1990 – El comienzo de las "sentencias de muerte" y el miedo
En diciembre de 1990, se descubrió el primer caso de infección por VIH en Ciudad Ho Chi Minh. No fue solo una noticia médica , sino una señal de alarma, el comienzo de una "sentencia de muerte" llamada SIDA, que sembró el miedo y la desesperación, y sumió a los pacientes en el aislamiento y el estigma social.
Han transcurrido 35 años (1990-2025) y el VIH/SIDA se ha extendido por todo el país. A finales de 2024, Vietnam registró 245.762 personas con VIH y 116.004 muertes. Estas cifras demuestran las graves pérdidas sufridas. Es preocupante que el VIH/SIDA esté atacando con fuerza a los jóvenes en edad laboral, amenazando el futuro de la nación y su desarrollo sostenible.
Sin embargo, Vietnam no se ha rendido. El camino de 35 años ha sido extraordinario, desde el miedo y el aislamiento iniciales hasta la construcción de un sistema de respuesta integral que ha transformado el VIH de una "sentencia de muerte" a una enfermedad crónica controlable.
Fase de transición: intervención proactiva y reducción de daños
Desde mediados de la década de 1990 hasta principios de la década de 2000, consciente de la rápida propagación y las graves consecuencias, Vietnam identificó este problema como un problema médico y social urgente. La estrategia nacional de prevención y control del VIH/SIDA experimentó un claro cambio humanístico y científico , pasando del "aislamiento y control" a la "intervención proactiva y reducción de daños".
Se han implementado medidas basadas en evidencia científica, como el suministro de preservativos, agujas estériles, pruebas y asesoramiento voluntarios, y el tratamiento de la adicción a opioides con metadona. La participación coordinada de todos los niveles, sectores y organizaciones ha creado un sólido corredor legal, que ha permitido que la prevención y el control del VIH/SIDA alcancen numerosos resultados alentadores, contribuyendo así a controlar y minimizar el impacto de la epidemia.
La era de los ARV: Recuperando el derecho a vivir y amar
Un punto de inflexión importante se produjo cuando los medicamentos antirretrovirales (ARV) se introdujeron en Vietnam en 2000. Los ARV no son una cura para el VIH, sino una puerta a la recuperación, ayudando a suprimir el virus por debajo del umbral de detección, restaurar el sistema inmunológico y brindar esperanza de una vida significativa a los pacientes.
En diciembre de 2024, Vietnam contaba con 184.214 personas recibiendo tratamiento antirretroviral (ARV), de las cuales más del 90 % utilizaba medicamentos del Seguro Médico, lo que representa un avance importante en la sostenibilidad del tratamiento. Al mismo tiempo, el sistema de pruebas del VIH se ha expandido considerablemente, con un promedio de más de 2 millones de muestras al año, lo que contribuye a la detección temprana, el tratamiento temprano y la reducción del riesgo de transmisión.
En particular, Vietnam ha alcanzado el tercer objetivo de la estrategia 95-95-95: que el 96 % de las personas en tratamiento antirretroviral tengan una carga viral por debajo del umbral de supresión. Esto tiene una profunda trascendencia humana: cuando la carga viral es indetectable, el VIH ya no se puede transmitir sexualmente (I=I) y las personas con VIH tienen derecho a amar, formar una familia y construir una vida plena como cualquier otra persona.
La era de la PrEP: protección proactiva y pionerismo
Si los ARV son la solución para salvar la vida de las personas infectadas, la PrEP (profilaxis preexposición) es el escudo que protege activamente a las personas no infectadas. Cuando se usa correctamente, la PrEP reduce el riesgo de transmisión sexual del VIH en aproximadamente un 99 %.
Vietnam es pionero en la región Asia- Pacífico en la implementación de la PrEP. Hasta la fecha, más de 70.000 personas con conductas de alto riesgo han tenido acceso a esta medida preventiva. En 2023, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció a Vietnam como el país líder de la región en la prestación de servicios de PrEP. Esto confirma la proactividad y el progreso del país en su estrategia de prevención del VIH.
Destino 2030 - La unión hace la fuerza
El recorrido de 35 años ha demostrado que la ciencia puede derrotar la "sentencia de muerte", pero aún más importante, las personas necesitan vencer el estigma. Sin embargo, para erradicar la epidemia del sida para 2030, aún debemos esforzarnos por cerrar la brecha cuando solo el 87,3 % de las personas infectadas conoce su estado y el 78,9 % recibe tratamiento antirretroviral.
La solidaridad en estos momentos no es solo un motor científico, sino también una responsabilidad humanitaria. En respuesta al Día Mundial del SIDA 2025, con el lema "La unión hace la fuerza: Uniendo fuerzas para erradicar el SIDA", Vietnam hace un llamado a la participación activa de toda la sociedad, centrándose en cuatro tareas clave:
- Promover la detección temprana y el tratamiento ARV para las personas infectadas con el VIH.
- Ampliar y diversificar las medidas preventivas: condones, agujas y jeringas, metadona, PrEP y prevención de la transmisión de madre a hijo.
- Fortalecer la comunicación para cambiar comportamientos, dirigiéndose a grupos de alto riesgo.
- Eliminar el estigma y la discriminación relacionados con el VIH en los centros de salud y en la comunidad.
Poner fin a la epidemia del SIDA es responsabilidad de toda la sociedad, no solo del sector salud. Con consenso, determinación y acciones concretas, Vietnam puede alcanzar plenamente el objetivo de erradicar la epidemia del SIDA para 2030, culminando así el viaje de 35 años del miedo a la esperanza, de una "sentencia de muerte" a una vida plena.
suckhoe.vtv.vn
Fuente: https://baolaocai.vn/35-nam-viet-nam-ung-pho-voi-hivaids-tu-an-tu-den-cuoc-song-co-y-nghia-post887935.html






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