Uno de los problemas más complejos, y que preocupa a muchos funcionarios y empleados públicos durante la racionalización del aparato estatal, es cómo establecer y resolver las políticas para los funcionarios y empleados públicos excedentes. VietNamNet conversó sobre este tema con el Dr. Pham Trong Nghia , miembro del Comité Social de la Asamblea Nacional . Según el Sr. Nghia, establecer y resolver las políticas para los funcionarios y empleados públicos excedentes representa un gran desafío. Esto no solo afecta a cada empleado excedente, sino también a sus familiares, a otros funcionarios y empleados públicos del sistema y a la sociedad en general.

Los líderes deben estar dispuestos a sacrificar sus intereses personales mediante acciones concretas.

Entonces, en su opinión, ¿qué aspectos deben considerarse para resolver este problema? En mi opinión, la elaboración de un plan detallado para el proceso de racionalización del aparato y reducción de personal debe contar con la participación de las partes interesadas, especialmente los cuadros, funcionarios y empleados públicos sujetos a la reorganización, para garantizar la transparencia y la equidad. Además, es necesario evaluar las necesidades de la nueva agencia y organización tras la reorganización y racionalización, para considerar cuidadosamente y tener una visión global de la situación actual, la cantidad, la calidad y la estructura de personal.

El Dr. Pham Trong Nghia fue investigador postdoctoral en Gobernanza Global en la Universidad de Princeton, EE. UU. (2015-2016) y en la Universidad de Oxford, Reino Unido (2016-2017). Foto: Pham Thang

Sobre esa base, se debe evaluar y clasificar exhaustivamente al personal con criterios claros, considerando el desempeño, las habilidades y la capacidad de contribución de cada persona. A partir de ahí, se debe identificar a quienes pueden continuar trabajando y a quienes necesitan ser reestructurados y optimizados. Esto debe realizarse mediante un proceso específico y transparente, anunciado públicamente y aplicado de manera consistente. Un aspecto fundamental es la implementación de regímenes de apoyo financiero y seguro social para respaldar la formación profesional (tanto a corto como a largo plazo), así como contar con un mecanismo para monitorear y evaluar dicho proceso. El Secretario General enfatizó que esta tarea "requiere solidaridad, gran determinación, valentía e incluso el sacrificio de intereses personales por el bien común". Por lo tanto, en su opinión, ¿qué enfoque debería adoptarse para resolver el problema de los cuadros redundantes, garantizando así el significado de lo expresado por el Secretario General: "el sacrificio de intereses personales por el bien común"? Esta es la perspectiva y la dirección coherente en la "revolución en la renovación del sistema político " del Secretario General To Lam. Creemos que es necesario adoptar un enfoque integral, científico y humanista para implementar esta perspectiva y dirección. En primer lugar, debemos adoptar una mentalidad orientada al bien común. Debemos considerar la racionalización del aparato gubernamental como una oportunidad para que el sistema opere con mayor eficacia en beneficio del país y su población, no solo a corto plazo, sino también para el desarrollo sostenible a largo plazo. Además, debemos fomentar una cultura de solidaridad durante y después de la racionalización, generando consenso y compromiso en todos los niveles. Asimismo, debemos respetar y reconocer las contribuciones de cada organismo, organización e individuo, y contar con políticas adecuadas para el proceso de racionalización, creando así un entorno laboral de solidaridad y apoyo mutuo. Un aspecto fundamental es la firme determinación y la valentía en el liderazgo y la dirección de todos los niveles y sectores. El Secretario General ha señalado que esta es una tarea sumamente difícil, compleja y delicada. Por lo tanto, los líderes de todos los niveles deben demostrar valentía política, visión y capacidad para tomar e implementar estas decisiones tan difíciles. Además, los líderes también deben estar dispuestos a sacrificar sus intereses personales, a dar ejemplo y a generar motivación y consenso mediante acciones concretas. Incrementar el diálogo para escuchar las opiniones e inquietudes de los subordinados durante el proceso de reorganización y racionalización. Y, por supuesto, es indispensable contar con mecanismos que incentiven a los funcionarios públicos a aceptar y adaptarse al cambio, incluso si este afecta sus intereses personales a corto plazo. Esto representa una oportunidad para su desarrollo personal y el de sus hijos. Además, es necesario crear igualdad de oportunidades, garantizando que todos tengan acceso a programas de apoyo que les permitan estabilizarse y desarrollarse en el nuevo entorno. Finalmente, debe existir una política que reconozca y valore las contribuciones de quienes han antepuesto el bien común al interés público.

Decidir quién se queda o quién se va no debería ser una decisión emocional.

El Ministerio del Interior enfatizó que se implementarán políticas "excepcionales y suficientemente sólidas" para los funcionarios, empleados públicos y demás personal excedente durante la racionalización del aparato estatal. Desde la perspectiva de un diputado de la Asamblea Nacional que participa frecuentemente en la formulación de opiniones sobre políticas en materia social, ¿qué sugerencias tiene? En mi opinión, es fundamental garantizar que las políticas para los funcionarios, empleados públicos y demás personal excedente durante el proceso de racionalización del aparato estatal sean verdaderamente "excepcionales y suficientemente sólidas". Estamos llevando a cabo una transformación radical, por lo que necesitamos políticas y regímenes transformadores que estabilicen la vida de las personas y generen oportunidades para promover el conocimiento y la experiencia de los funcionarios, empleados públicos y demás personal excedente durante dicho proceso. Además, deben existir políticas para retener y atraer personal altamente capacitado al aparato estatal, garantizando así la competitividad del sector público y evitando la fuga de cerebros. Estas políticas deben basarse en la ciencia , en la clasificación y determinación de las necesidades de cada grupo objetivo específico, así como en la capacidad de respuesta del Estado, asegurando que nadie quede excluido del proceso de racionalización del aparato estatal. En mi opinión, las políticas más importantes que deben considerarse a corto plazo son las financieras, mediante indemnizaciones por despido y prestaciones por desempleo, que sean lo suficientemente sólidas, mucho más elevadas que las actuales, para ayudar a las personas despedidas a estabilizar su situación mientras buscan un nuevo trabajo. O bien, políticas que apoyen la jubilación anticipada para quienes ya no pueden o no necesitan buscar un nuevo empleo.

Si se produce una revolución en la racionalización del aparato, la política de recursos humanos también debe ser revolucionaria. Foto: Thach Thao

La preocupación actual de muchos funcionarios y empleados públicos no se limita al régimen y las políticas inmediatas, sino que también incluye la estabilidad laboral a largo plazo para asegurar el sustento de sus familias. Sí, además de las políticas de apoyo inmediatas, garantizar el sustento a largo plazo de los funcionarios y empleados públicos afectados es fundamental para ayudarlos a encontrar empleos estables y asegurar su futuro. Por lo tanto, en mi opinión, deberían existir políticas que apoyen la transición profesional mediante la transferencia a empresas, especialmente estatales. Asimismo, se debería brindar apoyo en forma de exenciones fiscales, tasas y otros incentivos a las empresas que reciban a los funcionarios y empleados públicos que hayan quedado en excedencia. Además, es necesario priorizar el emprendimiento de estos funcionarios y empleados públicos mediante incentivos como la creación de un fondo de apoyo, que incluya ayuda para la puesta en marcha de proyectos, o el desarrollo de habilidades a través de cursos de capacitación y reciclaje para adquirir nuevas competencias acordes a las necesidades del mercado laboral actual. Además, es necesario prestar atención a la creación de nuevas oportunidades laborales mediante programas de inversión pública e incentivos fiscales para las empresas que contraten a funcionarios y empleados públicos excedentes, animándolos así a generar más empleos. Esto representa una oportunidad para que el aparato estatal evalúe, reestructure y mejore la calidad de su equipo de funcionarios y empleados públicos, además de optimizar su funcionamiento. En su opinión, ¿cómo se organiza el personal al implementar la optimización del aparato para garantizar que el equipo seleccionado siga siendo de élite, sólido y competente? En mi opinión, para asegurar que el equipo seleccionado sea verdaderamente de élite, se requiere una estrategia de organización de personal rigurosa y científica. Como mencioné anteriormente, la selección de personal debe basarse en una evaluación clara, transparente e imparcial de los cuadros, funcionarios y empleados públicos. En particular, la evaluación debe fundamentarse en evidencia práctica, en datos e información real, no en consideraciones emocionales. Es posible considerar la opción de establecer un consejo de evaluación independiente para garantizar la objetividad y la imparcialidad, y para minimizar la destitución de personas verdaderamente dedicadas y cualificadas. La reorganización y la optimización del sistema actual constituyen una revolución que sienta las bases para impulsar a nuestro país hacia una nueva era: la era del crecimiento nacional. Creemos que este será un proceso regular y continuo. Por lo tanto, es necesario construir un mecanismo para monitorear y evaluar, así como para escuchar y responder, con el fin de mejorar continuamente los procesos y las políticas y así satisfacer mejor las exigencias de la práctica.

Vietnamnet.vn

Fuente: https://vietnamnet.vn/cach-mang-tinh-gon-bo-may-thi-chinh-sach-nhan-su-cung-phai-cach-mang-2350883.html