Australia podría desempeñar un papel clave en el apoyo a la industria minera en el sudeste asiático.

El 12 de noviembre, la investigadora Alice Wai del Instituto Australiano de Política Estratégica (ASPI) comentó que, en el contexto de una profunda reestructuración de la cadena de suministro global, el sudeste asiático se ha consolidado como un destino estratégico en el ámbito de la explotación minera y Australia —con su amplia experiencia minera, sus abundantes recursos y su tecnología avanzada— está preparada para desempeñar un papel clave en el fortalecimiento de la cooperación minera con el sudeste asiático, con miras al objetivo común de promover el comercio y el desarrollo sostenible.

Los países del sudeste asiático, especialmente Indonesia, Malasia, Filipinas y Vietnam, tienen el potencial de ampliar su papel como importantes productores y procesadores de recursos. Foto: Trong Dat/VNA

Los objetivos globales de descarbonización, la digitalización y el crecimiento económico están impulsando la demanda de minerales a un ritmo sin precedentes. En este contexto, los países del sudeste asiático, en particular Indonesia, Malasia, Filipinas y Vietnam, tienen el potencial de ampliar su papel como importantes productores y procesadores de recursos, mientras que Singapur podría convertirse en un centro regional líder en finanzas, inversiones y comercio de minerales.

Sin embargo, por otro lado, el Sudeste Asiático enfrenta numerosos desafíos para aprovechar sus oportunidades debido a la falta de infraestructura, la disparidad en las regulaciones ambientales, la presión del cambio climático y la fuerte dependencia de China. Para superar estos desafíos, la cooperación con Australia resulta una opción idónea, ya que este país de Oceanía cuenta con una sólida base de recursos, un amplio potencial minero y un estricto cumplimiento de las normas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG). Gracias a estas ventajas, Canberra puede apoyar al Sudeste Asiático para superar las barreras y contribuir a que la región se convierta en una pieza clave del nuevo panorama geopolítico minero.

En los últimos tiempos, Australia también se ha centrado en promover alianzas con varios países del sudeste asiático para desarrollar cadenas de suministro integradas verticalmente. En concreto, el país firmó acuerdos con Indonesia en 2023 y 2024 para combinar níquel refinado en Indonesia y litio australiano en la producción de baterías para vehículos eléctricos, al tiempo que impulsa un sistema de regulación y monitoreo coordinado. Además, la filial malaya de Lynas Rare Earths (Australia) ha producido con éxito el primer óxido de disprosio en una línea de producción de tierras raras recientemente puesta en marcha. Esta iniciativa ayuda a Malasia a mejorar su posición y convertirse en una nueva fuente de suministro en el campo de la producción de imanes de alto rendimiento para vehículos eléctricos y dispositivos electrónicos avanzados.

Cabe destacar que Australia ha elevado su relación bilateral con Vietnam a una Asociación Estratégica Integral y ha puesto en marcha un Diálogo Anual sobre Minerales Críticos para mejorar la diversificación de la cadena de suministro.

Mientras tanto, el histórico Acuerdo de Economía Verde entre Australia y Singapur, firmado en 2022, estableció un nuevo pilar en la Asociación Estratégica Integral entre ambos países. Este pilar busca promover la cooperación bilateral en las cadenas de suministro de energía limpia y minerales críticos para impulsar la diversificación comercial, la seguridad energética regional y la transición hacia las cero emisiones netas. La cooperación en la explotación de minerales críticos se integra cada vez más en marcos más amplios de cooperación en materia de energía limpia.

Según la investigadora Alice Wai, en el futuro, el Sudeste Asiático debe centrarse en consolidar su imagen como proveedor confiable. Mediante amplios acuerdos de cooperación, Australia puede apoyar a los países del Sudeste Asiático en la promoción de proyectos de exploración, la realización de actividades mineras y de procesamiento, y, al mismo tiempo, compartir conocimientos técnicos y fortalecer la capacidad de la región para participar en cadenas de suministro más limpias y eficientes. Se espera que la cooperación entre Australia y el Sudeste Asiático genere numerosas oportunidades para atraer inversiones y posicionar a la región de manera destacada en la transición global hacia la energía limpia.

Fuente: https://baotintuc.vn/kinh-te/australia-co-the-dong-vai-tro-then-chot-ho-tro-nganh-khai-khoang-tai-dong-nam-a-20251113165928852.htm