El 11 de mayo, Elon Musk anunció que Twitter pronto tendría una nueva directora ejecutiva que lo reemplazaría. Según CNBC, la persona que ocupará el cargo será Linda Yaccarino, exdirectora de publicidad de NBCUniversal. La nueva directora ejecutiva tendrá que solucionar los problemas que ha enfrentado Twitter recientemente.
El primer desafío que el reciente mandato de Musk ha dejado a su sucesor es el desastre financiero de Twitter. El préstamo bancario de 13.000 millones de dólares que se solicitó para comprar Twitter ha dejado a la empresa en una situación financiera precaria. Tras la adquisición de Twitter el año pasado, Elon Musk afirmó que la empresa estaba a solo unas semanas de la bancarrota, por lo que su máxima prioridad eran los ingresos. Las ganancias de Twitter en 2021 —sus últimos resultados anuales completos antes de su exclusión de bolsa— mostraron que la empresa registró pérdidas, con un saldo negativo de 221,4 millones de dólares.
Twitter se enfrenta de nuevo a la posibilidad de una «reforma» | Movimiento Económico
Musk ha propuesto nuevas medidas para mejorar esta situación, haciendo que los usuarios paguen por la verificación. El CEO de Twitter aún la está regalando debido a la baja aceptación del servicio de suscripción, por lo que su sucesor deberá idear un plan B para solucionar este problema.
Tan solo seis meses después de hacerse con el control de Twitter, Elon Musk lo ha puesto todo patas arriba.
No solo eso, la mitad de los 100 principales anunciantes de Twitter pausaron su publicidad un mes después de que Musk asumiera el cargo, por lo que podría volver a suceder lo mismo.
Twitter también se enfrenta a la competencia de otras plataformas. Si bien los usuarios están descontentos con la gestión de Twitter por parte de Musk, algunos competidores han aprovechado la oportunidad para promocionar sus plataformas en la red social. Por ejemplo, Mastodon, un servicio de redes sociales descentralizado, o Bluesky, una red social respaldada por el cofundador de Twitter, Jack Dorsey. Mientras tanto, la plataforma en línea Substack ha lanzado una función similar a Twitter llamada Notas.
La cultura que Musk impuso en la oficina no caló entre los empleados. Aunque renunció como director ejecutivo, planeaba mantener el control como presidente ejecutivo y director de tecnología. La enorme influencia de Musk ejercería presión sobre el nuevo director ejecutivo.
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