Los desiertos fríos, como el desierto de Gobi, son lugares con pocas precipitaciones y bajas temperaturas en invierno debido a las características geográficas.
Los Valles Secos de McMurdo en la Antártida no han visto lluvia durante aproximadamente dos millones de años. Foto: Equipo Científico NASA/GSFC/METI/ERSDAC/JAROS/ASTER
Cuando la mayoría de la gente piensa en un desierto, imagina dunas de arena abrasadoras y soles abrasadores. Sin embargo, este es solo un aspecto de los climas desérticos. Fuera del Sahara y el Gran Desierto Australiano, algunos entornos desérticos se asocian con temperaturas mucho más frías.
Los desiertos se definen como zonas con muy poca lluvia, lo cual no está necesariamente relacionado con la temperatura. Muchos desiertos son extremadamente calurosos, con temperaturas diurnas que alcanzan los 54 °C, pero que descienden drásticamente por la noche debido a la falta de humedad y a la escasa capacidad de retención de calor de la arena.
Algunos desiertos permanecen fríos durante largos periodos, día y noche. Los científicos simplemente los llaman desiertos fríos. A diferencia de los desiertos cálidos, los desiertos fríos suelen ubicarse alrededor de regiones templadas a gran altitud, como en mesetas o entre cordilleras. Suelen estar ubicados tierra adentro, lejos de las aguas costeras, lo que aumenta la humedad del aire.
El desierto de Gobi, en el norte de China y el sur de Mongolia, es uno de los ejemplos más impactantes. Los veranos son calurosos, pero las temperaturas invernales pueden descender hasta los -38 °C. Una de las razones por las que el desierto es tan frío es su elevada latitud, y se encuentra en una meseta a unos 910-1520 m sobre el nivel del mar. La sequedad del desierto de Gobi se debe al efecto de sombra pluvial. Al sur del desierto se encuentra el Himalaya, que bloquea las nubes ricas en humedad del océano Índico.
Otro ejemplo es el desierto patagónico, el más grande de Argentina. Es relativamente cálido en verano, pero en invierno las temperaturas rara vez superan los 12 °C y la media es de tan solo 3 °C. Estados Unidos también cuenta con desiertos fríos, como el desierto de la Gran Cuenca, entre la Sierra Nevada y la cordillera Wasatch.
Algunas zonas del Ártico y la Antártida se clasifican como desiertos polares. De hecho, el Desierto Polar Antártico es el desierto más grande del mundo y suele recibir menos de 50 mm de lluvia al año, la mayor parte de la cual cae en forma de nieve o cristales de hielo. Los desiertos polares no reciben mucha lluvia porque las bajas temperaturas no retienen mucho vapor de agua, lo que resulta en menor humedad y menor probabilidad de precipitaciones.
La Antártida es también el continente más seco del planeta. Algunas de las zonas más secas de la Antártida, llamadas los Valles Secos, no han recibido lluvia durante aproximadamente dos millones de años. Además de las temperaturas extremas del continente, esta extrema sequedad se debe a las montañas circundantes. A pesar del clima, los Valles Secos rebosan de vida. Sin embargo, no hay focas ni pingüinos. Las únicas formas de vida existentes son líquenes, musgos, algas y cianobacterias.
Thu Thao (según IFL Science )
[anuncio_2]
Enlace de origen
Kommentar (0)