El presidente estadounidense, Joe Biden, conmutó las penas de casi 1.500 personas bajo arresto domiciliario tras cumplir condenas de prisión durante la pandemia de COVID-19, e indultó a 39 delincuentes no violentos que no recurrieron al uso de la fuerza ni causaron lesiones corporales a terceros. Esta es la mayor conmutación e indulto en un solo día en la historia moderna de Estados Unidos.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habla en un evento en la Casa Blanca el 11 de diciembre. FOTO: REUTERS
La conmutación, anunciada por la Casa Blanca el 12 de diciembre (hora local), se aplica a las personas que han estado bajo arresto domiciliario durante al menos un año tras ser liberadas de prisión. Durante la pandemia de COVID-19, las cárceles son lugares de fácil propagación del virus, por lo que algunos reclusos fueron liberados para prevenir el contagio. Según estadísticas de la agencia de noticias AP, en un momento dado, uno de cada cinco presos en Estados Unidos tenía COVID-19. En el anuncio de la Casa Blanca, el presidente Biden enfatizó que Estados Unidos se construyó sobre la creencia en un futuro mejor y en las segundas oportunidades. También se comprometió a seguir revisando las solicitudes de clemencia y a tomar nuevas medidas en el futuro.
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