ho Chi Minh exclamar "¡lástima!". Dijo: "Por suerte, ustedes se solidarizan conmigo. Después de 50 años pensé que sería bienvenido nuevamente aquí, pero inesperadamente me echaron. "¡Me siento tan mal por mí mismo!". Al escuchar esas palabras sentí como si me apretaran el corazón, un dolor agudo”. Hoang Dung se atragantó.
Cuando me di la vuelta y vi a los dos chicos gritándoles a los tíos, ya estaba llorando. Por suerte, pudimos invitarlos a sentarse con nosotros. Si no los hubiéramos invitado ese día, me habría arrepentido muchísimo —añadió Hoang Dung.
Esas palabras aparentemente dulces tienen un gran peso, el peso de la comprensión, de la emoción ante la realidad, a veces dura, de que hay personas que han consagrado su juventud en medio de las bombas y balas de la guerra, y ahora, viejos y débiles, pueden ser tratados con indiferencia e irrespeto en medio de una ceremonia sagrada.
En el ambiente solemne de la ceremonia, entre los aplausos, la música animada y las miradas puestas en las tropas que pasaban, Hoang Dung y su grupo de amigos tuvieron una pequeña, sencilla pero significativa acción, reservaron asientos para dos veteranos. No hay necesidad de formalidades elaboradas, no es gran cosa, pero es el respeto sincero lo que hace palpitar los corazones de quienes lo presencian.
En una época en la que muchos valores tradicionales corren el riesgo de perderse debido al ritmo de vida acelerado y pragmático, estos actos de bondad son una valiosa medicina espiritual, especialmente cuando provienen de la generación más joven. Esto demuestra que entre la multitud de informaciones, entre el ajetreo de la vida moderna, todavía hay jóvenes que conservan las "raíces" de la moral nacional.
“Sé que dentro de 10 o 20 años nos resultará difícil ver en persona a los soldados saliendo de esa lluvia de bombas y balas, y difícil volver a escuchar sus historias reales”, expresó emocionada la estudiante .
La frase hizo derramar lágrimas al oyente. Una verdad obvia pero que a veces olvidamos: los veteranos, testigos vivos de la historia, van falleciendo poco a poco. Cada encuentro, cada conversación con ellos es una conexión directa con el pasado glorioso. No se trata sólo de gratitud, sino también de un sentimiento de preservar la memoria nacional.
Hoang Dung no se detiene en el trabajo, tiene una visión profunda de la historia, la gente y el estilo de vida. Nacidos muchos años después de la guerra, mi generación y yo no presenciamos directamente la lluvia de bombas y balas. Pero es la sensibilidad, la gratitud y el espíritu humano que he cultivado lo que me ha ayudado a comprender el gran valor del sacrificio.
Si amas a tu país, recuerda amar a quienes lo construyeron. Ama a quienes se han ido y aprecia a quienes aún están aquí.
Las "sentidas" palabras de Hoang Dung son como un mensaje lleno de humanidad enviado a todos nosotros, aquellos que vivimos enpaz , disfrutando de los frutos que dejaron nuestros antepasados. El patriotismo no puede expresarse mediante lemas o acciones superficiales. El patriotismo comienza con el reconocimiento y la valoración de cada persona que ha hecho de la Patria lo que es hoy, ya sean los mártires que han caído en la tierra o los veteranos que caminan silenciosamente en la vida cotidiana.
La historia de Hoang Dung no es sólo una historia personal. Refleja una mayor responsabilidad, que es la responsabilidad de la generación joven en preservar y promover los valores fundamentales de la nación. Si durante los años de resistencia la generación anterior asociaba el patriotismo con "cortar la cordillera de Truong Son para salvar el país", hoy el patriotismo se puede expresar viviendo de manera humana y responsable, comprendiendo la historia y comportándose de manera culta.
No podemos cambiar el pasado, pero podemos elegir cómo respondemos a él. La historia no sólo está en los libros de texto o en los museos, sino que está viva y presente a través de cada persona, de cada historia, de cada mirada de los viejos veteranos de pelo gris que todavía añoran a sus camaradas que quedaron atrás en Truong Son.
Las acciones de Hoang Dung y su grupo de amigos son prueba de que los jóvenes de hoy no son indiferentes ni apáticos como mucha gente teme. Por el contrario, si están adecuadamente inspirados y acompañados, serán los mejores conservadores de la llama de la tradición nacional.
El momento en que Hoang Dung se atragantó cuando vio que los dos veteranos eran tratados irrespetuosamente y el acto de invitarlos a sentarse pasará a la memoria de esa importante festividad como un momento silencioso pero profundo. Nos recuerda que no hace falta hacer nada grande para ser patriota. A veces, simplemente ser agradecido, ser ético y ser amable con los demás es suficiente.
El país no sólo se construye con sangre y huesos, sino también con la continuidad del respeto y las buenas acciones de las generaciones actuales. Como dijo Hoang Dung: "Si amas a tu país, ama a quienes lo construyeron". Y ese recordatorio resonará por siempre.
Fuente: https://congthuong.vn/nu-sinh-nhuong-cho-cho-cuu-chien-binh-cach-hanh-xu-day-nhan-van-cua-nguoi-tre-385870.html
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