(NLĐO) - Tanto la Tierra como Marte podrían haber sido despojados de muchos elementos esenciales para la vida por atacantes procedentes del espacio.
Un nuevo estudio de meteoritos de magma de hierro ha arrojado luz sobre los componentes básicos planetarios que formaron la Tierra y Marte en sus inicios, y que están directamente relacionados con el potencial de vida en ambos mundos .
El famoso asteroide de hierro Bendegon es el remanente del núcleo metálico de un "bloque de construcción planetario", similar al que una vez formó la Tierra y Marte - Foto: Jorge Andrade
Según Sci-News, los elementos moderadamente volátiles (EMV) como el cobre y el zinc desempeñan papeles cruciales en la química planetaria, y a menudo acompañan a elementos esenciales para la vida como el agua, el carbono y el nitrógeno.
La Tierra rebosa de vida. Marte también ha revelado abundante evidencia que sugiere que alguna vez existió vida.
Sin embargo, ambos planetas tienen significativamente menos MVE que los asteroides condritas, que se cree que contienen los elementos primordiales del sistema solar, incluidas las semillas de la vida.
Un nuevo estudio dirigido por el Dr. Damanveer Grewal de la Universidad Estatal de Arizona (EE. UU.) analiza meteoritos de magma de hierro, los restos del núcleo metálico de los "miniplanetas", considerados los componentes básicos de los primeros planetas de nuestro sistema solar.
Encontraron evidencia clara de que estos bloques alguna vez fueron inesperadamente ricos en MVE, lo que significa que eran más ricos en elementos esenciales para la vida que la Tierra hoy.
Esto sugiere que el intenso proceso de creación de los componentes básicos del planeta no causó la pérdida de MVE como se predijo inicialmente.
En cambio, fueron los planetas jóvenes los que los perdieron gradualmente durante su desarrollo, a través de colisiones cósmicas durante el período más salvaje del sistema solar.
Por lo tanto, se puede afirmar que tanto Marte como la Tierra comenzaron sus vidas con elementos más esenciales para la vida que la Tierra actual. Además, ambos nacieron en la zona habitable de su estrella madre, el Sol.
Lamentablemente, una serie de procesos desafortunados han transformado a Marte en el mundo árido que es hoy. Sin embargo, este nuevo descubrimiento ofrece un rayo de esperanza a la NASA: encontrar evidencia de vida en el planeta rojo, al menos en el pasado.
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Fuente: https://nld.com.vn/bang-chung-soc-sao-hoa-tung-de-song-hon-trai-dat-ngay-nay-19625020910072341.htm






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