El 11 de mayo, el Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, citó una declaración del Comité de Emergencia de la OMS que afirmaba que la viruela del simio ya no era una emergencia de salud pública de interés internacional (ESPII), después de casi un año del brote de esta enfermedad en muchos países y obligando a la OMS a establecer la alerta máxima para la viruela del simio en julio de 2022.
“El comité de emergencia de la viruela del simio se reunió y me recomendó que este brote en varios países ya no constituye una emergencia de salud pública de interés internacional (ESPII)”, dijo Tedros.
Según datos publicados por la OMS, en los últimos tres meses, el número de nuevos casos de viruela del simio notificados ha disminuido casi un 90% en comparación con los tres meses anteriores.
"Me complace declarar que la viruela del simio ya no es una emergencia sanitaria mundial", afirmó el jefe de la OMS.
El pasado mes de julio, la epidemia de viruela del simio se propagó rápidamente por muchos países del mundo , pero el Sr. Tedros Adhanom Ghebreyesus afirmó que, en este momento, la OMS se siente "muy alentada por la rápida respuesta de los países. Vemos un progreso constante en el control del brote, gracias a las lecciones aprendidas del VIH y a la estrecha colaboración con las comunidades más afectadas", afirmó el Director General de la OMS.
En estos argumentos, el Sr. Tedros elogió la importante labor de los grupos comunitarios y los organismos de salud pública para informar a la gente sobre los riesgos de la viruela del simio, alentar y apoyar a la gente a cambiar su comportamiento y abogar por el acceso a pruebas, vacunas y tratamientos accesibles para los infectados.
Sin embargo, Tedros advirtió que, al igual que con la COVID-19, el fin de la emergencia sanitaria mundial no significa que el trabajo esté concluido. El virus continúa afectando a comunidades en todas las regiones, incluida África, donde la infección aún se comprende mal y plantea graves desafíos de salud pública. Esto requiere una respuesta contundente, proactiva y sostenida.
“Si bien las emergencias de la viruela del simio y la COVID-19 han pasado, la amenaza de un resurgimiento de ambas persiste… Ambos virus siguen circulando y tienen el potencial de cobrar vidas humanas”, advirtió el Director General de la OMS.
Desde el brote del año pasado, se han notificado más de 87.000 casos y 140 muertes por viruela del mono en 111 países, según la OMS.
En julio de 2022, la OMS declaró el brote de viruela del mono como una emergencia sanitaria mundial, el nivel de alerta más alto que la agencia puede emitir para una enfermedad.
El virus de la viruela del simio se puede propagar por contacto con fluidos corporales, llagas o artículos como ropa y ropa de cama contaminadas. También se puede transmitir de persona a persona a través de gotitas. Los síntomas comunes en personas con viruela del simio incluyen fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, letargo, dolor muscular y articular, fatiga, erupciones cutáneas y lesiones cutáneas. Los casos del virus se concentran en hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, especialmente aquellos con múltiples parejas sexuales.
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