Abandonando la carga de ganarse la vida, a la edad de 22 años, "revivió" su sueño de aprender.
Nacida y criada en la pobreza, tras la temprana muerte de sus padres, Huynh Thi Nhu Quynh pasó su infancia (en el barrio de Tan Tao, Ciudad Ho Chi Minh) vendiendo billetes de lotería con su abuela en el mercado de Thi Nghe. Hubo días en que escaseaba la comida, por lo que estudiar se convirtió en un lujo.
Su abuela le había pedido a Quynh que asistiera a clases nocturnas en una escuela cerca de su casa, pero poco después enfermó gravemente. En 2017, cuando su abuela falleció, el sueño de Quynh de ir a la escuela también quedó sin cumplir.
Desde entonces, la niña tuvo que luchar para sobrevivir en la gran ciudad, realizando todo tipo de trabajos para ganarse la vida: a veces trabajaba en restaurantes y cafeterías, lavaba platos por encargo e incluso trabajaba como vendedora de productos en supermercados.
“Hubo un tiempo en que pensé que me quedaría con el trabajo de ventas para siempre, pero a medida que pasó el tiempo, mi sueño de estudiar permaneció para siempre a la edad de 12 años”, recuerda Quynh.
Sin embargo, el deseo de ir a la escuela nunca desapareció en Quynh. La niña seguía teniendo un cariño especial por los libros, le gustaba leer los periódicos y reflexionar sobre los ensayos de sus libros de texto.
Cada vez que coge un bolígrafo para escribir, Quynh se da cuenta de su falta de conocimiento sobre gramática, puntos y comas.
“Quiero aprender a escribir mejor, a comprender más sobre los temas que me interesan. Ir a la escuela también es una forma de llenar los vacíos en mi conocimiento”, confesó Quynh.
A principios de agosto de este año, Quynh reunió todo su valor para entrar en el Centro de Educación Vocacional - Distrito de Educación Continua 6, para presentar su solicitud de admisión al sexto grado. En el momento en que recibió la notificación de admisión, Quynh no podía creer que fuera verdad.
El primer día con el uniforme puesto, sentado en clase, no sentí timidez sino alegría.
“Siento que estoy reviviendo los días de infancia que una vez anhelé”, sonrió Quynh.



Nhu Quynh en clase en el Centro de Educación Vocacional y Educación Continua del Distrito 6, donde reinició su trayectoria de aprendizaje a la edad de 22 años (Foto: NVCC).
En la clase no solo hay alumnos de 12 años, sino también personas de distintas edades, nacidas entre 1978 y 2012. Esto le da más confianza a Quynh: «Cada uno tiene sus propios motivos para ir a la escuela, pero todos comparten la misma voluntad: estudiar. Por lo tanto, nadie mira a los demás con curiosidad; al contrario, se animan mutuamente a progresar juntos».
Contrario a sus preocupaciones iniciales, Quynh afirmó que adquirir conocimientos no fue difícil. De hecho, sus experiencias de vida le ayudaron a comprender las lecciones y a relacionarlas con la vida real con mayor facilidad. Comentó que aprendió más rápido y con mayor profundidad gracias a sus experiencias de vida, y que cada clase le entusiasmaba.
"El dinero va y viene, el conocimiento permanece"
Actualmente, Nhu Quynh sigue trabajando en marketing de productos de 7:00 a 15:00 todos los días, luego corre a clase a las 17:50 y estudia hasta las 21:30 antes de volver a casa. A pesar de su apretada agenda, Quynh nunca se ha quejado de cansancio.
“Porque me gusta trabajar, pero me apasiona aún más estudiar. Ambas cosas se complementan; me siento feliz y sin cansancio”, confesó.
Había otra razón más profunda detrás de su decisión de ir a la escuela: era el deseo de su abuela cuando aún vivía. Su abuela siempre quiso que Quynh estudiara y recibiera una buena educación. Por lo tanto, al sentarse en clase, cumplía su propio sueño y, a la vez, el deseo de su abuela.

En la vida real, Quynh es una chica joven y fuerte, llena de determinación para continuar sus estudios (Foto: NVCC).
Su trabajo en marketing le ha brindado a esta joven de 22 años habilidades de comunicación, persuasión y resolución de problemas. Sin embargo, entiende que solo los títulos y el conocimiento son la clave para llegar más lejos.
Aunque acaba de empezar en sexto grado, Quynh ya tiene un objetivo claro: entrar en la universidad antes de los 30 años.
“Sé que es un camino largo, pero no quiero detenerme. Soy joven, tengo tiempo. No puedo seguir vendiendo hasta que ya no tenga fuerzas. Ir a la universidad me abrirá nuevas opciones para el futuro”, dijo.
Para Nhu Quynh, los libros no son solo conocimiento, sino una puerta que abre una visión del mundo completamente nueva. Esta joven de 22 años cree que el dinero va y viene, pero lo que aprende perdurará para siempre.
Para ella, cada libro es un nuevo viaje que le brinda experiencias profundas que la vida real tal vez no ofrezca. Ese tesoro de conocimiento es el capital más valioso y sostenible que desea acumular para el futuro.

El dinero va y viene, pero lo que aprendes perdura para siempre. Cada libro es como un nuevo viaje que te brinda experiencias únicas, imposibles de vivir en la vida real. Ese es el capital más valioso.
Nhu Quynh cree que cada página de un libro y cada hora de clase la acercarán un paso más a su sueño de convertirse en una persona buena y segura de sí misma en el futuro.
La Sra. Dang Ngoc Thu, Directora del Centro de Educación Vocacional - Educación Continua del Distrito 6, dijo que el centro acoge con agrado el espíritu de aprendizaje de Nhu Quynh.
“Durante sus estudios, Quynh se lo tomó muy en serio y demostró un gran deseo de superarse. A pesar de trabajar y estudiar al mismo tiempo, asistía a clase con regularidad, aprendía con rapidez y buscaba información adicional de forma proactiva. Es un buen ejemplo a seguir para muchos otros estudiantes”, afirmó.
Según la Sra. Thu, en el centro también hay muchos estudiantes mayores que regresan a la escuela para continuar su sueño de aprender. Por lo tanto, los profesores siempre los apoyan y crean las condiciones más favorables para ayudarlos.
Phuong Thao - Hoang Hoang
Fuente: https://dantri.com.vn/giao-duc/22-tuoi-vao-lop-6-hanh-trinh-viet-lai-tuoi-tho-cua-co-gai-ban-ve-so-20250927114045480.htm






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