Operando en las sombras, el jefe de inteligencia militar ucraniano Kyrylo Budanov dirige incursiones en lo profundo del territorio ruso, con el objetivo de causar el máximo de dificultades al enemigo.
En la oficina del Teniente General Kyrylo Budanov, jefe de la Dirección Principal de Inteligencia de las Fuerzas Armadas de Ucrania (GUR), no penetra ni un solo rayo de luz. Las paredes están reforzadas, las ventanas están protegidas con sacos de arena y las cortinas están corridas. Cuando Budanov fue entrevistado por el Financial Times , el Teniente General de 38 años pidió a sus ayudantes que apagaran las luces, diciendo: «Me gusta la oscuridad».
Como jefe de la inteligencia militar de Ucrania, Budanov planea la guerra secreta contra Rusia. Ahora vive en su oficina a las afueras de Kiev y tiene una rana llamada Petro en un tanque de agua junto a su escritorio.
Kyrylo Budanov nació en Kiev el 4 de enero de 1986. Tras graduarse de la Academia Militar de Odessa en 2007, comenzó a servir en la Guardia Revolucionaria de Ucrania (GUR), luchó contra los separatistas en la región del Donbás y resultó herido en varias ocasiones. Entre 2018 y 2020, Budanov participó en varias operaciones especiales, pero la información sobre estas operaciones no ha sido desclasificada.
En agosto de 2020, fue nombrado Director General del GRU por el presidente Volodymyr Zelensky y un año después fue ascendido al rango de General de Brigada.
En abril de 2022, dos meses después del estallido de la guerra con Rusia, el oficial de 36 años fue ascendido a mayor general, un rango generalmente reservado para oficiales mayores de 50 años en los ejércitos occidentales. Tan solo un año después, fue ascendido a teniente general.
El general Kyrylo Budanov, jefe de la Dirección General de Inteligencia Militar de Ucrania, asiste a una conferencia de prensa en Kiev en septiembre de 2022. Foto: AFP
Pero también lo hicieron famoso: muchos ucranianos compartían su imagen en las redes sociales cada vez que explotaba equipo militar en Rusia o en territorio controlado por Moscú.
Esa fama también ha expuesto a Budanov a al menos diez intentos de asesinato, que él describe como "nada del otro mundo". El más reciente tuvo lugar el 4 de abril de 2019. El coche de Budanov fue bombardeado por un saboteador ruso, según las autoridades ucranianas. La bomba explotó prematuramente y Budanov salió ileso.
Budanov fue uno de los pocos funcionarios ucranianos que predijo que Rusia iniciaría una guerra el 24 de febrero de 2022, afirmando que "sucederá a las 5 de la mañana", aunque ni el presidente Zelenski ni muchos funcionarios políticos creían que Moscú atacaría. La noche anterior había llevado a su esposa a una base segura y "contaba las horas".
"No quiero que haya una guerra, pero debo asumir la responsabilidad de la información que doy. Las predicciones y los juicios erróneos serían inaceptables", afirmó.
La evaluación de Budanov fue correcta, y Kiev no fue completamente sorprendida por la campaña rusa. En marzo de 2022, asumió la presidencia del organismo coordinador de prisioneros de guerra. Ese mismo septiembre, participó en el mayor intercambio de prisioneros entre Rusia y Ucrania, cuando 215 prisioneros ucranianos regresaron a casa. Budanov también formó parte de la delegación ucraniana en las conversaciones destinadas a poner fin al bloqueo ruso del Mar Negro.
El general Budanov aparece con frecuencia en los medios de comunicación y es conocido por su estilo moderado y sus comentarios ambiguos sobre supuestas incursiones y sabotajes ucranianos dentro de territorio ruso.
Se cree que las fuerzas de Budanov están llevando a cabo ataques encubiertos tras las líneas rusas. Sin embargo, el jefe de inteligencia militar ucraniano rara vez reconoce tales operaciones, lo que deja a Moscú y al resto del mundo a oscuras sobre las verdaderas capacidades del GUR.
Los socios occidentales de Budanov a veces comparan a GUR con el famoso Mossad, la agencia de inteligencia israelí. El Mossad fue conocido en su día como el "terror" del mundo árabe por realizar operaciones secretas, ayudando a Israel a mantener su ventaja sobre sus rivales en Oriente Medio y frustrando numerosos complots que amenazaban la seguridad nacional.
"Los tiempos son diferentes, pero siempre estamos listos para tomar medidas contundentes", afirmó Budanov.
Fuentes militares ucranianas informaron el 18 de enero que las fuerzas ucranianas lanzaron vehículos aéreos no tripulados (UAV) para atacar instalaciones de petróleo y gas en San Petersburgo, en una "nueva fase" del conflicto. Ucrania también habría atacado una fábrica de pólvora y un depósito de petróleo en la región de Briansk, al norte de la frontera con Ucrania.
Estas audaces operaciones han inquietado en ocasiones a los aliados occidentales de Ucrania, quienes temen que un ataque en territorio ruso provoque una fuerte reacción de Moscú, incluso una respuesta nuclear. Budanov, sin embargo, se ha mantenido firme en su postura y se ha comprometido a continuar las operaciones en el interior de Rusia.
"No prevemos grandes cambios en el futuro próximo. Seguiremos con lo que hemos estado haciendo", afirmó.
Humo se eleva tras la explosión del puente de Kerch, que conecta Crimea con Rusia, en octubre de 2022. Foto: AFP
La dirección del GUR comprende que Ucrania se enfrenta a un año difícil. "No es cierto que todo esté bien. Pero tampoco es cierto que sea un desastre", declaró Budanov sobre la contraofensiva ucraniana del año pasado, que fue inesperada.
Budanov no quiso evaluar las actuales operaciones militares de Ucrania, pero advirtió que "es difícil imaginar que podamos continuar sin movilizar tropas".
El presidente Zelensky dijo que sus comandantes militares habían solicitado la movilización de entre 450.000 y 500.000 nuevos reclutas para reemplazar a los muertos o heridos, y que también se les permitiera descansar a quienes luchan en las feroces líneas del frente.
Hace un año, Budanov predijo que las fuerzas ucranianas, tras una exitosa contraofensiva en Jersón y Járkov para finales de 2022, avanzarían hacia la península de Crimea. Sin embargo, el ejército ucraniano no logró penetrar por completo las fortificadas defensas rusas, y el frente quedó prácticamente congelado. Pero Budanov insiste en que tenía razón.
"Aunque la situación no cumplió con las expectativas iniciales, cumplimos nuestra promesa. El verano pasado, nuestras unidades de inteligencia penetraron repetidamente en Crimea", dijo, refiriéndose a los ataques de las fuerzas ucranianas contra bases rusas en la península.
En septiembre de 2023, Ucrania atacó un astillero en la ciudad de Sebastopol, en la península de Crimea. El Ministerio de Defensa ruso declaró que Kiev utilizó 10 misiles de crucero y tres lanchas suicidas no tripuladas, dañando dos buques de guerra. Un día después, 11 vehículos aéreos no tripulados ucranianos continuaron atacando objetivos en la península.
Esto es solo una parte de la campaña ucraniana para atacar la península de Crimea durante el último año. «Seguiremos obstaculizando a Rusia para demostrar que no es una fuerza invencible», enfatizó el jefe de inteligencia «oscuro» de Ucrania.
Thanh Tam (Según FT, Reuters, Le Monde )
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