“La bomba” McIlroy
Rory McIlroy no estuvo en Memphis (Tennessee, EE.UU.), donde el PGA Tour dio el pistoletazo de salida a los playoffs de la FedEx Cup 2025 a través del St. Jude Championship (Par 70; inicio a las 19.20 horas del 7 de agosto, hora de Hanoi ).
La ausencia se planeó desde hacía tiempo, pero se convirtió en una explosión impactante. No porque la acción fuera tan repentina, sino porque la decisión derrumbó un sistema que llevaba años intentando remendar su frágil caparazón.

A la gente le gusta creer que la FedEx Cup es la cumbre del PGA Tour , donde las estrellas se ven obligadas a presentarse y luchar por la gloria.
Sin embargo, McIlroy, que tiene el récord de tres victorias (2016, 2019 y 2022), ha llevado a muchos a cuestionar su verdadero valor al… quedarse en casa.
La retirada del norirlandés no es nada nuevo, ya que se perdió los play-offs en 2015 y 2018.
Tiger Woods lo hizo en 2007 y aun así ganó la FedEx Cup (un torneo de tres etapas). Phil Mickelson se saltó un evento mientras lideraba la tabla de puntos.
Nadie objetó, nadie lo llamó crisis. Pero este año, cuando McIlroy hizo lo mismo, la reacción fue como si el orden mundial del golf se hubiera derrumbado.
Peter Malnati, representante del Consejo de Golfistas, se pronunció expresando “grandes preocupaciones” e insinuando la posibilidad de nuevas regulaciones para obligar a las estrellas a participar plenamente en el play-off.
En redes sociales, la gente la llama "Ley de Rory". Este apodo no oculta la confusión del sistema, pues basta con que una sola persona no siga el guion para que el escenario se tambalee.
Agosto es un mes tranquilo en el calendario deportivo mundial. Sin Mundial, ni Juegos Olímpicos, ni Super Bowl. Solo el calor de Memphis (33-34 grados Celsius) y una noticia tan importante que revolucionará el golf.
McIlroy de repente se convirtió en el centro de atención, no porque estuviera jugando al golf, sino porque decidió no hacerlo.
La verdad es que el PGA Tour ha pasado dos décadas intentando convencer al público de que la FedEx Cup es importante.

Ahora, cuando tiene que depender de la presencia de unas cuantas estrellas para mantener el atractivo, la pregunta que hay que hacerse no es “¿Por qué está Rory fuera?” , sino “¿Por qué a nadie le importa cuando juegan otros?” .
Pregunta sobre la Copa FedEx
Compararlo con otros deportes es engañoso. Nadie puede imaginarse a un mariscal de campo de la NFL saltándose los playoffs.
El golf es muy diferente, donde lo sagrado reside en los cuatro torneos principales (el Masters, el Campeonato de la PGA, el Abierto de Estados Unidos y el Open Championship), la Ryder Cup o, a veces, el Players Championship.
La Copa FedEx, a pesar de su premio de 25 millones de dólares, es un producto del dinero. Carece de tradición y emoción.
McIlroy no era el único cansado. Pero sí el único que se atrevió a descansar. De los 70 golfistas que clasificaron para Memphis (con un fondo de premios de 20 millones de dólares; 3,6 millones para el ganador), él fue el único que no se presentó.
El golfista número 2 del mundo optó por descansar antes del calendario, que incluye los dos eventos restantes del play-off (BMW Championship y Tour Championship; que se disputarán consecutivamente en las próximas 2 semanas), la Ryder Cup (a finales del próximo mes) y el European Tour.
No protestó, sino que simplemente quiso conservar una condición física razonable durante el agotador año de competición.
El PGA Tour tiene motivos para estar preocupado. Con los socios de televisión gastando cientos de millones de dólares para ver competir a McIlroy, y FedEx invirtiendo dinero en el torneo en su sede (Memphis), la ausencia de Rors es una laguna que podría afectar negativamente la relación de patrocinio.
Pero si una liga existe sólo gracias a un individuo, entonces quizá nunca será lo suficientemente estable.

McIlroy no es del todo inocente. Fue pionero en promover la participación de las estrellas en el sistema de eventos especiales, especialmente cuando muchos se cambiaron a LIV Golf, y luego se saltó algunos torneos. Pero la vida no es monótona.
El esfuerzo posterior al Masters, la fatiga física y mental y los numerosos cambios fuera de pista hacen que esta decisión no pueda considerarse irresponsable.
En definitiva, la pregunta sigue siendo la misma: después de casi 20 años de perfeccionar el formato, la puntuación y el recorrido, ¿por qué la FedEx Cup no se ha convertido en un destino imperdible?
Quizás sea porque nunca se construyó sobre la fe, sino solo sobre el dinero y los cálculos. Sobre esa base, cuando una persona se retira, todo el edificio se tambalea.
McIlroy no arruinó el PGA Tour. Simplemente nos ayudó a ver la verdad.
Fuente: https://vietnamnet.vn/rory-mcilroy-bo-play-off-fedex-cup-cai-tat-cho-pga-tour-2429654.html










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