- Causas comunes de trastornos de la coagulación sanguínea
- Reconocer los trastornos de la coagulación sanguínea
- Nota para pacientes con trastornos de la coagulación sanguínea
Los trastornos de la coagulación sanguínea son afecciones en las que el cuerpo pierde la capacidad de controlar el proceso de coagulación. Normalmente, los coágulos se forman al sufrir una lesión para detener el sangrado. Con un trastorno de la coagulación sanguínea, una persona puede sangrar excesivamente incluso sin una lesión. En el caso de las mujeres embarazadas, los trastornos de la coagulación sanguínea pueden ser peligrosos tanto para la madre como para el bebé.
Causas comunes de trastornos de la coagulación sanguínea
Genética: Los trastornos de la coagulación sanguínea se heredan de los padres. Estos incluyen la hemofilia A (deficiencia del factor VIII), la hemofilia B (deficiencia del factor IX) y la hemofilia C (deficiencia del factor XI). Otras causas incluyen: la mutación de Leiden V, presente en el 5 % de las personas de ascendencia europea; la mutación de la protrombina G20210A (mutación del factor II), presente en el 2 % de la población; deficiencias en proteínas naturales que impiden la coagulación sanguínea (como la antitrombina III, la proteína C y la proteína S); disfunción o niveles elevados de fibrinógeno; hiperhomocisteinemia; síndrome de agregación plaquetaria; y un sistema fibrinolítico anormal.
- Plaquetas: Una disminución en el número o la calidad de las plaquetas en la sangre puede provocar sangrado anormal.
- Enfermedad del hígado.
- Los cánceres como el de riñón, pulmón, colon, útero y testículo pueden aumentar el riesgo de sufrir trastornos de la coagulación sanguínea.
- Deficiencia de vitaminas: personas que tienen deficiencia de vitamina K.
- VIH, sepsis u otras infecciones.
- Síndrome nefrótico (demasiada proteína en la orina).
- Trastornos autoinmunes.
- Síndrome de anticuerpos antifosfolípidos.

Los trastornos de la coagulación sanguínea pueden provocar un infarto de miocardio (ataque cardíaco).
Reconocer los trastornos de la coagulación sanguínea
Las personas con trastornos hemorrágicos pueden experimentar síntomas que incluyen: sangrado excesivo que no se puede controlar con presión; hematomas con facilidad; sangre en la orina o las heces; sangrado abundante durante la menstruación o después del parto; sangrado debajo de la piel; enrojecimiento e hinchazón en muchas áreas del cuerpo; sangrado del cordón umbilical en recién nacidos.
Varios factores también pueden provocar otros síntomas. Por ejemplo, la enfermedad hepática puede causar fatiga, debilidad y pérdida de apetito.
Además, las personas con estados de hipercoagulabilidad pueden experimentar síntomas según la presencia y la ubicación del coágulo sanguíneo. Por ejemplo, un coágulo sanguíneo cerca del corazón o los pulmones puede causar dolor en el pecho, dificultad para respirar o molestias en la parte superior del cuerpo. Estos síntomas pueden indicar un infarto o una embolia pulmonar.
Los síntomas de la trombosis venosa profunda a menudo incluyen dolor, hinchazón y decoloración de la piel alrededor del área donde se encuentra el coágulo de sangre, como en la pierna.
Los trastornos de la coagulación sanguínea no tratados pueden tener graves consecuencias para la salud. Los pacientes corren el riesgo de que se formen coágulos sanguíneos en las venas, lo que puede provocar complicaciones como infartos y accidentes cerebrovasculares.
Las mujeres embarazadas con trastornos de la coagulación sanguínea, en particular, requieren una estrecha vigilancia médica para evitar complicaciones potencialmente mortales.
Nota para pacientes con trastornos de la coagulación sanguínea
Los pacientes con trastornos de la coagulación sanguínea deben prestar atención a lo siguiente:
- Limite las actividades que impliquen riesgo de lesiones o sangrado, como deportes extremos, afeitarse, cortarse las uñas y extraerse dientes. Use equipo de protección como cascos, guantes, vendajes y apósitos adhesivos.
- Revise periódicamente si hay heridas, hematomas, sangrado e infecciones y trátelos de inmediato.
- Consulte a su médico antes de utilizar cualquier medicamento, especialmente aquellos que afectan la coagulación sanguínea como Aspirina, Ibuprofeno, Clopidogrel, Warfarina, etc.
- Informe a su médico sobre su trastorno de coagulación sanguínea cuando necesite cirugía, pruebas, vacunas, transfusiones de sangre, etc.
- Monitorizar parámetros relacionados con la coagulación como INR, APTT, TP, fibrinógeno, dímero D, factores de coagulación, etc.
- Siga exactamente el cronograma y la dosis de los medicamentos para los trastornos de la coagulación sanguínea recetados por su médico.
En resumen: Si sospecha que tiene un trastorno de la coagulación sanguínea, debe acudir inmediatamente a un centro médico para obtener un diagnóstico. Además de una exploración física, los médicos solicitarán pruebas adicionales para determinar la causa y proporcionar el tratamiento adecuado.
Fuente: https://suckhoedoisong.vn/6-luu-y-cho-benh-nhan-bi-roi-loan-dong-mau-tranh-nguy-co-bien-chung-169251207182514959.htm






Kommentar (0)