Comer más proteínas de las que el cuerpo necesita puede provocar efectos secundarios y no proporciona ningún beneficio adicional para la salud.
La proteína es uno de los tres macronutrientes que el cuerpo necesita en grandes cantidades, junto con las grasas y los carbohidratos.
Las dietas ricas en proteínas a menudo se consideran beneficiosas para la pérdida de peso, la ganancia muscular... Aunque cubrir las necesidades diarias de proteínas es importante, ¿es perjudicial comer demasiadas proteínas?
Según la profesora asociada, la Dra. Nguyen Thi Lam, ex subdirectora del Instituto Nacional de Nutrición, la proteína desempeña un papel fundamental. Es una de las tres sustancias que intervienen en la estructura celular y un componente fundamental para la creación de anticuerpos que ayudan al cuerpo a combatir enfermedades. También participa en la formación de hormonas que contribuyen al desarrollo, el control del peso y el fortalecimiento del sistema inmunitario.
1. ¿Cuánta proteína necesitas?
Las proteínas son el elemento fundamental de la vida, pero pocas personas prestan atención a la cantidad que realmente necesitan cada día; en su mayoría comen según sus hábitos, preferencias y sentimientos.
Las Ingestas Dietéticas de Referencia actuales para Proteínas sugieren una ingesta diaria mínima de 0,8 g de proteína por kg de peso corporal. Para calcular su requerimiento diario de proteína, multiplique su peso corporal por 0,8. Por ejemplo, para una persona que pesa 68 kg, el requerimiento diario de proteína es de 68 x 0,8 = 54,4 g de proteína al día.
Consulte la cantidad de gramos de proteína en 100 gramos de alimentos comunes a continuación:
- Solomillo de cerdo: 26,2 g
- Carne de cerdo en rodajas: 24,7 g
- Carne molida de cerdo: 25,7 g
- Pechuga de pollo: 32 g
- Pechuga de pavo: 30,1 g
- Muslo de pollo: 23,9 g
- Alitas de pollo: 30,5 g
- Tilapia: 26,2 g
- Atún enlatado en agua: 23,6 g
- Sardinas enlatadas en aceite: 24,6 g
- Lenguado: 22,5 g
- Salmón: 24,6 g
- Camarones: 24 g
- Huevos: 12,6 g
Las fuentes de proteínas como los huevos, la carne de res, las aves, el pescado y la leche generalmente se consideran buenas fuentes de proteínas.
Es importante recordar que esta recomendación es un punto de partida para el adulto promedio sano e inactivo, y que ciertas poblaciones pueden necesitar más. En particular, las necesidades de proteína pueden ser mayores durante el embarazo, en personas más activas o durante la recuperación de una lesión o enfermedad grave. Las necesidades de proteína también pueden ser mayores en los adultos mayores para reducir la pérdida de músculo esquelético debido al envejecimiento.
Al determinar las necesidades proteicas individuales, se deben considerar factores como la edad, el nivel de actividad y el estado de salud. Consulte siempre con un médico o dietista para obtener orientación personalizada sobre sus necesidades nutricionales.
2. ¿Cuáles son las consecuencias de un exceso de proteínas?
Los expertos generalmente recomiendan que la ingesta de proteínas no supere los 2 gramos por kilogramo de peso corporal al día debido a los posibles efectos secundarios. Exceder esta cantidad constantemente puede provocar problemas digestivos, sobrecarga renal, mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y aumento de peso. Es importante centrarse en una ingesta de proteínas uniforme a lo largo del día en lugar de consumir en exceso.
Además, consumir demasiada proteína, especialmente de origen animal con alto contenido en grasa, puede aumentar el riesgo de problemas de salud con el tiempo. A continuación, se presentan algunos riesgos específicos que debe tener en cuenta al consumir demasiada proteína:
Problemas digestivos: Consumir demasiada proteína, especialmente carne roja, puede causar estreñimiento. La carne roja no solo causa estreñimiento por su alto contenido en grasa, sino que consumir demasiada proteína de cualquier fuente puede desplazar nutrientes que promueven una digestión saludable y regular, como la fibra.
Un exceso de proteína puede ejercer presión adicional sobre los riñones para eliminar los subproductos proteicos del cuerpo, especialmente en personas con enfermedad renal preexistente. Por lo tanto, un exceso de proteína con el tiempo puede aumentar el riesgo de daño renal o empeorar problemas preexistentes.
Salud cardíaca: Diversos estudios han demostrado que las dietas ricas en ciertas proteínas, como la carne roja y la carne procesada, se asocian con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas. Un estudio de 2022 descubrió que las bacterias intestinales producen sustancias químicas que se consumen después de comer carne roja y que pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas.
La carne roja tiene un alto contenido de proteínas, que tardan más en digerirse y pueden contribuir a problemas digestivos.
Aumento de peso: Consumir más proteínas de las que el cuerpo necesita también puede provocar aumento de peso. Al igual que el consumo excesivo de otros macronutrientes como carbohidratos y grasas, el exceso de proteínas se almacena como grasa. En resumen, si la ingesta de proteínas excede las necesidades calóricas diarias para el mantenimiento, puede provocar aumento de peso.
Al elegir fuentes de proteína magra, incluyendo opciones vegetales, y controlar el tamaño de las porciones, puedes cubrir tus necesidades proteicas y evitar posibles efectos negativos para la salud. Puedes mejorar tu salud general cubriendo tus necesidades proteicas individuales con un consumo constante de tus alimentos favoritos ricos en proteínas todos los días.
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Fuente: https://giadinh.suckhoedoisong.vn/4-he-luy-suc-khoe-khi-an-qua-nhieu-protein-17224120623042582.htm
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