1. El incidente en el que las delegaciones deportivas vietnamita y filipina protestaron simultáneamente por una decisión controvertida en el evento de poomsae de taekwondo de dobles mixtos en los 33º Juegos del Sudeste Asiático plantea una vez más una advertencia sobre la cuestión del arbitraje.
Las quejas de ambos equipos fueron rechazadas, lo que provocó indignación entre los árbitros y el comité organizador, a pesar de que los errores eran fácilmente observables a simple vista (el comité organizador se negó a permitir la revisión del VAR).

El problema del arbitraje parcial en los Juegos del Sudeste Asiático no es nada nuevo, pero sigue siendo un defecto importante que a menudo lleva a que el torneo sea calificado amargamente como un "estanque de pueblo".
El arbitraje injusto, especialmente aquel que favorece al país anfitrión o a equipos influyentes, parece haberse convertido en una "marca registrada" negativa de los Juegos del Sudeste Asiático.
Desde decisiones impactantes en el fútbol y las artes marciales hasta puntuaciones artísticas, los fanáticos han presenciado innumerables veces cómo el sudor, las lágrimas y el trabajo duro de los atletas han sido anulados por un simple gesto de la mano o una tarjeta de puntuación cuestionable.
El problema no solo radica en errores profesionales, sino también en la falta de transparencia. Y lo que es más grave, hubo interferencias deliberadas para alterar el medallero.
2. En la competencia de taekwondo de esta mañana, la pareja vietnamita Nguyen Thi Kim Ha y Nguyen Trong Phuc pasó de celebrar abrazándose a llorar. Nadie podía comprender el dolor que sentían en sus corazones.
El espíritu deportivo está siendo pisoteado por un favoritismo descarado. En el deporte, la derrota siempre acompaña a la victoria, pero la imparcialidad es esencial.

Tras los incidentes ocurridos durante la ceremonia inaugural que involucraron al país anfitrión Tailandia y la salida de la delegación camboyana, los Juegos del Sudeste Asiático 2025 sufrieron un gran revés el primer día de competencia, siendo los atletas vietnamitas las víctimas.
Cuando un acontecimiento deportivo se ve frecuentemente influenciado por factores ajenos a su ámbito profesional, su credibilidad sufre significativamente.
Los Juegos del Sudeste Asiático se organizan con el objetivo de proporcionar una plataforma para la competencia, mejorar las habilidades y fortalecer los lazos regionales.
Sin embargo, si los atletas tienen que competir no sólo contra sus oponentes sino también contra los árbitros, su motivación para esforzarse se verá erosionada.
Esta injusticia no sólo afecta la moral de los atletas en el torneo, sino que también siembra semillas de duda y falta de respeto entre las naciones participantes.
3. La mayor consecuencia de estas prácticas injustas es que están obstaculizando el desarrollo de los deportes del Sudeste Asiático en el escenario internacional.
Los atletas de la región, acostumbrados a un entorno competitivo donde los estándares profesionales pueden verse distorsionados por sesgos subjetivos, experimentarán una gran conmoción al pisar el escenario asiático y olímpico. Hay al menos tres puntos clave que se derivan de esta cuestión.
En primer lugar, los estándares difieren. En los Juegos del Sudeste Asiático, una actuación o un golpe pueden ser aceptados o incluso recibir altas calificaciones gracias a la flexibilidad del árbitro local.

En segundo lugar, existe una falta de presión para una competencia justa. Cuando el logro puede garantizarse mediante factores externos, disminuye la competencia sana para superar los propios límites.
En tercer lugar, la psicología y la preparación. Los atletas carecen de la fortaleza mental y las habilidades necesarias para afrontar un sistema de arbitraje justo y riguroso que cumpla con los estándares internacionales.
Es por esto que el Sudeste Asiático, a pesar de su gran población y potencial deportivo, rara vez logra un éxito rotundo en los torneos mundiales.
El mundo también experimenta controversias, como es propio de la naturaleza humana, pero la tasa es extremadamente baja. Con los Juegos del Sudeste Asiático, la injusticia es rampante, ampliando la brecha en el nivel de habilidad con las potencias deportivas.
Para evitar más lágrimas dolorosas de Kim Ha y Trong Phuc, y para elevar los Juegos del Sudeste Asiático, se necesita una voz común de toda la región para una reforma profunda del sistema de arbitraje.
Foto/vídeo: Song Ngư (de Bangkok, Tailandia)
Fuente: https://vietnamnet.vn/viet-nam-hut-vang-sea-games-33-taekwondo-va-nuoc-mat-vi-trong-tai-2471237.html






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