Al comentar el Proyecto de Decreto que modifica y complementa varios artículos del Decreto 126/2020 que detalla varios artículos de la Ley de Administración Tributaria (en adelante, el Proyecto), la VCCI considera que el Artículo 7 del Proyecto modifica el momento de la deducción del impuesto sobre la renta personal para los dividendos de acciones, exigiendo la deducción en el momento del pago del dividendo, lo que afectará los intereses de los inversores y reducirá la motivación de inversión a largo plazo.
En concreto, esta disposición introduce un cambio importante en las obligaciones: pasa de un impuesto que solo se genera cuando los accionistas obtienen ingresos por la venta de acciones a un impuesto que deben pagar inmediatamente al recibirlas. Los dividendos en acciones no generan ingresos reales para los accionistas en el momento de su recepción. En esencia, se trata simplemente de un ajuste técnico en la estructura de capital, que aumenta el número de acciones en circulación, pero no el valor total del patrimonio de los accionistas.

VCCI cree que recaudar impuestos inmediatamente sobre los dividendos de las acciones reduce la motivación para invertir.
FOTO: NGOC THANG
Por ejemplo, una persona posee 100.000 acciones con un precio de 30.000 VND por acción. Cuando la empresa reparte dividendos en acciones a razón de 2:1 (dos acciones antiguas por cada acción nueva), esta persona recibe 50.000 acciones adicionales. Al mismo tiempo, según la ley, el precio de la acción se ajusta a 20.000 VND por acción. El valor total de los activos antes y después de recibir los dividendos sigue siendo de 3.000 millones de VND, no se generan ingresos, pero la persona aún debe pagar 25 millones de VND en impuesto sobre la renta. Por lo tanto, al momento del reparto de dividendos en acciones, el accionista no obtiene ningún beneficio. Si se le aplica el impuesto en ese momento, esto generará presión financiera y riesgos de liquidez para los inversores, tanto grandes como pequeños.
Al mismo tiempo, la política de recaudación de impuestos en el momento de recibir acciones gratuitas reduce el atractivo de los métodos de inversión a largo plazo cuando los inversores tienen que pagar impuestos antes de recibir realmente los beneficios.
Desde la perspectiva empresarial, las utilidades después de impuestos pueden gestionarse de tres maneras: sin distribución de utilidades; distribución de dividendos en efectivo; o distribución de dividendos en acciones. En este último caso, la empresa retiene capital para sus operaciones, mientras que comparte las utilidades con los accionistas mediante el aumento de su participación accionaria. De esta forma, la distribución de dividendos en acciones puede considerarse una manera de conciliar los intereses de la empresa con los de los accionistas. Al mismo tiempo, se incentiva a los inversionistas a mantener sus posiciones a largo plazo y a acompañar a la empresa; los dueños de la empresa continúan desarrollando el negocio, ya que solo así las acciones pueden generar utilidades reales. Esta es también una de las maneras en que el sector tributario fomenta una fuente de ingresos sostenible a largo plazo.
Según datos de la autoridad tributaria, entre 2016 y 2024, la recaudación efectiva del impuesto sobre la renta personal por dividendos de acciones alcanzó aproximadamente 1.318 billones de VND, mientras que, de haberse recaudado inmediatamente tras su distribución, la cifra estimada habría sido de unos 17.420 billones de VND. Se deduce que la mayoría de los accionistas optaron por mantener sus acciones a largo plazo. Por lo tanto, más de 10 billones de VND «no recaudados» se encuentran en la empresa, lo que permite su reinversión en producción y actividad, la creación de empleo, la contribución indirecta al crecimiento del PIB y una fuente tributaria estable y sostenible para el presupuesto a largo plazo. Si se viera obligado a recaudarlo de inmediato, este flujo de capital podría retirarse, reduciendo la capacidad de la empresa para reinvertir y desarrollarse.
La propuesta de gravar el pago de dividendos en acciones, tal como se plantea en el borrador, reduce el atractivo de esta opción, eliminando una herramienta eficaz para que las empresas reinviertan en producción y actividades comerciales. Si el impuesto debe pagarse al momento de la recepción, ¿por qué los inversionistas priorizarían las acciones cuando los dividendos en efectivo generan flujo de caja inmediato, ofrecen una fuente inmediata de pago de impuestos y no implican riesgos futuros como las acciones? La política tributaria, además de recaudar de forma correcta y completa, debe garantizar la capacidad de incentivar la inversión empresarial y el desarrollo de negocios, promoviendo así el desarrollo económico y fomentando fuentes de ingresos sostenibles, analizó la VCCI. A partir de este análisis, la VCCI sugirió que el organismo encargado de la redacción reconsidere esta normativa.
Fuente: https://thanhnien.vn/thu-thue-ngay-voi-co-tuc-bang-chung-khoan-lam-suy-giam-dong-luc-dau-tu-185250724085856392.htm






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