Cuando el líder ucraniano Volodymyr Zelensky se dirigió a la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) el 25 de septiembre, calificó la campaña militar de Rusia en Ucrania como una amenaza para Europa y más allá, advirtiendo sobre la creciente amenaza de una catástrofe nuclear y la posibilidad de que la guerra se extienda a Europa del Este.
El ambiente en la sala era distinto este año, con una escasa asistencia. Las sillas vacías reflejaban el problema que el discurso del Sr. Zelensky pretendía abordar: gran parte de la atención mundial se ha desviado de Ucrania ante la amenaza de que la situación en Oriente Medio se descontrole.
El líder de 46 años condenó los ataques de Rusia contra la infraestructura de su país, afirmando que "el 80% del sistema energético del país ha colapsado". Añadió que los ataques no solo habían dejado a millones de ucranianos sin electricidad durante un duro invierno, sino que también ponían en riesgo las centrales nucleares de Ucrania.
El señor Zelensky acusó a Rusia de intentar desconectar la central nuclear de Zaporizhzia de la red eléctrica, dejando a Europa a un solo ataque con drones de un “desastre nuclear” donde “la radiación no obedecerá las órdenes del Estado”.

El Sr. Zelensky interviene en el 79º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, EE. UU., el 25 de septiembre de 2024. Foto: Arab News
El líder ucraniano aprovechó su viaje a Estados Unidos esta semana para esbozar un “plan de victoria”, que incluía un llamamiento a favor de más ayuda y una solicitud para utilizar armas de largo alcance de fabricación estadounidense en territorio ruso con el fin de reforzar la posición de Kiev lo suficiente como para obligar a Moscú a sentarse a la mesa de negociaciones.
Consciente de que el apoyo militar no bastará para obligar al adversario a llegar a un acuerdo sobre el futuro de Ucrania, el Sr. Zelensky también ha solicitado a Occidente que intensifique la presión económica, política y diplomática para forzar a Rusia a negociar. El 26 de septiembre (hora local), el Sr. Zelensky se reunirá con el presidente estadounidense Joe Biden para tratar este plan.
Por otra parte, el presidente ruso Vladimir Putin actualizó el 25 de septiembre la doctrina nuclear de Rusia, afirmando que Rusia utilizará armas nucleares si es atacada por un país que no posee armas nucleares pero que cuenta con la participación o el apoyo de un país con armas nucleares, y esto se considera un ataque híbrido contra Rusia.
El presidente Putin anunció los cambios radicales en la doctrina nuclear rusa durante la reunión de la “Reunión Permanente del Consejo de Seguridad de Rusia sobre la Disuasión Nuclear”, que se reanudó tras más de un año de interrupción. Si bien este tipo de reuniones suelen celebrarse a puerta cerrada y sin la presencia del público, en esta ocasión el mandatario ruso pronunció un discurso público.
Sobre el terreno, el 25 de septiembre, las fuerzas rusas avanzaron hasta las afueras de Vuhledar, en la región de Donetsk, y ahora podrían estar amenazando la ciudad desde tres flancos. El Ministerio de Defensa británico considera probable que Rusia continúe ejerciendo presión sobre esta zona fuertemente fortificada durante la próxima semana.
Información procedente de blogueros militares prorrusos y grupos de monitoreo de fuentes abiertas sugiere que las fuerzas ucranianas en la zona corren el riesgo de ser rodeadas por el enemigo. Según imágenes geolocalizadas, las tropas rusas han penetrado al este de Vuhledar y avanzan hacia la ciudad a través de ella.
Situada a 50 km al sur de Pokrovsk, Vuhledar es un nudo de comunicaciones estratégico y un centro logístico, a menudo denominado fortaleza. Esta plaza fuerte ha resistido durante 30 meses desde que Rusia inició su campaña militar en Ucrania.
Existe preocupación por las posibles consecuencias de la caída del bastión de Vulhedar, en concreto por cómo podría suponer una amenaza para el flanco sur de Pokrovsk, un objetivo prioritario para el ejército ruso en la región de Donetsk.
Pero el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) sostiene que es improbable que la captura de Vuhledar por parte de Rusia cambie fundamentalmente el curso de las operaciones ofensivas en la zona.
El grupo de expertos con sede en Washington D.C. afirmó que Vuhledar no es un nodo logístico particularmente importante, por lo que la captura de Vuhledar no daría inmediatamente a las fuerzas rusas acceso a una nueva ruta ni aislaría a las fuerzas ucranianas de una ruta vital para sus suministros logísticos.
Minh Duc (Según GZero Media, TASS, Euronews)
Fuente: https://www.nguoiduatin.vn/phan-lon-su-chu-y-cua-the-gioi-khong-con-dat-vao-ukraine-204240926111438595.htm






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