Octubre llega a la tierra de la niebla.
Dicen que octubre en Da Lat es "un dulce amor juvenil que no se puede abandonar" y cualquiera que lo haya experimentado una vez, nunca lo olvidará.
Amanecer en el mar de niebla y el sueño de cazar nubes
Ubicada a más de 1500 m de altitud, en estos días de octubre, Da Lat recibe a los viajeros con mañanas brumosas, cuando la niebla cubre el camino y las nubes cubren lentamente las laderas. Contemplar el amanecer en el mar de nubes se ha convertido en una experiencia imperdible. La luz del sol brilla a través de la espesa niebla, reflejándose en los tejados, valles y pinares, creando una imagen mágica.
Dalat recibe a los visitantes con mañanas brumosas y niebla cubriendo las carreteras.
El fotógrafo Quoc Bao compartió: «Cuando llega el invierno, Da Lat posee una belleza tímida, orgullosa y misteriosa, como la de una niña. Estar aquí temprano por la mañana, disfrutando del aire fresco y contemplando el amanecer desde el mar de nubes flotantes, es una suerte excepcional para cualquier viajero, especialmente para un aficionado a la fotografía como yo».
Mar de nubes a la deriva en la madrugada.
Para conseguir estos preciosos marcos, el Sr. Bao pasó muchas noches en vela, esperando a que dejara de llover, a que cayera el rocío, a que se formaran las nubes. Algunas fotos tuvieron que conservarse año tras año, con muchas dificultades y mucha paciencia. Pero fue ese viaje el que despertó en él un amor apasionado por Da Lat: una tierra para amar y recordar.
El fotógrafo Quoc Bao con su pasión por Dalat en la niebla.
Temporada de flores y colores de la meseta
No sólo niebla y nubes blancas, Dalat en octubre es también la temporada de flores brillantes.
Girasoles silvestres dorados cubren las laderas, extendiéndose por el camino de tierra roja, fundiéndose con la luz del sol de las tierras altas para crear un color brillante e intenso. Las siemprevivas florecen al pie del Paso de Prenn, como prueba de un amor eterno y fiel.
Los girasoles silvestres dorados cubren las laderas, mezclándose con la luz del sol de las tierras altas para crear un color brillante e intenso.
En algún lugar, un grupo de orquídeas de un blanco puro se mece con el viento, permitiendo que las mariposas blancas revoloteen, generando una atmósfera pacífica .
Dalat en octubre es también la temporada de flores brillantes.
Los profundos lechos de té verde de Cau Dat son igualmente encantadores en la niebla, contribuyendo a tejer una imagen única de Da Lat.
Dalat - un lugar para descansar el alma
Dalat no es solo para hacer turismo, sino también para descansar. Hay quienes vienen a esta ciudad simplemente para "dormir", abrigarse con mantas cálidas y escuchar el aliento brumoso del exterior. Otros prefieren sentarse en una pequeña cafetería, saboreando un café, dejando que la lluvia otoñal les moje los hombros y sintiendo la paz en el corazón.
Dalat - un lugar para descansar el alma.
Dalat es triste, pero no solitaria. Es esa melancolía la que crea su propia belleza: para que las parejas encuentren el romance, para que grupos de amigos cercanos creen recuerdos y para que los viajeros solos tengan un momento de tranquilidad para escucharse a sí mismos.
Las personas solitarias tienen un momento para escucharse a sí mismas.
Cada otoño, Da Lat atrae a los viajeros con dulces promesas. Quienes visiten este lugar sentirán que su corazón se calma y su alma se alivia en medio de la naturaleza fresca y apacible.
Cada otoño, Dalat atrae a los viajeros con dulces promesas.
Fuente: https://vtv.vn/thang-10-den-xu-so-mu-suong-100251013194259584.htm
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