Mencionaste el objetivo de Tan Hiep Phat de convertirse en la empresa de bebidas líder en Asia. ¿Podrá Tan Hiep Phat lograr ese objetivo si mantiene el modelo de empresa familiar?
Creo que las empresas familiares son mejores que las empresas que cotizan en bolsa. Porque las empresas familiares pertenecen a un grupo de personas estrechamente vinculadas a los fundadores, y por eso les tienen más cariño. Cuando la empresa tiene problemas, están dispuestos a invertir dinero y esfuerzo para sacarla adelante.
Existen muchos tipos de empresas familiares. Las pequeñas empresas familiares no suelen estar bien gestionadas, por lo que pueden generar una mala impresión. Aunque se les llame empresas familiares, no son propiedad exclusiva de la familia. Una empresa familiar es aquella en la que un grupo de personas posee un porcentaje de capital suficiente para tomar decisiones importantes sobre el futuro de la compañía.
Una empresa familiar es una compañía propiedad de la familia, pero gestionada según estándares internacionales, con los puestos y el personal adecuados en los lugares correctos. No es cierto que, solo por ser tu hijo, puedas colocarlo en un puesto ejecutivo y, si no es competente, destituirlo. Si puede hacerlo, puede hacerlo. Si alguien de tu familia no puede hacerlo, pero tiene recursos, puedes nombrarlo miembro del Consejo de Administración.
El problema más peligroso de sacar una empresa familiar a bolsa es que, si no la gestionamos bien y el espíritu familiar en la empresa no es fuerte, existe un alto riesgo de que un día un socio intervenga y compre suficientes acciones para participar en la gestión y controlar las operaciones, lo que provocará que la empresa se descontrole.
En mi opinión, las empresas familiares siguen siendo mejores que las no familiares, y si se decide hacer pública la empresa es únicamente por el deseo de obtener más capital.
O Heineken, una empresa familiar que existe desde hace más de 150 años. Salieron a bolsa para obtener más capital, pero el porcentaje decisivo de propiedad sigue estando en manos de un pequeño grupo de personas.
Heineken fue fundada en 1864 por Gerard Adriaan Heineken, quien tenía tan solo 22 años cuando compró una cervecería llamada De Hooiberg (Pajar) en Ámsterdam. En 1873, tras contratar al Dr. Elion (discípulo de Louis Pasteur) para desarrollar una levadura para la fermentación baja bávara para Heineken, se fundó la empresa HBM (Heineken's Bierbrouwerij Maatschappij) y se produjo la primera cerveza de la marca Heineken.
¿Necesita Tan Hiep Phat capital? ¿Tiene previsto sacar a bolsa a Tan Hiep Phat en los próximos años?
Si necesita capital, cotizar en bolsa es una buena opción. Como cualquier otra empresa, Tan Hiep Phat también necesita capital, pero contamos con diversas maneras de obtenerlo. Actualmente, lo obtenemos principalmente a través de socios estratégicos.
Actualmente, Tan Hiep Phat está creciendo rápidamente, por lo que no solo necesita capital, sino también recursos humanos y gestión para desarrollar esta empresa familiar en una multinacional, manteniendo su visión principal.
El libro «La historia de la familia del Dr. Thanh», escrito por su hija mayor, Tran Uyen Phuong, ayuda a muchas personas a comprender mejor el proceso de creación de un negocio exitoso como el de Tan Hiep Phat, que implicó numerosos desafíos y sacrificios. Si pudiera volver atrás en el tiempo, ¿elegiría vivir la misma vida?
Vivir sin metas ni ideales carece de sentido. Solo tenemos una vida, así que debemos intentar vivirla con plenitud. En la vida, nos hemos esforzado al máximo, nos hemos fijado metas ambiciosas y hemos luchado por alcanzarlas. Cada vez que tropezamos, nos levantamos y seguimos adelante. Gracias a ello, hemos logrado algunos de los resultados que tenemos hoy.
Si pudiera revivir mis veinte años, volvería a esforzarme al máximo. Para mí, la vida tiene sentido cuando puedo contribuir y realizar actividades útiles para los demás, mi familia y la sociedad.
Suelo decirles a mi esposa e hijos: «La juventud debe vivir para el futuro y la vejez para los recuerdos». Haré todo lo posible para que, cuando sea mayor, tenga historias que contar sobre lo que he vivido y cómo he intentado darle más sentido a la vida.
Hasta el día en que deje esta vida, no podré llevarme nada conmigo, pero si lo intento, dejaré recuerdos para quienes me rodean. Por eso, siempre vivo la vida al máximo y me esfuerzo al máximo.
La conversación tuvo lugar hace 40 años y terminó con una sencilla boda entre el Sr. Tran Qui Thanh y la Sra. Pham Thi Nu, cofundadores de Tan Hiep Phat.
Hasta el día en que deje esta vida, no podré llevarme nada conmigo, pero si lo intento, dejaré recuerdos para quienes me rodean. Por eso, siempre vivo la vida al máximo y me esfuerzo al máximo.
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