El respeto propio en la innovación de la IA

Las redes sociales han estado muy activas estos últimos días con la publicación de imágenes de una fotógrafa que utilizó tecnología de IA (inteligencia artificial) y Photoshop. Cabe destacar que, desde el principio, la fotógrafa no explicó claramente que la obra fue creada mediante tecnología y no una selfie… El origen de la controversia también surgió de aquí.

Cuando la imagen se compartió por primera vez, casi nadie notó la intervención de la IA; muchos fotógrafos profesionales elogiaron su valor artístico. No fue hasta que algunos expertos en tecnología señalaron que la foto contenía muchos elementos de IA que la autora se atrevió a admitirlo y editar el pie de foto.

Este incidente nos recuerda una vez más que, a medida que la línea entre las obras de arte creativas y los productos de IA se vuelve cada vez más sofisticada, la cuestión de los derechos de autor también se coloca en un contexto superpuesto y entrelazado... Se puede ver que el factor central para desenredar el problema es la actitud y el respeto propio del profesional creativo, antes de discutir cualquier nivel o tecnología.

La aplicación de la IA al proceso creativo ya no es un experimento, sino una tendencia de vanguardia. El pasado marzo, la casa de subastas Christie's (con sede en Londres, Inglaterra) dedicó una subasta completa a obras de arte creadas con IA, recaudando 728.784 dólares, superando con creces las expectativas, a pesar de que muchos artistas habían presentado denuncias previas, acusando a la IA de explotar ilegalmente la obra original.

El papel de la IA en el arte sigue siendo tema de debate. Muchos artistas comparten la opinión de que el arte es diferente de la ciencia : no siempre progresa según los estándares de conocimiento establecidos, sino que se crea a partir de errores, de las imperfecciones de la naturaleza humana, dominado por emociones efímeras. Es creado por el alma, algo que las máquinas sin alma no poseen.

El arte también se considera como el camino del trabajo del artista, el proceso creativo, no necesariamente una obra específica... Por lo tanto, al aplicar completamente la tecnología al proceso de práctica creativa, ¡lo final creado es quizás solo un producto, no una obra!

Con el desarrollo de la vida digital, las redes sociales se han convertido en un canal de trabajo eficaz para muchas industrias. Tener una página personal con miles de seguidores, "me gusta", etc., es una herramienta eficaz para generar ingresos y construir una marca personal.

Se puede ver que las imágenes compartidas aquí están completamente libres de cualquier restricción como participar en un concurso o exposición… Pero aquellos que tienen suficiente respeto por sí mismos y su trabajo tendrán claro cuál distinguir entre obras de arte o productos respaldados por IA.

AZUL

Fuente: https://www.sggp.org.vn/tu-trong-trong-sang-tao-bang-ai-post803320.html